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CRITICA
Por: PACO CASADO
'Las herederas' (2018) narra la historia de Chela, una mujer de 66 años y Chiquita, que tiene 67, que son dos amigas de la alta alcurnia de la sociedad paraguaya, que habitan juntas en Asunción, con el dinero y en la casa que heredó una de ellas, desde hace más de 30 años,
Como hijas de familias de buena posición social se suponía que el suficiente patrimonio daba como para vivir cómodamente, sin necesidad de tener que trabajar y sin preocupaciones económicas.
Sin embargo, transcurridos esos años, el dinero ya no alcanza para mantener el estilo y nivel de vida que llevaban, la situación se ha deteriorado y ambas han de cambiar a partir de ahora, cuando las dos tienen más de 60 años.
El dinero que heredaron se ha acabado, la ruina está al llegar y se verán obligadas a separarse, reinventarse y recuperar el sentido perdido de su existencia, ya que ha llegado el fin de una etapa que fue buena mientras duró y que disfrutaron, pero a partir de ahora han de afrontar unos tiempos duros.
Cuando Chiquita va a la cárcel por no poder pagar las deudas que ha contraído, tras haber cometido una estafa para saldarlas, tienen que afrontar una nueva realidad, con un ambiente triste y desolador, viéndose Chela obligada a luchar contra la soledad.
Chela tras haber vendido los muebles antiguos y la cubertería de plata que había en la casa y se ve obligada a abandonar su nivel de vida pequeño-burgués.
Entre tanto una vecina, le pide a Chela que la lleve en su coche, como favor, que le paga, y comienza a tomarle gusto al negocio y empieza a proveer a mujeres mayores de familias acomodadas con un servicio de taxi que le ayuda a poder mantenerse.
Así conoce a Angy, una mujer glamurosa, veinte años más joven que ella, con quien conecta de inmediato, a la que le deja entrever su lesbianismo.
Esa conexión va transformando la relación de Chela consigo y con su entorno provocándole una revolución interna.
La película está tratada de una forma auténtica y muestra el lesbianismo de forma sutil.
Está realizada con un ritmo algo lento, mientras se suceden las visitas constantes de Chela a la cárcel pero nunca dice a nadie que Chiquita está en prisión, sino que ha ido a hacer un largo viaje al norte del país.
Contada con sencillez, sin prisa pero sin pausa, con soltura, con una narrativa fluida, compuesta por miradas y fragmentos de conversaciones, en las que se deslizan el deseo, la libertad, el orgullo, el temor, la depresión, el afecto, la dignidad y el amor prohibido que retrata una clase social, al tiempo que hace un estudio psicológico de esas relación de las dos mujeres maduras.
Está protagonizada casi exclusivamente por mujeres en la que cada una tiene un mundo y una problemática distinta, y supone el debut en la dirección de un largometraje del cortometrajista Marcelo Martinessi, en el que muestra el lado oscuro de la sociedad de la capital guaraní, donde la intolerancia y los prejuicios se heredan de una generación a otra.
Premio Atenea de oro a la mejor película en el Festival de Atenas. Oso de plata y premio Fipresci en el Festival de Berlín. Premio India Catalina a mejor dirección y premio Fipresci en el Festival de Cartagena. Estrella de bronce al mejor guion en el Festival de El Gouna. Premio del público y premio Kikito de oro al mejor film, director, a las actrices Ana Brun, Margarita Irun y Ana Ivanova, al guion y de la crítica en el Festival Gramado. Premio especial del jurado en el Festival de cine Iberoamericano de Huelva. Gran premio del Festival Jeonju. Premio del jurado en e Festival LGBT de Madrid. Premio mejor actriz Ana Brun, mejor ópera prima, mención especial de la crítica en el Festival de Lima. Premio Sunny Bunny a la mejor cinta LGBTQ en el festival Molodist. Premio Gateway de plata en el Festival Mumbai. Premio Fénix al mejor director. Mejor película latinoamericana en San Sebastián. Mejor director en el F. de Santiago. Premio del jurado al mejor film y a Ana Brun y Margarita Irun. Especial mención del jurado a Marcelo Martinessi en el Festival de Seattle. Mejor film en los Festivales de Sidney, Transilvania, Viña del Mar y Amsterdam. Elegida por Paraguay para competir al Oscar de habla no inglesa.
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