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CRITICA
Por: PACO CASADO
'Thelma' es una película diferente y original, en versión de autor, a la europea de la historia de una joven introvertida, de familia católica, cuya vida cambia cuando ingresa en la universidad y se siente atraida por Anja, una compañera con la que inicia una relación, algo que se opone a su educación religiosa, y las emociones del amor producirán cambios en ella.
No es una chica normal ya que sufre unos ataques de convulsiones parecidos a la epilepsia y es protagonista de unos misteriosos fenómenos paranormales. Desesperada le pregunta con frecuencia a Dios por qué la ha hecho así.
Sus padres no le son de gran ayuda, son dos personas que se muestran tranquilas ante los poderes que muestra su hija.
Es un film que mezcla varios géneros, drama psicológico, fantástico e incluso el horror, que se ve influido por algunos títulos precedentes de esta clase, pero con una lectura lésbica. En esta ocasión hay un tema importante que es la religión que tiene un papel fundamental en la conducta que tiene la protagonista, que reprime sus deseos hasta límites insospechados por culpa de sus creencias, pero también el trauma familiar, el paso de la adolescencia a la edad adulta, la represión católica, la identidad sexual y la melancolia ante la soledad.
Desde los primeros minutos resulta inquietante el prólogo que nos indica que no vamos a encontrar una trama típica de esta clase de cintas como suele ser habitual en algunos casos.
En las primeras imágenes Thelma, de pequeña, va de caza con Trond, su padre, y ante la aparición de un cervatillo, la niña siente el miedo de que éste lo mate, pero no sabe que antes ha apuntado a su cabeza.
Es una clara alusión moderna al momento bíblico del sacrificio de Abraham cuando Dios le pone la prueba de matar a su hijo.
La cinta muestra los cambios que sufre la chica al alejarse de su casa y descubrir algunos placeres en el alcohol, el tabaco y el amor, que su padre le tiene prohibido, al que se lo cuenta como si fuera su confesor.
El guion incluye en varios momentos escenas oníricas en las que están muy presente la religión, lo fantástico y las pesadillas en las que Thelma sueña con una serpiente que es la metáfora del pecado original, por ejemplo.
Es una película diferente, fascinante y está abierta a distintas interpretaciones, lo que puede dar origen a un interesante debate.
Del naturalismo de los anteriores títulos de Joachim Trier, como 'Oslo 31 de agosto' (2011) y 'El amor es más fuerte que las bombas' (2015), el director noruego se pasa al suspense sobrenatural en este film que retrata el despertar vital de esta joven con poderes paranormales tras haber crecido reprimida en el seno de una familia eminentemente religiosa en un pequeño pueblo.
El realizador noruego emplea a fondo su talento para que el habitual drama interior de sus personajes se refleje en esta historia de género en este su cuarto largometraje, que tiene como protagonista a Thelma en pleno proceso de aceptacion de sí misma, que lucha contra las convenciones y prejuicios fruto de la familia y de una educación que le pesa.
Se ve afectada por una crisis cuando reprime sus sentimientos que siente por Anja, una compañera a la que conoce en la universidad de Oslo donde debe sobrevivbir ya que todo es novedoso para ella que nunca había salido del seno familiar.
El realizador, que se ha ganado a la critica con sus títulos anteriores, ha contado con sus colaboradores habituales en esta historia, con la frialdad que caracteriza al cine escandinavo, pero lo hace con exquisita sensibilidad utilizando los elementos necesarios para abordar este drama psicologico.
Una cintaa que es un autentico reto para el espectador que desee hacer este viaje de la adolescencia a la madurez.
Trier hace una mirada inquietante con este relato de emancipación y autodescubrimiento librandose de la opresion sobreprotectora religiosa y de los padres y busca su identidad a través de la homosexualidad.
Personalmente nos sobran los efectos telequinéticos que no son necesarios, lo que dejaría la trama más límpia, sin flash backs explicativos de hechos que no son fundamentales en la historia.
El protagonismo recae en Eili Harboe, que está muy bien, y en la debutante Kaya Wilkins.
Premio a la mejor película en lengua no inglesa de los críticos de San Diego, Denver, Utah y Houston. Mejor fotografía y actriz (Eili Harboe) en el Festival de Mar del Plata. Premio de la crítica en el Festival de Noruega. Premio del jurado y mejor guion en Sitges. Enviada por su país al Oscar.
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