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SINOPSIS
Paul, neurocirujano, y Luci son un matrimonio feliz hasta que un buen día comienzan a llegar ramos de rosas coincidiendo con la casualidad de que un joven veinteañero no deja de cruzarse con el primero. Poco a poco asistiremos al desenmascaramiento de esta pareja...
INTÉRPRETES
DANIEL AUTEUIL, KRISTIN SCOTT-THOMAS, LEILA BEKHTI, RICHARD BERRY, VICKY KRIEPS, JÉRÔME VARANFRAIN, LAURE KILLING, ANNE METZLER, LAURENT CLARET, JOËL DELSAUT, JACQUELINE GHAYE
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ENTREVISTA AL DIRECTOR PHILIPPE CLAUDEL...
¿Cómo surgió el tema de 'Antes del frío invierno'?...
.- Tenía ganas de plantear la pregunta que nos tortura a partir de cierta edad: ¿Habré malogrado mi vida? A pesar de su profesión, a pesar de la pareja que forma con Lucie, a pesar de sus amigos, al personaje de Paul no le queda más remedio que hacerse esa pregunta después de un incidente inesperado. Comparto con él esa pregunta: siempre me planteo si mi elección ha sido la correcta. En ese sentido, la película es algo autobiográfica.
El tema de la película, el título y la presencia de Daniel Auteuil en el reparto hacen pensar irremediablemente en Claude Sautet...
.- Me gusta el humanismo que contiene el cine de Sautet. Los guiones no son espectaculares, sino que se apoya en una construcción impecable y en personajes muy estudiados. Con Sautet, el cine actúa como un revelador químico. Descubrí sus películas siendo muy joven, debía tener 9 años cuando vi Las cosas de la vida, y siempre me he preguntado por qué su cine me gustó tanto y tan pronto, sobre todo porque los ambientes que describe no eran los míos. Sautet es un cineasta de la burguesía media, y yo procedo de un ambiente popular. ¿Me conquistó el amor que siente por los actores y que se palpa en su cine?
'Hace mucho que te quiero', su primera película, hablaba del renacimiento de una mujer después de haber pasado 15 años en la cárcel. Los personajes de 'Antes del frío invierno' evocan otro tipo de encarcelación...
.- Pero es el mismo problema que la cárcel. Viven en un mundo cerrado. Paul solo sale de su estupenda casa para meterse en un estupendo coche para ir a un estupendo hospital, y por la tarde desanda el camino, excepto el día que se pierde y acaba en una zona industrial donde las cosas no van tan bien. Lucie, su mujer, está encerrada en la casa y en el jardín, de donde solo sale en dos ocasiones. Es una jaula de cristal, un tópico digno de una bonita postal. Aparentemente, todo les va de maravilla, pero basta con rascar un poco después de un pequeño incidente para darse cuenta de que nada es tan armonioso como parece: no hablan entre sí. Sus pocos intercambios se limitan a frases del tipo: “¿Has comido?”, “¿Tienes hambre?”, “¿Te apetece una copa?” Y cuando reconocen que no hay bastante comunicación entre los dos, es para llegar a una terrible conclusión: “¿Hablar de qué?”
'Antes del frío invierno' también es la historia de un trío. Paul y Lucie son los amigos inseparables de Gérard, el psiquiatra interpretado por Richard Berry...
.- La idea del trío me interesaba. Por una parte, les unen razones de peso, una antigua y verdadera amistad, y como cualquier amistad, a veces se rompe. El personaje de Gérard permitía presentar a Lucie de una forma algo más compleja. No quería que se limitara a ser una mujer encerrada en su casa, satisfecha con ocuparse del jardín. ¿Por qué vive así? Era necesario que tuviera un sentimiento de culpabilidad. ¿Se castiga por haber tenido un hijo de Gérard y no haber dejado a Paul? ¿Realmente quiso hacerlo en algún momento? Parece estar en una incómoda comodidad entre los dos hombres. Del mismo modo, el personaje de Gérard parece haber aceptado tragar sapos y culebras para seguir teniéndola cerca. El eterno enamorado recoge las migajas al cabo de treinta años de espera. Por fin encuentra la felicidad en una especie de humillación y de sufrimiento. Me alegré mucho de que Richard Berry aceptara el papel. En unas cuantas escenas consigue aportar al personaje una dulzura melancólica, una profundidad que me conmueven.
Díganos por qué escogió a Daniel Auteuil para encarnar a Paul...
.- Escribí la sinopsis de la película pensando en él y se la mandé. Me contestó inmediatamente: “Es un proyecto maravilloso, pero no haré el papel. Me entrego mucho en los papeles, lo reconozco, y lo pasaré mal con el papel de Paul”. Al cabo de un año, una vez acabado el guión, se lo envié a su agente. Daniel me llamó por teléfono: “El guión es demasiado bueno, quiero hacer la película”. En mi fuero interno, nunca imaginé a otro actor para hacer de Paul. Hay actores que me dejan atónito por su técnica, su oficio, como Daniel, pero además, su presencia me fascina. Tiene el talento necesario para dar vida a un personaje. Basta con decir “acción” para que salte a la vista, se mete en la piel del personaje, ocupa el encuadre. Incluso después de meses en la sala de montaje, en cuanto le veo aparecer, me convence de que es Paul. Olvido inmediatamente a Daniel Auteuil.
¿Y Kristin Scott Thomas, con la que vuelve a trabajar al cabo de cinco años después de 'Hace mucho que te quiero'?...
.- Ambos teníamos ganas de trabajar de nuevo juntos y me gustaba la idea de que volviera a ser la pareja de Daniel. El papel de Juliette Fontaine en Hace mucho que te quiero era espectacular, y la convencí para que interpretara a Lucie. A primera vista puede parecer mucho más discreta, pero detrás de una aparente sencillez, esconde una gran complejidad. Una vez más le pedí que encarnara a un personaje apresado en un malestar, en un secreto. Su personaje es una mujer que sacrificó mucho por la carrera de su marido y que siempre pasa a un segundo plano. Creo que la fuerza de Lucie aparece poco a poco, y depende del espectador que se haga del todo patente. También me complace filmar la belleza de Kristin, la belleza de su rostro, que siempre me ha parecido clara, enigmática y dolorosa a la vez.
En 'Antes del frío invierno', insiste mucho en el paso de las estaciones... .- Sí, incluso en el título. La idea era auscultar a un hombre, a una pareja, antes del invierno de su vida. Pasar de un otoño brillante, muy solar, a una bajada progresiva de la luminosidad. Un cielo gris nos acompañó durante todo el rodaje; espero que se note la humedad, la niebla y el frío que atraviesan el jardín. La belleza de la imagen debe ser casi proporcional al tumulto y al caos que se ha apoderado de los sentimientos de los personajes.
Efectivamente, el paso del tiempo es tan palpable que casi duele...
.- 'Antes del frío invierno' es una película de actores y de puesta en escena, se apoya menos en los diálogos que mis películas anteriores. La cámara se centra más en los rostros de los actores y menos en sus palabras. Por eso decidí rodar en scope. Hasta ahora siempre había rodado en 1:85. El scope es un formato que permite alejar a los personajes entre sí, sacarlos del decorado, cortarlos, disecarlos incluso, y más aún con una distancia focal larga y objetivos anamórficos. Los objetivos que escogí tenían, además, la peculiaridad de deformar ligeramente los bordes de la imagen, incrementando la sensación de extrañeza.
¿Qué tipo de director de actores es?... .- Puedo ser muy “dirigente” e incluso muy duro con algunas actrices o algunos actores cuando siento que no van en el sentido del personaje, que intentan llevarle por otro camino. No me gusta ser así, pero una película es algo frágil y complejo; no debe ponerse en peligro por temor a herir los sentimientos de alguien. La película es lo más importante. Pero en general, y tal como ocurrió con Daniel, me limito a pedir pequeños ajustes, minúsculas variaciones. Me gusta el trabajo conjunto. Me interesa más decir “nosotros” que “yo” en el plató. Y lo paso muy bien trabajando con el equipo técnico, con Samuel Deshors, el director artístico, que colabora conmigo desde mi primera película, o Pierre Lenoir, el ingeniero de sonido, y Denis Lenoir, que está detrás de la cámara. Lo que me gusta del cine es que una película sea la reunión de muchos talentos.
¿Cómo ve su doble actividad de cineasta y de escritor que empezó hace cinco años?...
.- Aunque no se sepa, el cine y la literatura son dos campos que me apasionan desde que soy niño. Y estudié ambas profesiones. Empecé a rodar cortos nada más ingresar en la universidad. Siempre tuve ganas de pasar al largometraje, pero lo dejé de lado hasta que conocí a Yves Angelo en un plató de televisión y me propuso trabajar con él. Escribí guiones para cine durante bastantes años, y un día sentí que estaba preparado para dar el salto, para dirigir un largometraje. De hecho, siempre he buscado el mejor medio para exponer lo que quería expresar, la escritura, el teatro, la música, el cine. No habría podido escribir una novela de 'Antes del frío invierno'. Ni siquiera me vino a la mente. Hoy en día tengo la sensación de que me quedan más cosas por aprender, explorar y expresar en cine que en literatura, quizá porque ya he escrito mucho.