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NOTAS DEL DIRECTOR...
   CALLADITA es un estudio del personaje de Ana, y a través de sus ojos, un retrato de la alta burguesía, entre el realismo y la sátira. Ana y la familia comparten la lujosa casa veraniega, pero habitan ese espacio de forma muy distinta: para que ellos puedan disfrutarlo, ella debe limpiarlo. Esa distinción fundamental y las contradicciones que provoca se ven acentuadas durante el verano, cuando la convivencia es más intensa, los días más largos y las noches más locas.
  Un aspecto que me interesa especialmente es fusionar dos películas en una. Por un lado CALLADITA es un drama sobre una heroína de clase baja: un subgénero con una larga tradición en el cine mundial. Desde el mismo título, aspira a subvertir con ironía esa tradición de la empleada doméstica que aguanta estoicamente las durezas de su trabajo sin levantar nunca la voz.
  Pero al mismo tiempo, la película es también un retrato realista, pero con un punto satírico, de la alta burguesía, con un tono que bebe de las películas de Buñuel y cuya esencia no puede condensarse mejor que usando el título de una de esas películas: El discreto encanto de la burguesía. Centrando el punto de vista y usando a Ana como los ojos que miran (y juzgan) a esta familia rica, pretendo crear un tono que mezcla la sátira afilada con la seducción cautivada.
  Esta mezcla de sentimientos encontrados es la que experimenta la propia Ana sobre la familia que la emplea, con el agravante que supone tener que limpiar su mugre. Ese sentimiento le da a Ana un paradójico poder sobre la familia, y encontrará sus propias formas de usar ese poder para seguir siendo ella misma y mantener su libertad. Porque al final, CALLADITA es una película sobre la identidad y la libertad, y sobre cómo éstas sobreviven a las diferencias de clase.

ENTREVISTA AL DIRECTOR...
CALLADITA inicialmente era un cortometraje. ¿En qué momento surgió la idea de transformar aquel corto en largo y por qué?...
Desde que empecé a escribir el corto pensé que esta historia podía ser mi primer largometraje, pero en ese momento tenía que hacer mi trabajo de graduación de la London Film School y me centré en condensar parte de la historia en 1 día, y en un corto de 15 minutos. Pero el primer borrador del guion del largo lo escribí al terminar la posproducción del corto y, de hecho, antes de que éste se hubiera estrenado, ya me seleccionaron en 2 programas de desarrollo a finales de 2019 (DAMA Ayuda y el Short to Feature Lab). Sentía que quería seguir contando esta historia e indagando en estos personajes y las reacciones al corto me alentaban aún más.

La historia gira en torno al personaje de Ana, una empleada doméstica recién llegada a España desde Colombia. ¿Qué te interesaba contar centrando la acción y el punto de vista en su personaje?...
Inicialmente mi intención era hacer una sátira sobre los jóvenes de la alta burguesía catalana, sobre conceptos como la superficialidad y la impunidad. Luego esa sátira se extendió a toda la familia. Sin embargo, desde muy al principio decidí que la protagonista perfecta podía ser una empleada doméstica interna, porque muchas familias de ese mundo las tienen y porque me parecía un personaje fascinante.
Son mujeres a las que a menudo se les exige que sean invisibles, calladitas, que todo esté limpio y ordenado como por arte de magia, pero que su presencia en la casa se note lo mínimo posible. Ese contraste y esa opresión me parecen muy interesantes, y creo que la mirada juzgadora de una empleada doméstica como Ana, que es una mujer libre, poderosa y muy perspicaz (un personaje que lo ve todo, lo oye todo y lo sabe todo en esa casa), ofrece un punto de vista perfecto para ese retrato satírico de la burguesía que yo quería hacer. A partir de aquí empecé a investigar sobre las empleadas domésticas internas, entrevistando a muchas de ellas, y a partir de todo lo que aprendí en esas entrevistas, fue ganando fuerza y presencia Ana como protagonista y como centro absoluto de la película.

Todo sucede en la Costa Brava en la época estival. ¿Por qué elegiste este entorno y esta época del año?...
Porque era un buen lugar para hacer ese retrato satírico de la burguesía catalana, y porque los contrastes y conflictos que retrata la película son mucho más intensos durante las vacaciones de verano. Esto es algo que aprendí en mis entrevistas con empleadas domésticas. El verano es la época más dura, donde deben trabajar más horas, con peores condiciones y con más conflictos con sus empleadores, que en vez de estar todo el día fuera de casa trabajando están mucho más ociosos. Digamos que la convivencia es más intensa, así como el contraste entre cómo pasan sus días unos y otros.

Háblanos de Paula Grimaldo, la actriz que interpreta a Ana. ¿Dónde la encontraste?...
Paula protagoniza también el cortometraje de CALLADITA, así que la “encontré” en 2019, haciendo castings. Fue la primera chica a la que hicimos una prueba. Después vi muchas más pero nunca me quité de la cabeza a Paula. Creo que fue, sobre todo, por su fuerza y su instinto para la interpretación. Además, conectaba de forma muy profunda con el personaje de Ana y lo ha demostrado con creces porque su interpretación es maravillosa. Está en todas las escenas de la película, la película es ella, y hace un trabajo conmovedor. Una auténtica revelación. Espero que todo el mundo la descubra y se convierta en una estrella, porque es lo que se merece.

¿Y cómo fue trabajar con Ariadna Gil y Luis Bermejo?...
Ha sido un privilegio absoluto poder trabajar con actores que admiro tanto como Ariadna y Luis. Ariadna hace un trabajo descomunal y me sabe mal que quizá a algunos les pase desapercibido por ser un papel secundario. Más allá de lo que puede verse en la pantalla, que es su magnetismo como actriz y esa elegancia tan natural que le aporta al personaje, como si flotara por esa mansión veraniega, lo que más destaco de trabajar con ella es su inteligencia increíble ya no como actriz, sino como “cineasta”. El cine es un trabajo colectivo, y todos los miembros del equipo creativo hacemos la película, todos somos cineastas. Y con Ariadna, desde nuestras primeras conversaciones sobre el guion hasta la posproducción, pasando por ensayos y rodajes, siempre me dio sugerencias buenísimas. Y luego su generosidad inmensa en todo el proceso, tanto conmigo como director novel, como con el resto del reparto.
Y de Luis Bermejo, qué decir, es un genio absoluto y nos hemos llevado estupendamente, desde que nos conocimos en Barcelona para hablar
del proyecto. Creo que Luis Bermejo podría ser como un test de personalidad: si alguien no se lleva bien, o hasta muy bien, con Luis Bermejo, es
que el problema lo tiene él. Es un ser de luz.

En la película podemos ver mucho arte digital por toda la casa. ¿Cómo lo escogiste?...
En el guion, desde el principio, la madre era galerista de arte, pero en 2022, con el auge del criptoarte y la historia de cómo se financió CALLADITA, me vino muy orgánicamente la idea de que fuera una galerista de arte digital y que la casa estuviera llena de este tipo de arte. Hay obras de varios de los artistas pioneros más reconocidos del criptoarte, cuyas obras están en museos como el Pompidou o el LacMa de Los Angeles, que han colaborado con el MOMA, que han vendido en Christie’s y Sothebys por millones de euros, etc. Y luego está ese enorme cuadro marino que preside el salón, que es de mi amigo Xavier González Arnau, que es un genio de la pintura catalana y universal.

¿Y el título?...
CALLADITA es un título irónico. Habla de esa expectativa de que las mujeres, especialmente las empleadas domésticas, y aún más si son inmigrantes, estén calladas, sean invisibles y no protesten demasiado. Pero en la película, Ana es una mujer que entiende esa estructura y encuentra su propia forma de desafiarla, de ejercer su poder y su libertad. Y de tener su voz.

Dirías entonces que CALLADITA es una película feminista...
Sí, absolutamente. Yo creo, como dice aquel gran manifiesto de Chimamanda, que todos deberíamos ser feministas.
Hay alrededor de 600.000 empleadas domésticas en España, y un 96% de ellas son mujeres. Así que es un tema que no puede tratarse sin perspectiva de género. También alrededor de un 70% de ellas son extranjeras, así que tampoco puede dejarse de lado la perspectiva de origen y de raza. Es una película que desafía las estructuras de poder y celebra la resistencia y libertad de una mujer inmigrante en un mundo dominado por personas que no son como ella.

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