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NOTAS DEL DIRECTOR...
   La primera vez que vi a Flako, el líder de la Banda del Rayo, pactamos no hablar de sus atracos hasta que se celebrase el juicio a fin de preservar su defensa en el proceso judicial.
  Así que no quedaba otra que contarnos la vida. Poco a poco llegamos a conocernos muy bien en un cubículo de comunicación de la prisión
de Estremera-Madrid VII.
  Al cabo de unos meses, Flako me comentó que estaba escribiendo un libro sobre su vida y me preguntó si yo podría ayudarle con la redacción.
  Le contesté que no era escritor pero que le ayudaría en lo que pudiera.
Si él me estaba ayudando a mí a escribir mi película de atracos, ¿cómo no iba a ayudarle yo con su libro?
  Pasaron meses y llegó el juicio. Y las condena. Pasaron meses y llegó el segundo grado. Los permisos. Pasaron años y llegó el tercer grado. Y Flako salió de prisión. Naturalmente, esto dicho aquí en dos líneas fue un proceso largo y complejo para una persona cuya situación familiar, energía ilimitada y hambre de vida le supuraba literalmente estando entre barrotes.
  En esos años de fuego interior la literatura y el cine fueron nuestros mejores aliados. Flako, lejos de rendirse, aprovechó ese tiempo de encierro para completar el manuscrito sobre su vida. Nuestra cámara fue testigo de este proceso creativo. Paralelamente Flako guió nuestros pasos con la cámara por la ciudad, barrios ricos y barrios pobres, superficie y subsuelo, para encontrar las claves de mi anhelada película de atracos.
  En los 60 Pasolini empezó a hacer películas de apuntes para preparar posibles películas posteriores. Paradójicamente esos filmes prometidos nunca llegaron a hacerse. Casi mejor.
  Quedaron sus películas de apuntes abriendo nuevos caminos para quien, en el futuro, quisiera sumergirse en una realidad desconocida con una cámara.

NOTA DE LOS PRODUCTORES...
  Desde hace años venimos siguiendo y apoyando la trayectoria de Elías León Siminiani. Es un director con un lenguaje muy personal que ha abordado proyectos de muy distinta naturaleza, acercando la ficción al documental.
  Sentimos que su modo de concebir y plantear el trabajo en cine partiendo de la realidad está muy en consonancia con el espíritu y filosofía de nuestra productora. Por eso, recibimos con mucho interés su propuesta de producir el que será su segundo largometraje como director.
  Una vez leído el guion, consideramos que constituía un considerable paso adelante en la trayectoria de Siminiani.
Sin renunciar al enfoque personal de gran parte de su trabajo previo, en 'Apuntes para una película de atracos', Siminiani apunta a un suceso real de considerable resonancia social. Nos atrae especialmente el enfoque sociológico que hace sobre unos hechos que parecen sacados de una película de cine negro.
  Poseemos un personaje fascinante, Flako, y una lectura de los efectos de la crisis como no hemos visto antes.
Además, somos conscientes de las grandes posibilidades de identificación de esta historia para un espectador internacional, pues el contexto económico actual, los espacios urbanos que aborda el proyecto, las referencias culturales... hunden sus raíces en nuestro presente común.
  Igualmente creemos que es muy interesante la propia relación que Elías y Flako han establecido. Mitad proyecto de amistad, mitad simbiosis creativa, ha sido muy emocionante ver cómo se forjó ese vínculo y cómo fue creciendo con el tiempo.
  Como director, Siminiani sabe trazar una línea de empatía con el espectador y crear reflexiones sobre el mundo que le rodea, nunca exentas de humor. Lo ha demostrado en 'Mapa y en sus cortometrajes': su filmografía bebe de numerosas fuentes, pero posee una voz propia, un estilo Siminiani, que le ha llevado por festivales de medio mundo.
  'Mapa', su opera prima, tuvo una excelente circulación por festivales y estuvo 9 semanas en cartelera en España.
Para este segundo proyecto, ya contamos con el apoyo confirmado del ICAA, TVE y Movistar+.
  Hemos abordado desde Avalon P.C. la aventura de producir 'Apuntes para una película de atracos' convencidos de que esta película cumplirá plenamente el triple objetivo (artísticamente interesante, viable y con potencial internacional) que nos planteamos cuando comenzamos en la aventura de producir películas.

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