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SINOPSIS
Un militar destinado en Afganistán se debate entre hacer cumplir el reglamento militar, ante sus hombres y la población civil afgana, y las ganas que tiene de volver a casa con su familia...
INTÉRPRETES
PILOU ASBAEK, TUVA NOVOTNY, DAR SALIM, SOREN MALLING, CHARLOTTE MUNCK, DULFI AL JABOURI, ALEX HOGH ANDERSEN, JAKOB FROLUND, PHILIP SEM DAMBAEK
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PREMIOS Y FESTIVALES
- Oscars 2016: Nominada Mejor película en habla no inglesa
- Bodil Awards 2016: Mejor fotografía
- Festival de Jerusalem 2016: Mejor narrativa internacional, Mención especial
- Festival de Munich 2016: Premio del cine alemán por la paz
- Festival de Portland 2016: Mejor narrativa
- Robert Festival 2016: Mejor actriz
- Festival de Venecia 2015
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INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTA DEL DIRECTOR...
“Nunca he sido un soldado. Nunca he estado en la guerra. Solo he observado la guerra en las noticias como entretenimiento. Así que cuando decidí hacer “A WAR”, tuve que encontrar personas que hubieran vivido la guerra: soldados daneses y guerreros talibanes, familiares y refugiados. Necesitaba entender la complejidad y la lógica del conflicto, de todas formas, no esperaba contar la verdad sobre éste ya que no existe. Quería comprenderlo para contar historias sobre humanos en la guerra, porque ellos sí que existen. Y para mí, “A WAR” va sobre ellos.”
ENTREVISTA AL DIRECTOR...
Consecuencias de una guerra:
En su tercera película, “A WAR”, Tobias Lindholm continua su investigación sobre como las personas reaccionan a situaciones de presión extrema. Esta vez los elementos son más complejos; las reglas escritas y no escritas de la guerra se juntan en que un comandante danés debe escoger entre la responsabilidad con su escuadrón, los civiles afganos, o su familia que le espera en Dinamarca.
Por Freja Dam. Esta entrevista fue publicada originalmente en la revista del Instituto de Cinematografía Danés, 2015: www.dfi.dk/film
La película de Tobias Lindholm rebosa claustrofobia. ¿Qué les pasa a las personas cuando están encerrados en una habitación y sujetos a alta presión? ¿Cómo nos relacionamos con los otros y resolvemos conflictos cuando no hay vías de escape físicas o emocionales?
En “R” (2010, con Michael Noer) un nuevo recluso intenta encontrar su sitio dentro la jerarquía de una prisión. En “A Hijacking” (2012), Mikkel, el cocinero de un barco, lucha por sobrevivir en un barco que ha sido capturado por piratas somalíes mientras el presidente de la compañía entabla intensas negociaciones para liberar a los rehenes. Ahora, en “A war”, el comandante Claus se encuentra bajo fuego enemigo y toma una decisión que tendrá consecuencias para sus hombres, para los civiles afganos, para su familia y para él mismo.
“Durante los últimos 14 años, Dinamarca ha sido una nación en guerra. Nada ha marcado tanto a mi generación como que en Dinamarca se ha estado enviando jóvenes soldados a guerras en las que no se defendía los intereses del país, sino a opciones políticas mucho más abstractas.” Comenta Lindholm sobre escoger la guerra de Afganistán como tema.
“Siempre me han gustado las películas americanas sobre la guerra del Vietnam, ya que creo que son una forma de la sociedad americana de procesar de forma colectiva el trauma. Esta película es mi forma de señalar la presencia de Dinamarca en la guerra de Iraq y Afganistán. Va siendo hora de darnos cuenta que hemos enviado a fuera a nuestros hombres en nombre de la democracia.”
Comprensión vs condena:
A diferencia de las películas sobre la guerra del Vietnam como “The Deer Hunter” y “Apocalypse Now” que se centran básicamente en la guerra, Lindholm no tiene un mensaje inequívoco con “A WAR”. Su objetivo no es concluir si la guerra de Afganistán es correcta o no, sino ilustrar las consecuencias que la guerra tiene en todos sus participantes. Se centra más en entender que en condenar…
“Quiero añadir algunos matices en el debate defendiendo tantas posiciones como pueda, metiéndome en el punto de vista de otras personas más que explicando la historia desde mi punto de vista político, que está basado en hechos que no he vivido personalmente. Nunca he estado en una guerra, así que quise empezar con algo que mi madre, dulce y de izquierdas, me enseñó: la guerra es malvada, y las personas en ella también lo son. Quería desafiar esta afirmación.” Explica Lindholm.
En la película, Claus, estando en el corazón de la batalla, decide priorizar la seguridad de sus hombres a la de la población local. En otras escenas se ve como los soldados tratan a los afganos de manera ruda y hasta bromean después de disparar a un enemigo. Estas conductas pueden parecer cínicas, dice Lindholm, pero cuando tu vida está amenazada cada día y ves como tus compañeros mueren delante de ti, tus principios morales cambian.
“No es que sea correcto, sino muy humano. Y creo que es interesante explicar la historia de tal modo que podamos identificarnos con estas personas” Dice Linholm.
“En el dilema específico del film, algunos tienen que morir para que otros puedan vivir. ¿Cómo puedes tomar una decisión como esta mientras hay balas pasando cerca de tu cabeza? Me interesa lo que le puede suscitar a una persona el hecho de estar en una situación y tener una responsabilidad como la que vive Claus. ¿Quién son esos hombres antes de la guerra? ¿Cómo son cuando están allí? Y ¿Cómo son cuando vuelven a casa? ¿Cómo podemos ver su situación de la forma más objetiva posible sin condenar sus acciones? ¿Cómo humanizamos lo inhumano? ¿Cómo podemos entender su situación?
Las reglas de la realidad:
Para Lindholm, el camino para comprender la realidad es hacer una investigación exhaustiva. Cuando él y Noer hicieron “R”, trabajaron con el dogma de las “reglas de la realidad”. Desde entonces, ambos directores han mantenido este enfoque.
“Veo la vida real como increíblemente excitante” afirma Lindholm. “Para mí, es interesante encontrar una pieza de realidad en la que me pueda centrar, hacerme esclavo de ella y mezclarla con sangre. No ordeno la realidad basándome en lo que quiere mi argumento sino que dejo que la realidad dicte el argumento.”
En la fase de escritura, Lindholm habló con veteranos de Afganistán, familiares de los soldados, un auditor, un abogado defensor y un guerrero Talibán que conoció en Turquía, donde la película fue rodada. Allí también conoció refugiados afganos y parte del casting de la película.
En la parte de la película que pasa en Afganistán, solo 3 de los personajes son actores profesionales: Pilou Asbæk es Claus, Dar Salim es el segundo comandante, Najib; y Dulfi Al-Jaburi es el soldado Lasse. El resto de la unidad lo componen soldados profesionales que habían estado en Afganistán. Ellos fueron clave para entender la lógica del mundo militar en detalle, desde las jerarquías de comando a las comunicaciones de radio. En el rodaje, enseñaron como los soldados se mueven y actúan en las misiones en la realidad.
“Un buen factor de los soldados es que están acostumbrados a tomarse los ejercicios seriamente. Un ejercicio es parecido a actuar. Es la idea de estar en la guerra. Que es como en una producción de cine. Los soldados también tienen la virtud de la puntualidad así como ser ordenados y hacer tal y como se les dice. En cambio, trabajar con niños fue mucho más retador.” Afirma Lindholm cuando se refiere a las escenas de la mujer de Claus y sus 3 hijos en Dinamarca, que toman gran parte de la película.
La zona de guerra en casa:
“R” está ambientada un solo sito, la prisión. “A Hijacking” en dos localizaciones, el barco y las oficinas de una empresa. En “A WAR”, Lindholm se expande a 3 localizaciones: la zona de guerra en Afganistán, la casa de Claus en Dinamarca, donde impacta a su familia con su ausencia y el juzgado donde Claus debe acudir para defenderse de las acusaciones por las decisiones que tomó durante la guerra.
“Quise ampliar la mira, tanto visualmente como de contenido” dice Lindholm. “Un gran reto fue convertir la casa en un terreno de guerra: trabajar con el sentimiento de tener la guerra en casa y describir las consecuencias de quitar el padre de la ecuación y enviarlo a enfrentarse peligros mortales. La parte de casa es crucial para la historia ya que el hombre que se va a la guerra no es alguien vacío. Él es el esposo de alguien, hijo de una persona y padre de otras. Si sólo fuera él ¿a quien le importa? Pero no es así y su vida afecta a otras personas. En las noticias se habla de las personas que han muerto en la guerra. Pero si hiciéramos recuento de las personas directamente afectadas por cada persona destacada a un territorio, sería una historia diferente.”
En una de las escenas principales, un padre de familia afgano pregunta si su familia puede pasar la noche en el campamento porque están amenazados por los talibanes. Claus, les hace volver y le dice al hombre que como padre de familia que es, entiende su dilema. “Pero tus hijos están a salvo”, protesta el padre afgano.
Lindholm, el observador:
“No quiero influir en estas personas y suscitarles ciertas emociones,” dice. “Creo que es mucho más interesante crear situaciones en las que miremos desde fuera, ya que así es como vivimos con las otras personas. Nunca voy a ser tú. Tú existes para mí en el momento en que nos encontramos. En las películas también es así.”
Entre sus inspiraciones, Lindholm apunta al gran documental danés de Jørgen Leth, famoso por su poético y antropológico estudio de las personas.
“He aprendido mucho de la insistencia de Leth en obserar a las personas sin juzgarlas, solo dejarlas ser como son. Tengo que romper con esto un poco para contar una historia cohesionada, pero intento evitar juzgar o fantasear. La mejor manera de llevarlo a cabo es observar lo que pasa de la manera más sobria posible.”
“Siempre he preferido decir poco que demasiado. Algunas películas piensan que los espectadores se dejan su conocimiento y consciencia en casa, antes de ir al cine. De tal forma que sirven cantidades de detalles poco importantes que quitan espacio y son opresivos, en lugar de dar al espectador espacio para desarrollar su propia experiencia y meterse en la película.