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EL BUENO, EL MALO Y EL HIJO INGRATO...
Son jóvenes, atractivos y llevan la aventura en los huesos: Arthur, Selenia y Betameche conectaron desde el principio con el público infantil. Son el aventurero, la princesa y el bufón, unidos en la batalla contra la encarnación de los poderes de la oscuridad, el malvado Maltazard.
”Hay algo de mí en todos los personajes de la trilogía, pero diría que el 50% de Arthur proviene de recuerdos infantiles personales”, afirma Luc Besson, director.
”Todos los niños desean creer que en algún lugar hay un mundo mágico que es distinto al suyo. Me ha encantado interpretar a un personaje que no es especial, no es un héroe —es como cualquier niño de su edad— pero resulta ser un verdadero héroe cuando empieza la aventura”, dice Freddie Highmore (Arthur).
El diseño de los protagonistas exigió el 100% del tiempo del equipo de artistas durante los primeros seis meses de preparación de la trilogía. Aunque se los ha hecho crecer un poco en la tercera entrega de la saga de “Arthur y los minimoys”, las modificaciones de los personajes principales son casi imperceptibles a simple vista.
DIEZ MILLONES DE FANS Y SUMANDO...
3 millones de libros de la saga vendidos en todo el mundo. Más de 700 personas han participado en la trilogía. Más de 10 millones de entradas de las dos primeras entregas vendidas en Francia. Más de 2 millones de DVD de las dos primeras películas vendidos en Francia. 8,15 millones de espectadores en la primera emisión de “Arthur y los minimoys” por el canal TF1.
VUELVEN LOS SESENTA...
El mayor reto en el rodaje de acción real fue la construcción de Daisy Town, arquetípica localidad estadounidense de principios de los sesenta, ¡en la campiña de Normandía!. En un decorado de más de 40.000 ARTHUR LA GUERRA DE LOS MUNDOSm2, Hugues Tissandier, el diseñador de producción, recreó la vida de una pequeña localidad: la iglesia, las tiendas, el supermercado, la ferretería, la farmacia, la comisaría, el cine, la fuente, etc., todo ello inspirado en referencias de la época, sobre todo en la obra de los faros del naturalismo estadounidense, Norman Rockwell y Edward Hopper.
UN RETO VISUAL...
Resulta digno de mención, por su carácter excepcional, que todas las imágenes digitales de la trilogía de “Arthur y los minimoys” han empleado sistemas creados por BUF Compagnie.
En la tercera parte, los programadores de BUF se centraron en la fase de composición para que el resultado final fuera todavía más realista. El mayor reto de la tercera entrega era el de animar con éxito personajes completamente ficticios en un entorno de imagen real. En las dos últimas entregas de la trilogía hay más de 3.000 planos de animación.
”Desde el punto de vista técnico, la parte más difícil era la interacción entre los escenarios digitales y los reales. La imagen no es de ningún modo la misma. Una imagen de 35 mm es mucho más suave que una generada por ordenador, por lo que lleva muchísimo trabajo hacer que casen con naturalidad. Eso es lo que hace que la tercera parte de Arthur, más que una película de animación, sea un espectáculo de efectos especiales”, dice Pierre Buffin, efectos e imágenes digitales.
”Combinar imágenes reales con digitales es especialmente difícil porque el ojo tiene un punto de referencia. Si la iluminación no es buena, se ve al kilómetro. Tenemos el mismo problema cuando Darkos se encuentra frente al abuelo de Arthur: el punto de referencia del ojo es la piel del abuelo, y tenemos que recrear esa textura”, afirma Stéphane Naze, supervisora general.
Una de las escenas más difíciles de “La guerra de los mundos” fue la secuencia digital de la colmena. La cuestión era, ¿damos a las abejas un enfoque «dibu» o el realismo propio de un documental de animales? Al final, intercambiamos ambos enfoques según las necesidades artísticas y narrativas de cada plano. Yann Avenati, supervisor de animación.
DIEZ AÑOS, UNA SAGA...
Luc Besson tuvo la idea que desembocaría en “Arthur y los minimoys” en 1999, cuando vio una foto que le envió el guionista de cómics Patrice Garcia. Fueron necesarios cinco años de trabajo duro y de innovación tecnológica con BUF Compagnie y su equipo de 120 supervisores y artistas gráficos para hacer realidad la primera entrega de las aventuras de Arthur y sus amigos.
Arthur dio sus primeros pasos cinematográficos en el año 2001, cuando se rodó un piloto para poner a prueba la combinación de animación digital y acción real prevista para el largometraje.
”Cuando rodamos el piloto, Arthur tenía un aspecto mucho más «insectoide», y Selenia era más infantil que sexy. El diseño definitivo fue resultado de un largo proceso de trabajo para los equipos de artistas y diseñadores, tanto digitales como tradicionales. Fue un poco como juntar las piezas de un puzle” comenta Patrice Garcia, director artístico.
"La venganza de Maltazard" y "La guerra de los mundos" es una sola historia dividida en dos episodios. Ambas partes fueron rodadas simultáneamente para que no se percibieran cambios físicos en Freddie Highmore (Arthur), al crecer y hacerse mayor. El reto de los equipos de creación digital fue producir dos películas en el mismo tiempo que se tardó en hacer la primera: dos años y medio.