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  El proyecto de 'Barcelona, Nit d’Estiu' nace durante el verano de 2012 de las ganas de un joven director, Dani de la Orden, que decide lanzarse a la aventura de rodar su primer largometraje sin mucho más que su talento y su ambición. Inspirado por la canción del momento 'Jo mai mai' de Joan Dausà que suena en las radios catalanas decide trasladar esa historia a imágenes.   
  Esa será sólo la primera de seis historias de amor que acabaran formando la película 'Barcelona, Nit d’Estiu'.
 En una primera primera fase, de Julio a Agosto de 2012 se rodaron gran parte de las cuatro primeras historias, 'Jo mai mai', 'Petons', 'Si em dius adéu' y 'Sí o No'. Todo ello gracias al apoyo de su familia y a la gran complicidad de sus compañeros de clase en la ESCAC.
  En Enero de 2013 Dani enseña un primer montaje aún embrionario de esas cuatro historias a Andreu Buenafuente con el que coincide grabando el video de entrada de la Gala de los Premios Gaudí. Tanto Andreu como el resto de directivos de la productora El Terrat quedan impresionados por la calidad de la película y deciden apoyar al proyecto asumiendo los costes necesarios para poder acabarla en las mejores condiciones.
  Es entonces cuando se incorporan como productores Jose Corbacho y Toni Carrizosa por parte de El Terrat y Kike Maíllo por parte de Sábado películas y empieza una segunda fase en la que se rodaron escenas adicionales de estas cuatro historias más dos historia adicionales, 'Millors Amics' y 'Probando Probando?' protagonizada por Àlex Monner (Gaudí al mejor actor 2012) y Luís Fernández. También se incorporan Elena Ruiz como montadora (Goya al mejor montaje 2012 por 'Lo Imposible') y Oriol Tarragó al diseño de de sonido (Goya al mejor sonido 2012 por 'Lo Imposible').
  En ese momento cuando Juan Carlos Tous director de Cameo y Jaume Ripoll director de Filmin ven un primer montaje de la película y deciden implicarse activamente en el lanzamiento de la película buscando la manera de innovar con un estreno multiplataforma.
  Nos encontramos en el momento histórico de menos afluencia de los espectadores a las salas de cine, sin embargo, paradójicamente, es uno de los momentos en los que se está consumiendo más cinematografía en conjunto. Parece bastante obvio pues que los hábitos de consumo están cambiando y que los espectadores están emigrando hacia otras plataformas.

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