INFORMACIÓN EXCLUSIVA

    El 15 de enero de 2018, en el National Concert Hall de Dublín, Irlanda, Shane MacGowan celebró tardíamente su 60 cumpleaños, con una multitud de admiradores, amigos, colaboradores, y sin mencionar al presidente de Irlanda, Sr.Michael D Higgins, quien en el final de una velada donde sus muchas canciones habían sido interpretadas por todo tipo de brillantes músicos de formas sublimes, premió a Shane con el premio a la trayectoria de NCH.
  Debido al gran éxito de la velada, Gerry revivió las conversaciones.
O'Boyle, Gary Sheehan y la esposa de Shane, Victoria Mary Clarke, que un documental, sobre la vida de Shane, debería producirse. Las discusiones siguieron rápidamente entre las diversas luminarias involucradas esa noche, incluidos Bono y Johnny Depp. El nombre
  Se sugirió el legendario autor Julien Temple y las ruedas empezaron a girar. Incorporando al productor Stephen Malit ("London - The Modern Babylon", "Héctor") y Stephen Deuters ("Minamata"), junto con el equipo creativo de Julien detrás "Londres: la Babilonia moderna" y "Oil City Confidential", a saber, Caroline Richards (Editor), Steve Organ (Director de fotografía) y Jonny Halifax (Diseñador gráfico).
  El equipo comenzó a trabajar para contar la historia de los personajes más queridos, temidos y enigmáticos de la música irlandesa. y renombrado redactor.
  Se realizaron varios viajes a Dublín durante el transcurso de 2019 con el fin de atrapar a Shane en su hábitat natural, aunque solo unos pocos intentos tuvieron éxito.
  Se requerían métodos matizados para capturar esas notorias y honestas profundidades nativas de Shane, que Julien estaba buscando. Siempre desconfiado de las cámaras y de cualquier equipo de iluminación innecesario, Shane se revelaba a sí mismo cuando menos demostraba estar más, rodeado de aquellos en quienes confiaba. Y fue a través de estas conversaciones entre Shane y esta camarilla especial de individuos específicos que la película comenzó a crecer. Por eso, diversos miembros fueron enviados a casa temprano y personas como Victoria, Johnny y Gerry Adams, fueron traídos, todos los cuales, tal vez como era de esperar, demostraron ser los más expertos en extraer de Shane lo que Julien sabía que el mundo necesitaba oír.
  Con Johnny, considerando la duración de su amistad de más de tres décadas, podrían viajar a cualquier lugar dentro de la historia de Shane. Con Gerry, la atención se centró más en Irlanda y su historia. Con Victoria, Shane pudo reflexionar más sobre su vida con ella, la salvadora de sus días, y desde su cargo actual, habiendo celebrado recientemente su 62 cumpleaños.
  También tuvimos la suerte de obtener entrevistas con dos personas que conocen mejor a Shane, a saber, su hermana Siobhan y su padre Maurice, que pudieron llevarnos de regreso a Tipperary, donde Shane pasó muchos recuerdos felices de la infancia, con historias de su extenso irlandés familia, hasta sus días punk en Camden, donde su vida comenzó a tomar forma y sentido. Siobhan también fue fundamental para ayudarnos a acceder a fotos familiares clave, la mayoría de las cuales nunca antes se han compartido. Y así, a través de todos estos elementos, Julien pudo avanzar profundizar en la existencia de Shane MacGowan y centrarse en destacar la miríada de influencias y acontecimientos de la vida que construyeron el hombre y el mito.
  Entrelazando esta metodología conversacional con la famosa manera de Julien de reunir archivos de películas y música de todo el siglo XX y principios del siglo XXI en collages caleidoscópicos (el conocimiento de Julien del Londres de la era punk es el segundo a nadie con una biblioteca de imágenes para probarlo, muchas de las cuales él mismo filmó).
  Y lo que tenemos hoy, es una maravilla. Una película que no solo se centra en la vida de uno de los grandes artistas de nuestro tiempo, pero también uno en el que Shane, y su trabajo, se colocan dentro del contexto más amplio de la historia de Irlanda. Porque esta no es solo la historia de MacGowan, esta es la historia de Irlanda en el siglo XX, la historia de la problemas, de la música, de las palabras, de la pasión, del racismo, del amor, del odio, de la religión, del arte. Y finalmente, la historia de la rebelión justa contra todos los
grilletes de la vida y la política que juzgan frenarnos.

NOTAS DEL DIRECTOR...
  Irascible, intratable, exasperante, fascinante, espantoso, irritante, belicoso, comatoso, cascarrabias, cadavérico, imposible, imparable: filmar a Shane es como volar a través de un arco iris radiactivo, pero al final hay una 'vasija de oro' interior esperando ser descubierto por aquellos que se esfuerzan lo suficiente. De ahí el título de la película, tomado de la antigua leyenda irlandesa del mismo nombre.
  No es fácil hacer una película sobre Shane MacGowan.
Se me ocurre que es una de esas películas de David Attenborough. Pones las trampas de la cámara, esperas y esperas, con la esperanza de que algún día el leopardo de las nieves los active. Entonces cuando capturan la fuerza única de la personalidad de Shane, incluso por un momento en la pantalla, te das cuenta de que todo valió la pena.

GALERÍA DE FOTOS