Título: | LA BUENA VIDA | |
Tit. Orig.: |
LA BUENA VIDA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, FRANCIA, 1996 | |
Dirección: | DAVID TRUEBA | |
Guión: |
DAVID TRUEBA |
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Fotografía: |
WILLIAM LUBTCHANSKY |
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Música |
ANTOINE DUHAMEL |
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Interpretes: |
FERNANDO RAMALLO, LUCÍA JIMÉNEZ, LUIS CUENCA, ISABEL OTERO, VICKY PEÑA, JORDI BOSCH, ROBERT JEANTAL, ALICIA HERMIDA, JESÚS BONILLA, FERNANDO VIVANCO, JOEL JOAN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 104 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Cuando un guionista se decide a llevar a cabo como realizador una historia es porque tiene algo que contar tan personal que no quiere dejarlo en manos de otro, y por ello está dispuesto a pasar detrás de la cámara para hacerlo.
Esto es lo que suponemos es el caso de David Trueba, novelista y guionista de algunas de las películas de su hermano Fernando que, con 'La buena vida' (1996), debuta en la dirección.
Es la historia de Tristán, un adolescente de 14 años, que se queda huérfano de padre y madre, con la única compañía de su anciano abuelo que sueña algún día con volver al pueblo donde dejó enterrada a su esposa, que era lo que más quería, tal vez con la secreta intención de reposar finalmente a su lado.
De paso se nos presenta la soledad del protagonista y la relación que lleva a cabo con aquellas personas que le rodean: la profesora que le comprende, el agnóstico abuelo, una prima independiente que se marcha de casa y se instala en la de su primo con el novio, una prostituta sudaca colocada de criada, el director del colegio y la constante obsesión del protagonista por descubrir el sexo.
Posiblemente algunas de las cosas que David Trueba nos transmite, sean experiencias personales u obsesiones que tuviera de pequeño, con lo cual resultan más sinceras que si fueran inventadas, pero determinadas situaciones son difíciles de creer. Igualmente nos ocurre con el diseño de ciertos personajes.
Trueba acumula situaciones y se olvida del ritmo, de que el relato tenga un interés creciente que desemboque en un final determinado que satisfaga de algunas manera la curiosidad del espectador y le haga terminar la historia de forma redonda.
No ocurre así y por tanto la realización resulta átona, sin emoción, como un mosaico en el que las piezas no acaban de encajar perfectamente porque el cemento fuera excesivo y se notaran demasiado las uniones.
David saca lo mejor de los adolescentes e inexpertos actores que protagonizan el relato, pero donde más se nota su mano es en el veterano Luis Cuenca o en el aplomo conseguido en los adultos.
Bien la música de Antoine Duhamel y la fotografía de Lubtchansky, con unos logrados efectos especiales al final.
Es posible que en su debut el joven realizador David Trueba no consiga el éxito de su hermano Fernando con 'Ópera prima' (1980), pero le deseamos lo mejor de todo corazón.
Ganadora del Goya al mejor actor de reparto para Luis Cuenca que también ganó el Premio San Jordi. David Trueba consiguió el premio en Karlovy Vary y el de la Cartelera Turia.