|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Dentro del potente cine norteamericano no todas las películas son producidas por los grandes estudios, sino que hay también productoras independientes que hacen films más pequeños en ambición y presupuesto pero que a veces resultan más interesantes que los que disponen de más medios.
Esta, si no estamos mal informados, es la tercera cinta que dirige Jeffrey Porter (las dos primeras no se han visto en España) que procede de detrás de la cámara como ayudante de fotografía de notables directores de esta faceta y que un día decidió tomar la batuta y ponerse a dirigir.
Es la historia de Jones, un chico de 17 años, que no conoce a su padre a quien le escribe cartas que no sabe donde enviar y habla con su madrastra por teléfono de vez en cuando, lo que le tiene algo desequilibrado.
Ingresa en la universidad, pero su carácter apocado, fantasioso y soñador, le hace tropezar y decide tomar un apartamento con el dinero que le ha dejado su abuelo.
Las dos vecinas, chicas jóvenes, que tiene en su planta, le van a enseñar más que la propia universidad.
La película está falta de ritmo, es bastante plana en su devenir, la historia no interesa demasiado y es algo previsible, pero sin embargo se deja ver con cierto agrado, tal vez por el trío que forman Elijah Wood emparedado entre dos atractivas jóvenes actrices como la alemana Franka Potente y la americana Mandy Moore, discretamente dirigidos por Jeffrey Porter.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE