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CRITICA
Por: PACO CASADO
La directora uruguaya, Manane Rodríguez, que lleva desde 1977 en nuestro país y con nacionalidad española, debutó con Retrato de mujer con hombre al fondo (1997), y hace ahora su segunda película.
Construye un guion ficticio, inspirándose en el caso del poeta argentino Juan Gelman que durante algún tiempo buscó a su nieta desaparecida, pero que de alguna manera resume los más de 500 casos de mujeres embarazadas a las que les arrebataron sus hijos sus torturadores y asesinos que se los quedaron como propios y como tal viven esas personas con una identidad que no es la suya.
El film denuncia estos hechos, sin dramatismos sensibleros, sino exponiendo una realidad latente que se dio durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983.
La cinta expone el tremendo drama, del abuelo que busca a su nieta, del descubrimiento de su nueva identidad por parte de la chica, Mónica, y de que sus padres, a los que quiere, sean en realidad los asesinos de los suyos verdaderos.
El guion está bien estructurado y perfectamente interpretado por el cuarteto protagonista, tanto por la chica, Irene Visedo, auténtica protagonista, como por Concha Velasco, que vive el drama de ser una mujer estéril con convicción, Luis Brandoni, su marido, actor que sobrevivió a un secuestro de la dictadura, o Federico Luppi en el papel del abuelo.
Una película sincera con sus defectos, pero con una gran veracidad.
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