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CRITICA
Por: PACO CASADO
En unos momentos en que las producciones parecen alargarse innecesariamente es de agradecer que una de terror como 'Siete deseos' tenga la duración exacta para que esos se cumplan y nada más, aunque las cosecuencias que hay que pagar por ello ya es otra historia.
Clare Shannon es una chica de 17 años, a la que la vida no le sonrie demasiado, que de pequeña vio morir a su madre, que sobrevive como puede al infierno que es el instituto para ella, junto a sus amigas Meredith y June.
Cuando su padre, que se dedica a hugar en la basura de los contenedores recogiendo chatarra, algo que la avergüenza, le regala una vieja caja china de música que se encuentra en uno de ellos, con una inscripción que promete conceder los deseos de su dueño, Clare piensa que no tiene nada que perder al pedir el primero.
Tras pronunciar ese primer deseo ve sorprendida que se hace realidad.
En poco tiempo lo tiene todo: dinero, popularidad entre los compañeros del instituto y lograr el chico de sus sueños, hasta que el artefacto comienza a cobrarse a cambio un peaje que resulta ser bastante terrible, lo que la hace algo predecible.
Todo parece perfecto hasta que las personas más cercanas a ella empiezan a morir de manera violenta, espantosa y retorcida.
Debido a ello Claire se siente culpable de esas muertes y comprende que se tiene que deshacer de la caja antes de que le cueste la vida y la de sus seres más queridos.
El guion cuenta el descenso a los infiernos de la joven protagonista cuando descubre que usar de forma egoista los poderes mágicos que esconde la caja de música tendrá un alto y sangriento precio.
Podríamos decir que no se trata de una pelicula de terror al uso en las que se dan sobresaltos para asustar al personal, ni escenas macabras o secuencias sangrientas, sino que es más bien un cuento fantástico, que transcurre a buen ritmo, en el que se producen algunas muertes como consecuencia de la obtención de lo que se ha deseado en cada momento, aunque como dice una de las chicas más bien podía haber pedido el encontrar una medicina para curar el cáncer o que se acabe las guerras en el mundo, por ejemplo, en lugar de desearle mal a nadie.
John R. Leonetti, de apellido italiano pero nacido en California, comenzó en el cine como director de fotografía de algunos films de terror como 'Insidious' (2010) y 'Expediente Warren: The Conjuring' (2013), tal vez de ahí le tomó el gusto al género, y como suele ocurrir un día sintió la necesidad de dirigir y contar sus propias historias.
Comenzó haciendo una horrible 'Mortal Kombat: Aniquilación' (1997) (aunque en algunos lugares figura dirigida por Paul Anderson que hizo la primera) para continuar con 'El efecto mariposa 2' (2006), 'Annabelle' (2014) hasta llegar a este su quinto largometraje 'Siete deseos' (2017) en el que parece que va mejorando su forma de dirigir con esta cinta que se deja ver sin que sea ningún dechado de originalidad ni de calidad.
El director tras 'Anabelle' vuelve al cine de terror ochentero y hace una pelicula correcta para aquellos que gusten del género de ambiente juvenil sobre los chicos del instituto en dificultades, con una cuidada fotografía y una interpretacion discreta.
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