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   La película, una especie de “Captain Fantastic” en la vida real, tuvo su premiere mundial en el Festival de Sundance, donde recibió el Gran Premio del Jurado al Mejor Documental, además de competir en Visions du Réel y ganar el Premio al Mejor Documental en los Amanda Awards, los galardones que otorga el Instituto de Cine Noruego.

  “Empecé a leer el blog de Maria hace 10 años”, explica la directora Silje Evensmo, “quedé fascinada por ella y por su proyecto de vida: educar a sus cuatro hijos bilingües en el bosque noruego y mostrarlo a través de su fotografía. (...) Aprendiendo de la naturaleza, siendo autosuficientes e independientes”. La cineasta, que vio ahí una gran historia que contar, se acercó a la familia y la acogieron con los brazos abiertos: “Compartieron todo conmigo. Se dedicaron en cuerpo y alma al documental porque creían que su estilo de vida podría inspirar a otros, demostrando que era posible vivir a su manera”. Inesperadamente, una gran desgracia paralizó su vida familiar, dando lugar a situaciones tan dolorosas como difíciles para todos, que implicaban dejar atrás el único mundo que ellos conocían e irrumpir forzosamente en la sociedad contemporánea. Y aquí es donde pone el foco la directora, en los obstáculos que la civilización les depara, desde los problemas económicos hasta la inserción de los niños en una escuela tradicional.

  Evensmo cuenta con textos de Maria para adornar la cinta y lo explica así: “Leí muchas veces su blog y escogí algunas citas que, paradójicamente, ahora encajan con lo que han tenido que vivir sus hijos. Las imágenes de ellos yendo a la escuela están superpuestas a audios de Maria hablando sobre las instituciones y por qué cree esencial que sus niños sean educados en el hogar. Llegas a comprender por qué es tan duro para Nik tomar estas decisiones”.

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