Título: | PRISIONEROS | |
Tit. Orig.: |
PRISONERS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2013 | |
Dirección: | DENIS VILLENEUVE | |
Guión: |
AARON GUZIKOWSKI |
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Fotografía: |
ROGER DEAKINS |
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Música |
JÓHANN JÓHANNSSON |
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Interpretes: |
HUGH JACKMAN, JAKE GYLLENHAAL, MARIA BELLO, PAUL DANO, TERRENCE HOWARD, VIOLA DAVIS, MELISSA LEO, LEN CARIOU |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 153 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Los esquemas que suele seguir el género policiaco son bastante conocidos, aunque a veces los autores de sus argumentos ponen tan difícil desenredar la madeja que parece, a priori, poco menos que imposible, como en este caso ocurre con 'Prisioneros'.
Anna, de seis años, ha desaparecido, junto a su amiguita de color Joy, y conforme el tiempo pasa a su padre, Keller Dover, le invade el pánico, cuya única pista es una caravana aparcada en la calle horas antes.
El inspector Loki detiene a su conductor y a falta de pruebas lo suelta. La policía sigue varias pistas, pero para los padres la presión va en aumento porque la vida de sus hijas está en juego. Keller ante ello decide ocuparse personalmente del asunto actuando por su cuenta al margen de los agentes de la ley.
Estamos ante un guion bastante complejo que, como apuntábamos antes, apenas da pistas y parece que no hay salida, por lo que la desesperación de las familias es comprensible, a pesar de la actuación policial, aunque ésta tarde en obtener resultados positivos o pistas que les lleve a la resolución del caso.
A lo largo del desarrollo del mismo hay giros sorprendentes que levantan el ánimo del espectador que se identifica con esos padres desesperados ante la desaparición de sus hijas, ya que todos somos presa de nuestros temores y sensibilidades.
El joven director canadiense Denis Villenueve, se dio a conocer en España a través de su cuarta película, 'Incendies' (2010), que fue nominada al Oscar en la categoría de lengua no inglesa, que ganó varios premios y nominaciones en los festivales con buena consideración por parte de la crítica.
Ahora nos llega con su quinto film, 'Prisioneros' (2013), en el que ensaya el más difícil todavía y que está siendo igualmente apreciado por la crítica.
Se centra más en el drama personal de los padres que en el thriller, aunque este aspecto tampoco lo descuida, en el que deja un final abierto motivado por un detalle que el argumento ofrece muy al principio.
El guion de Aaron Guzikowski, guionista de 'Contraband', hace un detenido estudio de los personajes, bien caracterizados, algunos actuando al límite del ser humano en su total desesperación, caso de Hugh Jackman que entabla un duelo personal con Jake Gyllenhaal en un más calmado policía que se llega a desesperar al no desentrañar los secretos del complicado caso.
A pesar de que la realización adopta un tono pausado en el desarrollo de los hechos y en el manejo del suspense, la larga duración del metraje, en ningún momento se hace notar, ya que la tensión dramática absorbe toda nuestra atención.
En él se plantea hasta dónde puede llegar un padre, ciudadano ejemplar que se transforma en un ser violento que ante la desaparición de su hija actúa de forma salvaje lleno de odio, erigiéndose en juez y verdugo, llegando a cometer delito con tal de dar con su paradero, enfrentándose a la justicia en un sacrificio de amor hacia ella y a pesar de que le puede costar su propia vida, siendo como es una persona religiosa.
Posee un espléndido reparto en el que todos están bien en sus respectivos trabajos como corresponde a sus nombres, no sólo la pareja protagonista sino también los secundarios.
Tiene una buena fotografia y una música inquietante que subraya los momentos más intrigantes de este doloroso drama.
A la vista de la conocida cinta precedente no esperábamos menos de Villenueve y de su largometraje, con el que debuta en el cine americano, que pasó por el Festival de Hollywood donde Jake Gyllenhaal logró el premio al mejor actor de reparto y en el de Toronto tuvo el tercer lugar en las preferencias del premio del público. También se proyectó en el de San Sebastián como respaldo al premio Donostia concedido a Hugh Jackman.