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NOTAS DEL DIRECTOR...
   Tal vez fue mi amor platónico con las Spice Girls, o mi traje preciso de Buffy el Vampiro de Halloween, pero de alguna manera era descaradamente obvio para toda la isla de Terranova, incluso a los seis años, que crecería hasta ser un joven fabulosamente gay.
  Obvio para todos, es decir, excepto para mí.
Plantar semillas como un extravagante "hijo único" en el no tan multicultural St. John's, Newfoundland, podría parecer problemático para un niño en mi posición ... Pero ese no era el caso. Fui extremadamente afortunado de haber sido criado por una madre especialmente mental que apaciguó mi naturaleza "creativa" al regresar conmigo secretamente a McDonalds para poder cambiar mi juguete Hot Wheels Happy Meal por la miniatura de Barbie cuando mi padre no estaba mirando. Yo era el chico más feliz que se podría conocer.
  Durante muchos años me sentí cómodo con mi propia piel, ajeno a mis preferencias de género alternativas hasta que ocurrió un evento que puso patas arriba mi mundo y llamó la atención de toda la provincia ...
  Un joven gay fue empalado violentamente con una varilla de metal en el cementerio detrás de mi escuela.
Aunque no sabía que era gay, comencé a reprimir mi feminidad y oculté una parte oscura de mí mismo hasta que cumplí los dieciocho. Fue mi lucha por sobrevivir mientras buscaba mi identidad como un joven gay que me ha impulsado a hacer “Closet Monster”.

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