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ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿Cual fue tu inspiración para esta película?...
.- Manolo siempre ha sido una inspiración para mí. Es mi tío y mi padrino. Cuando era niño me llevaba a mí y a sus otros sobrinos al campo para vivir "aventuras", que básicamente consistían en detectar animales salvajes, escuchar historias fantásticas sobre el campo o hacer viajes misteriosos a lo desconocido. Volviendo a pensar en ello, se pueden ver como momentos ordinarios que él convertía en historias fantásticas. Todos nosotros estábamos fascinados por el personaje y a veces esperábamos a las ocho de la mañana fuera de nuestras casas para ver a Manolo pasar y rogarle que nos llevara con él. Pero un día, Manolo se divorció de mi tía y se produjo un terrible silencio entre las dos familias. Pasaron muchos años y sus sobrinos crecieron sin tener contacto con él. Nuestra relación fue interrumpida en algún momento de nuestra infancia y permaneció allí, congelada en nuestros recuerdos.
  Hasta el día de Navidad de 2012. Ese día visité a Manolo en la antigua casa de sus padres. Estaba a punto de mudarme a Estados Unidos y sentí una fuerte necesidad de verle. Reconocí al mismo hombre que yo había conocido antes: sus ojos pequeños, sus grandes orejas, su voz profunda y su mismo amor por los sombreros americanos. Pero algo había cambiado: había sufrido dos ataques cardíacos y ahora caminaba con su nuevo mejor amigo, un hermoso burro andaluz llamado Gorrión.
  Pasamos horas hablando y prometimos que nunca más habría tal silencio entre nosotros. Queríamos retomar nuestra relación desde el mismo momento en que se detuvo. Sus sobrinos están ahora en la treintena, algunos tienen hijos, pero seguimos siendo de alguna manera los niños de Manolo. Para nosotros sigue siendo el mismo narrador fantástico de historias. ¡Y qué gran fantasía es una película!
No debería sorprender que tres de sus sobrinos se hayan convertido en cineastas y hayan participado de manera creativa en la realización de esta película, que ha servido a la vez para retomar una relación rota y para narrar la aventura más grande que hemos hecho juntos.

Con respecto al enfoque cinematográfico, la película recuerda a tu primer documental, EL INVIERNO DE PABLO, de varias maneras. ¿Ves DONKEYOTE como una continuación natural de tu trabajo y métodos anteriores?...
.- Sí, en muchos sentidos DONKEYOTE es una continuación de EL INVIERNO DE PABLO. El hilo conductor de ambos trabajos es el desarrollo de un enfoque particular del documental basado en la noción del encuentro entre personajes reales y el cineasta. Estoy muy interesado en las relaciones humanas y creativas establecidas gracias a la experiencia vital que supone la filmación de una película. Por un lado, siento que es el encuentro entre diferentes sensibilidades lo que estas películas documentan. Por otra parte, la noción del encuentro abre una puerta a la libertad creativa, en la que la realidad se convierte en el resultado de un proceso de interacción con la cinematografía como núcleo. Siempre somos conscientes de que estamos haciendo una película. Eso nos libera de toda afirmación categórica de "verdad", y al mismo tiempo fomenta el sentido de juego. Dicho esto, creo que las dos películas están llenas de personas y momentos verdaderos. Este enfoque basado en la noción del encuentro también tiene implicaciones estilísticas. Por ejemplo, al unir por un lado aspectos de la representación de la realidad, y por otro la experimentación libre con las convenciones cinematográficas, se manifiestan ciertos aspectos como la actuación y la puesta en escena, que generalmente no se identifican lo suficiente con el género documental.
DONKEYOTE y EL INVIERNO DE PABLO también forman parte de un proyecto más amplio de hacer películas en la zona de donde provengo. Uno de mis principales objetivos es describir estas zonas rurales y semi-rurales del sur de España intentando reflejar las complejidades que presentan. Otro objetivo importante de este proyecto es hacer del cine una parte más prominente de la vida cotidiana en estos lugares. A veces utilizo el término 'Cine Pueblo' (Village Cinema) para referirme a este proyecto más amplio y más largo de reunir cine y vida de pueblo de los cuales DONKEYOTE y el INVIERNO de PABLO son los dos primeros casos.

El trio formado por Manolo, su burro Gorrión y la perra Zafrana es romántico y anacrónico. Parece como si la película también lanzara una crítica sutil relacionada con un mundo cada vez mas industrializado y globalizado...
.- Manolo es definitivamente un personaje romántico. Está enamorado del ideal de vagar libremente y del estilo de vida nómada, algo que es muy difícil de lograr en estos días. En este sentido, él representa una visión pastoral y tradicional de la vida. Pero Manolo es también una persona muy contemporánea. Está muy interesado en las nuevas tecnologías, y navega por Internet casi tan bien como lo hace por las colinas locales. Durante el rodaje, era común ver a Manolo leyendo su libro electrónico en medio de la nada, o buscando un lugar para cargar su Smartphone siguiendo los tendidos eléctricos a lo largo del camino. En todo caso, estas tecnologías realmente le ayudan a continuar con su forma de vida. Por ejemplo, el Smartphone le hace accesible a su familia durante sus rutas; así ellos están tranquilos y le "permiten" seguir su "camino". Manolo es muy consciente de esto, y utiliza la tecnología a su favor.
  La película se basa principalmente en el conflicto entre lo tradicional y lo contemporáneo. Ponerse en contacto con agentes de viajes y preguntar cómo llevar su burro a EE.UU para hacer una ruta a pie juntos, o hacer un video con su teléfono móvil a unos posibles patrocinadores con la idea de financiar este viaje nómada, son esfuerzos que encarnan esta idea de lo tradicional/local en el mundo moderno/globalizado. Durante los momentos en que Manolo tuvo que soportar las risas de los demás mientras explicaba sus planes de viajar con Gorrión a América, sentí que en realidad era más moderno de lo que la gente cree; o al menos, Manolo parecía menos estrecho de mente sobre lo que significa ser moderno. Durante la realización de esta película también fui consciente de la paradoja de que los bienes, servicios, o el dinero, viajen en nuestro mundo globalizado con gran facilidad, mientras que la circulación de personas es muy restringida, convirtiéndose en una amenaza para el sistema, y muchas veces evidenciando la falta de humanidad del mismo.

¿Cómo conviertes a los animales en verdaderos “personajes”?...
.- Desde que era niño, me he asombrado por la fuerte conexión y comunicación que Manolo tenía con sus animales. Mirarlos a través de los ojos de Manolo fue una experiencia realmente fascinante. Así que en realidad es Manolo el responsable de la forma multidimensional en la que los animales aparecen en esta película. Por ejemplo, él tiene una relación muy sofisticada con Gorrión y se convirtió en un traductor de la sensibilidad del animal para nosotros. También hay momentos en la película, por ejemplo en la escena del barco, donde presenciamos con admiración un gran intercambio comunicativo entre el hombre y el burro. En este sentido, es la relación de Manolo con sus animales uno de los aspectos documentales más claros de DONKEYOTE.
Sin embargo, nos enfrentamos a la cuestión de cómo filmar y representar a los animales. Llegamos a comprender que el elemento básico aquí eran las relaciones, en este caso la relación entre Manolo, Gorrión y Zafrana, así como entre los animales y su entorno. Nunca sabremos a ciencia cierta lo que pasa por las mentes de Gorrión y Zafrana, pero por ejemplo sabemos que cuando llueve, llueve para los tres, sin importar cuán diferente puedan percibir la lluvia. Mi enfoque para generar momentos para la película se basó mucho en poner a los personajes en ciertas situaciones, algo que también hicimos para representar a los animales. ¿Cómo se comportarían Gorrión y Zafrana frente al mar? ¿Cómo reaccionaría Gorrión frente a mulas de trabajo? ¿Sería probable que Gorrión se subiera a un barco o por el contrario se mostraría reacio? Los animales están siempre en modo documental. Puedes introducirlos de alguna manera en marcos de ficción, pero siempre se comportan “a su manera”.
Esto también se aplicó a nuestra propia presencia física como cineastas. La primera vez que tratamos de filmar a Gorrión se asustó mucho de todo el equipo de rodaje y no nos permitió acercarnos a él en absoluto. Poco a poco, nos acogió en su espacio y pudimos grabarlo muy de cerca. Pasar una hora filmando a Gorrión exclusivamente fue una experiencia muy interesante. La forma en que mira, se mueve y desplaza su atención tiene una particular textura temporal y espacial que se sentía de una forma muy diferente a la nuestra. Esto, y el silencio que lo rodeaba, nos transportaron a un estado de ánimo particular mientras rodábamos a solas con él. Creo que este particular estado de ánimo alcanzado en el encuentro entre las subjetividades humana y animal explica mucho el amor de Manolo por los animales y la naturaleza.

El título se refiere a 'Don Quijote'. ¿De qué manera te inspiraste y guiaste en la novela y sus célebres protagonistas?...
.- Al principio, el título DONKEYOTE apareció casi como una broma. Provino de la estrecha amistad entre Manolo y su donkey (burro), y de los esfuerzos del hombre por ir a Estados Unidos con el animal, algo que sonaba muy quijotesco. Tal vez, también estaba relacionado con el hecho de que yo soy manchego. Pero gradualmente descubrimos algunas conexiones temáticas entre la novela y la película, aunque realmente no hemos intentado hacer una adaptación.
Don Quijote es un personaje que no consigue reconocer que los tiempos han cambiado, y quiere ser parte de un mundo de caballería que ha desaparecido hace tiempo. Pero lejos de aceptar este hecho, trata de traer ese mundo de vuelta en cada momento, recogiendo desgracias a lo largo del camino, pero sin rendirse nunca. Algunos aspectos del estilo de vida de Manolo también resuenan con esta idea. Manolo todavía recuerda cuando podía caminar por un campo sin cercas ni puertas, algo que desgraciadamente ya no es posible en España. La paulatina desaparición de los caminos públicos, que han sido invadidos por carreteras y caminos privados, y más comúnmente cercados por los propietarios de grandes fincas, hace imposible su deseo de vagar libremente. La idea romántica de ir a América con su burro representa tanto su deseo de libertad como la limitación y restricción del movimiento a una escala más global. Pero Manolo siempre encuentra una manera de
seguir adelante a pesar de las decepciones. El carácter soñador, narrador, y generador de historias de Manolo también se relacionan con Don Quijote. Manolo, al igual que el personaje de la novela, sale en busca de aventuras y crea historias sobre ellas. En última instancia es el deseo de aventura, más que las aventuras mismas, lo que impulsa tanto a Manolo como a Don Quijote.