Título: | LA PROMESA | |
Tit. Orig.: |
LA PROMESSE | |
Nacionalidad: | BÉLGICA, FRANCIA, 1996 | |
Dirección: | LUC DARDENNE, JEAN-PIERRE DARDENNE | |
Guión: |
JEAN-PIERRE DARDENNE, LUC DARDENNE, LEÓN MICHAUX, ALPHONSE BADOLO |
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Fotografía: |
ALAIN MARCOEN |
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Música |
JEAN-MARIE BILLY, DENIS M. PUNGA |
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Interpretes: |
JÉRÉMIE RENIER, OLIVIER GOURMET, ASSITA OUEDRAOGO, FRÉDÉRIC BOSSON, HACHEMI HADDAD, FLORIAN DELAIN, LYAZZIDE BAKOUCHE, JOSÉ DUMST |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 93 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
En el cine actual, afortunadamente, aún sigue existiendo la película de acción, de gran espectáculo para la evasión y la diversión, que sostiene la industria, y esa otra que nos refleja un realidad latente que nos hace reflexionar.
'La promesa' (1996), una modesta coproducción franco-belga, nos recuerda aquellas obras del realismo crítico italiano, que nos mostraban la realidad con ánimo de denuncia.
Aquí de lo que se trata es de ponernos en una pantalla algo que tenemos a la vuelta de la esquina: la emigración clandestina como mano de obra barata.
Esa cruda realidad es la que descubre un adolescente de 15 años que juega con sus amigos, ejerce como aprendiz en un taller mecánico y ayuda a su padre en ese sucio negocio.
El chico toma conciencia cuando muere un trabajador y le hace prometer que cuidará de su mujer y su hijo pequeño.
Así se ve en el dilema de si seguir fiel a su padre, en la inercia diaria de una actividad prohibida, o encontrar la dignidad como persona en el cumplimiento de la promesa hecha y hallar otros valores humanos que desconocía.
El film nos presenta una dolorosa realidad llena de autenticidad, hecha como un docudrama, como si fuera un documental en torno a esa personas que se ven obligadas a abandonar su país de origen y entrar como clandestinos en otro en busca de un sustento mínimo para la supervivencia a cambio de los más duros trabajos, un pobre salario y una vivienda indigna, sin muchas esperanza de futuro, y siempre expuestos a ser deportados a su país de origen.
Los hermanos Dardenne ponen al servicio de la cinta sus conocimientos de documentalistas acostumbrados a captar la realidad, aunque esta vez sea a través de la ficción.
Puede que su inquieta cámara, siempre en movimiento, llevada a mano, recuerde la inestabilidad de la situación que viven estas personas.
El guion nos ofrece una anécdota corta, que no alarga innecesariamente, que refleja algo que posiblemente de momento no tenga solución, y que deja la pregunta en el aire.
Pocos personajes pero bien relacionados entre sí y sacando unas conclusiones generales de un hecho particular y concreto.
Bien los actores, poco conocidos, pero actuando como auténticos profesionales.
Fue la ganadora de la Espiga de Oro y Premio de la crítica en el Festival de cine de Valladolid 1996. Premio de los críticos de Los Angeles al mejor film extranjero. Premio a la mejor cinta belga en el Festival de Bruselas.