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NOTAS DEL DIRECTOR...
La historia de Decorado nace de un largo camino lleno de casualidades, hallazgos artísticos y personas que hicieron posible este largometraje. Siempre me ha interesado abordar temas contemporáneos a través de la fantasía.
La metáfora y el cuento permiten narrar desde otro lugar, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la realidad.
Los animales, al no estar atados a un tiempo ni a un espacio concretos, pertenecen a todas las culturas; provienen de las fábulas, de los cuentos clásicos, pero también de los orígenes del cómic y la animación.
Por eso están profundamente arraigados en nuestro imaginario colectivo y se entienden en cualquier lugar del mundo. Además, los animales son más bonitos en todos los sentidos que los humanos.
En 2016, justo tras terminar la película Psiconautas, escribo y dirijo el cortometraje Decorado, de unos diez minutos, donde recupero parte de esas historias y utilizo una gráfica inspirada en los grabados del siglo XIX, al estilo de Gustave Doré.
Decorado refleja la lucha existencial de Arnold y María, una pareja de ratones ordinarios atrapados en la mediocridad de un mundo superficial, controlado por una megacorporación omnipresente: ALMA (Almighty Limitless Megacorporative Agency), que fabrica y domina absolutamente TODO, como si Google, Amazon o Monsanto se hubieran fusionado en una sola entidad.
Arnold atraviesa una crisis múltiple —existencial, laboral, emocional y amorosa— y su batalla personal frente a esta sociedad prefabricada marcará su camino hacia la búsqueda de la libertad.
La película se convierte en una fábula crítica sobre el sentido de la vida y la libertad humana y refleja que la única salida posible reside en los vínculos afectivos reales y sinceros.
La verdadera amistad y el amor aparecen como salvación frente a un mundo saturado de relaciones superficiales y de trabajo vacío.
A nivel gráfico, Decorado guarda una continuidad con las películas anteriores y con el cortometraje original, aunque en esta ocasión la dirección de arte de José Luis Ágreda aporta una visión gráfica propia que enriquece el resultado: un dibujo sólido y un uso del color narrativo, expresivo y simbolista.
La animación, dirigida por Pamela Poltronieri, mantiene un equilibrio delicado para lograr que los personajes, aunque sean animalitos, tengan unas emociones muy humanas.