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¿QUIÉN FUE MERCE CUNNINGHAM?...
Merce Cunningham (1919-2009) fue un coreógrafo de prestigio mundial, inigualable en su afán por renovar la danza a lo largo del siglo XX y principios del XXI. Perseveró contra viento y marea y desarrolló una nueva técnica de baile y un nuevo método de creación en colaboración con otros artistas visuales y compositores tan importantes como John Cage (que fue su compañero sentimental durante toda su vida), Robert Sauschenberg, Jasper Johns, Frank Stella y Andy Warhol. La Merce Cunningham Dance Company fue fundada en 1953 y se disolvió en 2011 tras su fallecimiento. A lo largo de sus 70 años de carrera, Merce coreografió más de 180 danzas y más de 700 espectáculos en los que combinó extractos de distintos trabajos en entornos novedosos. Conocido por su experimentación con las llamadas “chance operations” (en las que el orden de los pasos o de la secuencia se desconoce hasta su ejecución real y se decide por instinto), también trabajó con las tecnologías vanguardistas de su tiempo (cine, vídeo, televisión, programación informática, captura de movimiento...) para experimentar con su trabajo en distintos contextos. Su historia, su compromiso y su originalidad siguen hoy influyendo en las nuevas generaciones de artistas y coreógrafos de todo el mundo.
SOBRE LA PELÍCULA...
¿Cómo trasladar el espíritu de una coreografía al lenguaje cinematográfico? ¿Cómo filmar la obra de uno de los grandes coreógrafos de todos los tiempos? Fueron los retos que se le plantearon a la directora rusa Alla Kovgan cuando decidió crear una película sobre Merce Cunningham que fuera capaz de combinar la historia de su vida con la esencia de su arte. Los bailes de Merce evocan una sensación de atemporalidad, un espacio entre lo racional y lo irracional, lo intelectual y lo emocional, lo inmediato y lo eterno, que realmente nos renueva por dentro, afirma la directora, que confiesa que jamás imaginó que llegaría a trabajar con sus coreografías por la complejidad de sus estructuras y sus exploraciones infinitas del tiempo y el espacio. La inspiración le llegó al contemplar una fotografía icónica de los bailarines de Cunningham posando en la decoración puntillista de “Summerspace”, de Robert Rauschenberg, que fue tomada por Robert Rutledge en 1958. Cunningham colocó a sus bailarines sobre el lienzo de Rauschenberg, que se deslizaba por las paredes y por el suelo. Vi claro que ya en los años 50, antes incluso de que desarrollara su propio concepto de “evento”, los entornos inmersivos eran clave para sus coreografías, explica Kovgan, que trabajó con un equipo técnico especializado en la tecnología 3D para recrear esa sensación en la que el bailarín es absorbido por el espacio hasta fundirse con él.
“Cunningham” combina baile y biografía, recopila y recrea extractos de 14 coreografías (que ocupan más o menos dos tercios de la película) y se apodera del espíritu de la época en que fueron creadas gracias al material de archivo (fotografías, metraje de 16 mm y 35 mm, y películas caseras de actuaciones, ensayos, giras y reuniones), parte del cual no se había visto hasta ahora. Además, los dibujos y bocetos de Cunningham nos ofrecen una idea de su proceso creativo. He concebido la película como una obra de arte de 90 minutos que cuenta la historia de Merce a través de sus bailes. Es un híbrido, arraigado tanto en mundos imaginarios como en experiencias de vida conmovedoras, afirma la directora.
“Cunningham” se ha presentado en algunos de los festivales de cine más importantes del mundo, como los de Toronto, Londres, Chicago o Sao Paulo. En el Festival de Hamptons, además, recibió una Mención de Honor por parte del jurado.