En sus últimos años, Jean Gabin dio una charla sobre cine en una pequeña localidad bretona. Y un muchacho le preguntó qué sentía cuando veía sus primeras películas, aquellas en las que él era el galán. Y Jean Gabin respondió: "Siento un poco de melancolía. Pero acaba por triunfar la ternura. Es como su pasase las hojas de un viejo álbum, en el que hubiese muchos antepasados. Lo que ocurre es que, en el álbum de mi carrera cinematográfica, el único antepasado soy yo".