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INFORMACIÓN
Titulo original: Get Hard
Año Producción: 2015
Nacionalidad: EE.UU
Duración: 100 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 16 años
Género: Comedia
Director: Ethan Cohen
Guión: Jay Martel, Ian Roberts  
Fotografía: Tim Suhrstedt
Música: Christophe Beck
FECHAS DE ESTRENO
España: 12 Junio 2015
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Warner Bros.


SINOPSIS

James King es un millonario que ha cometido fraude y por ello va a ir a prisión. Para prepararse para esta experiencia, contrata a Darnell...

INTÉRPRETES

WILL FERRELL, ALISON BRIE, KEVIN HART, VANESSA AMAYA, T.I., GARY OWEN, DAN BAKKEDAHL, CHRISTOPHER BERRY, EDWINA FINDLEY, DAVE RANDOLPH-MAYHEM DAVIS, ARIANA NEAL 

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  La idea para ‘Dale duro’ surgió cuando los socios de producción Will Ferrell y Adam McKay se imaginaron cómo respondería una persona normal y corriente si, de repente, pasara de tener una vida cómoda y agradable a cumplir una condena en prisión durante 10 años. Ferrell, quien interpreta al personaje que se ve inmerso en esta situación, recuerda que ambos se preguntaron qué se sentiría en el preciso momento en el que te enteras de que vas a ingresar en prisión. ¿Qué se te pasaría por la cabeza? ¿Cómo te prepararías para ello? ¿Intentarías huir del país inmediatamente?
  En palabras de Ferrell: "Es como de esas pesadillas en las que te las tienes que ingeniar para sobrevivir. Te pones a pensar en cosas como 'Voy a tener que aprender a pelear o a hacer favores sexuales; puede que incluso tenga que unirme a una banda'; ese tipo de cosas que suceden en las películas con las que piensas 'Voy a morir. O voy a ser la putita de alguien'".
  Kevin Hart no se lo discute. "Le doy siete minutos", bromea Hart, quien protagoniza junto a Ferrell esta divertida y satírica comedia cuya trama trata sobre la historia de dos tipos que trabajan en el mismo edificio pero viven en dos mundos muy diferentes, hasta que hacen un trato insólito que posiblemente suponga un gran cambio en sus vidas y que les obligará a dejar a un lado sus prejuicios más básicos y desternillantemente inusuales.
  Todo comienza cuando al personaje de Ferrell, James, un gestor de fondos que posee una inmensa fortuna, la mansión más grande de todas y la prometida más sexy que puede comprar con su dinero, le pillan con las manos en la masa. Para colmo, además de haber sido condenado por el tipo de fraude que le costaría a una persona normal todos sus ahorros, James acude a la única persona que piensa que le puede ayudar a prepararse para entrar en chirona: Darnell, quien se encarga de limpiar el coche de James y de quien da por hecho que ha pasado un tiempo en la cárcel, desde un punto de vista estadístico, debido a su edad, su situación económica, y...
  "Da por sentado que Darnell ha estado en la cárcel porque es negro", indica Hart. Pero Darnell no sabe absolutamente nada del sistema penitenciario y, como es lógico, se ofende e intenta ponerle los puntos sobre las íes a James, pero el desgraciado experto en finanzas está demasiado preso del pánico como para escuchar. Rápidamente, Darnell hace cálculos y se dice a sí mismo: ¿por qué no? Si James es lo suficientemente estúpido como para caer en ese estereotipo y está dispuesto a pagar a dejarse aconsejar por Darnell, "aceptará la oferta, inventará una especie de programa y seguirá adelante con la farsa durante unas semanas para hacerse con el dinero".
  Según McKay: "La historia nació de los personajes. Cuando Kevin pasó a formar parte del reparto, todo empezó a cobrar sentido. Nos partíamos de risa pensando en las posibilidades que Kevin y Will nos ofrecían a la hora de interpretar a estos tipos despistados que se preparan para los horrores de la cárcel".
  Entonces, Ferrell, McKay y el productor Chris Henchy se plantearon que el famoso guionista Etan Cohen fuera quien se encargara de la dirección. Según Henchy: "Conocemos a Ethan desde hace años, pues era quien escribía el guion de los episodios de Beavis y Butt-Head mientras terminaba la universidad. Nos encantó Tropic Thunder, ¡una guerra muy perra! y además somos fans de su trabajo. Sabíamos que tenía ganas de dirigir, y pensamos que este proyecto llevaba escrito su nombre".
  "Es uno de los mejores guionistas de comedia, así que estábamos seguros de que se le ocurrirían otras frases, daría rienda suelta a la improvisación y aportaría su ingenioso y divertido punto de vista", añade McKay.
  Para Cohen, quien comparte los créditos del guion con Jay Martel e Ian Roberts, todo gira en torno a la química de sus dos explosivos protagonistas y su habilidad para conseguir que el público forme parte de una situación cómica. "Lo tuve claro cuando me enteré de que Will y Kevin serían los personajes principales", comenta el director. "Los dos son unos cómicos increíbles, pero son muy diferentes y transmiten distintas energías. Will es cómo un maestro zen de la comedia, pues es algo que fluye por sus venas, mientras que Kevin es como un alquimista y una máquina en funcionamiento constante que crea de la nada. Tenía claro que iban a funcionar muy bien juntos desde el principio y que sacarían lo mejor el uno del otro de una forma extraordinaria; además, sabía que iba a ser muy divertido ver cómo ridiculizan a estos personajes, no solo cuando interactúan entre ellos, también con casi todas las personas que se cruzan con ellos. Cada día, rodábamos lo que estaba planeado y luego descubríamos cosas nuevas que ellos mismos añadían y que surgían debido a su forma de trabajar juntos".
  Esa misma energía cómica es la que define su colaboración en este proyecto, en el que interpretan a dos tipos totalmente incompatibles. Para empezar, la imagen del diminuto Darnell ya resulta chistosa cuando la comparamos con la altura de James (1'95 metros, o casi 2 si tenemos en cuenta el pelo), una diferencia que resulta muy útil cuando James tiene que usar a su entrenador como si fuera una pesa humana. Son polos opuestos en todo, empezando por sus formas de ver la vida, sus gustos musicales o el estilo que tiene a la hora de vacilar, tan malo que provoca que a Darnell le sangren los oídos.
  Lo único que James y Darnell parecen tener en común, además de lo absurdo de su situación, es el compromiso y la coordinación de los actores que se meten en la piel de estos personajes.
  "Compartimos el mismo instinto con respecto a nuestra forma de hacer comedia", comenta Ferrell.
 Hart explica: "Hay niveles diferentes. No se trata de ser la persona más divertida de la sala, y ambos somos conscientes de ello. Nuestra motivación principal era conseguir que cada escena fuera mejor y que nos pusiera en una situación que nos beneficiara a los dos. Como fanático de la comedia y de la improvisación, Will siempre ha sido uno de los mejores en este campo. El objetivo de esta película es que la gente se ría, por eso también teníamos que reírnos mientras grabábamos; así consigues mejores recursos para las bromas, y así es como Will y yo hemos trabajado desde el principio. No teníamos ninguna prisa por ir a nuestra caravana cuando terminábamos una toma, sino que nos sentábamos a charlar y nos reíamos".
  Su compañerismo fue tal que hizo de Dale duro una película de colegas. O como dice Cohen: "Trata sobre dos personas que tienen muchos prejuicios el uno sobre el otro y que, de no ser por la situación en la que se ven envueltos, nunca habrían cambiado esta forma de pensar. Pero para que eso suceda, ambos tienen que estar por la labor. James nunca se ha relacionado con nadie que no haya formado parte de la Liga Ivy o el mundo de las altas finanzas, así que cuando conoce a Darnell, solo puedo ver en él a un posible pandillero. Y Darnell cree que James es un imbécil racista al que siempre le ha caído todo del cielo, y en parte es cierto, pero cuando le conoce mejor, se da cuenta de que James intenta ser un buen tipo, pero a su extraña manera. Por otro lado, James comprende que Darnell no está pasándolo mal porque sea un fracasado, sino por sus circunstancias personales".
  Según Hart: "La película trata los estereotipos de una forma divertida e inteligente, y nosotros nos burlamos de ellos; así conseguimos dirigir la atención a la estupidez. Es como si dijéramos: En los tiempos que corren, deberíamos jugar todos en el mismo equipo y respetarnos los unos a los otros".
  El resto del reparto que interviene junto a Ferrell y Hart en esta misión por intentar que James se ponga en forma para cuando llegue el fatídico momento está formado por T.I. "Tip" Harris en el papel de Russell, un primo lejano de Darnell, un pandillero auténtico y líder de los formidables Crenshaw Kings; Alison Brie como Alissa, la novia de James, una muchacha de la alta sociedad que hará lo que sea por su "hombretón", siempre y cuando le pague las facturas; y Craig T. Nelson en el papel del padre ricachón de Alissa, Martin, de quien su hija ha heredado unos valores realmente cuestionables. Cada uno aporta su actitud y sus expectativas en esta hazaña de manera que al final consiguen que James y Darnell descubran quiénes son y cómo quieren vivir sus vidas en realidad.
  Pero quien se piense que James y Darnell son blandos el uno con el otro tan solo tiene que recordar el nombre de la película, pues, según Ferrell, "es algo más que un juego de palabras. Es un término que define el proceso de preparación física y mental para una vida entre rejas. Aunque, obviamente, cuando me preguntaban en qué estaba trabajando y yo respondía que en una película llamada 'Dale duro', todo el mundo reaccionaba o pensaba que se trataba de una porno".
  "Creo que es bueno que el título incomode a la gente. El hecho de que esta película sobrepase los límites resulta divertido y simbólico".

 
En una comedia que tiene tantos momentos de acción como 'Dale duro' resulta muy útil que sus protagonistas estén en forma. Cohen explica: "Kevin viene todos los días como si esto fuera un partido, incluso se cae varias veces, pero no le tiene miedo a nada; tiene una extraña forma física. Y Will entrena, así que puede hacer lo que haga falta. Ambos son cómicos con una excelente forma física".
  Junto al coordinador de escenas de riesgo Steven Ritzi y a un grupo de increíbles dobles de cuerpo, Cohen les pone en una situación difícil: Hart está entrenando a Ferrell en el improvisado patio de la prisión, pues están a punto de simular un motín, un explosivo enfrentamiento con una pandilla, y una increíble pelea a bordo de un yate, así que durante el rodaje podremos ver balcones, lámparas de araña, muebles, pistolas y componentes electrónicos.
  El simple hecho de llegar al yate ya dio lugar a numerosas posibilidades llenas de comedia. "James consigue saltar al barco por los pelos, y después le sigue Darnell, quien cae de espaldas", comenta Ritzi mientras le hace un resumen de la escena a uno de los dobles, una secuencia que se pudo generar en un plató acuático y gracias a los efectos especiales. "Está intentando agarrase a algo al mismo tiempo que cae sobre la cara de James, y este también está intentando sujetarse, pero al final acaban peleándose hasta que se caen al agua; es una escena divertidísima".
  Para las secuencias en las que James está entrenando utilizando a su monitor como si fuera una pesa, o haciendo flexiones con Darnell sentado sobre sus hombros para hacer de contrapeso fue necesario que los actores utilizaran cables durante el rodaje, sobre todo cuando James tiene que darle con todas sus fuerzas. Ritzi explica: "James hace un levantamiento en dos tiempos, alzando a Darnell sobre su cabeza como un levantador de pesas Olímpico, y después le deja caer triunfalmente en el patio".
  Para ello fue necesario que Hart llevara un arnés, algo que no parece gustarle mucho, pues según dice: "Me encanta llevar un arnés. Estoy deseando llevarlo todo el tiempo. Cuando recibo los horarios de rodaje siempre me fijo en los días que tengo que llevar un arnés y los señalo con un círculo. Mira, me acaba de salir otra vena que no sabía que tenía".
  Antes de comprometerse a darle duro, podemos ver como James practica un estilizado arte marcial conocido como Capoeira. Según Ferrell: "Nos encantó la idea de que James practicara artes marciales y que resultara inútil, pues no las podrá utilizar como una táctica de defensa personal".
  El actor estudió con el entrenador Nito Larioza, quien aparece brevemente en la película interpretando a su monitor de Capoeira durante esos preciados y tranquilos momentos en los que James todavía se podía permitir darse el capricho de tener un pasatiempo de este tipo. Ferrell aprendió varios movimientos y el movimiento de rotación básico llamado ginga, lo cual impresionó lo suficiente a Larioza como para que este pensara que podía dársele bien, pero Ferrell no opinaba lo mismo. "Es muy difícil para alguien alto, ya que todos los movimientos se realizan en flexión. Al final te arden las piernas y la espalda te está matando. Fue muy duro, así que, si puedo evitarlo, no volveré a hacer Capoeira nunca más", manifiesta el actor.

 
El diseñador de producción, Maher Ahmad, enfatizó el tema de contrastar fortunas añadiendo imágenes de abundancia y escasez que ayudasen a contar la historia. Así, la secuencia de inicio de la película nos presenta a James y a Darnell cuando llegan a trabajar, en la misma dirección, pero tomando caminos completamente distintos que reflejan visualmente su estatus social: James sube las escaleras mecánicas hasta una soleada suite de enormes ventanales, mientras Darnell baja a un sombrío subsótano para pasarse el día lavando coches.
  Más tarde, estando ambos en el sótano, James se convierte en objetivo de abuso de un conductor de un nivel superior. Ahmad nos cuenta: "Lo que he intentado hacer en diferentes lugares es captar lo que ocurre tras el gran hundimiento que sufre el personaje de Will Ferrell cuando se le detiene por fraude, de forma de súbitamente todo se da la vuelta y son los demás quienes, literalmente, le dan con la puerta en las narices".
  'Dale duro' se rodó principalmente en Jefferson Parish y otras localizaciones de Nueva Orleans, que hacían las veces del sur de California. Para dar vida al edificio de oficinas de 30 plantas ocupado por James y su jefe, Martin, Ahmad rodó un edificio de 9 plantas de Poydras Street, al que se añadieron posteriormente envolventes vistas de Century City. Lo que resultó más complicado fue el garaje subterráneo en el que tiene lugar parte de la acción. Ahmad prosigue: "Dado que Nueva Orleans tiene una enorme capa freática, no suelen hacer garajes subterráneos, por lo que la escena tuvo que realizarse en piezas separadas. Dimos con un garaje que nos servía, y cubrimos multitud de ventanas con muros falsos de hormigón para que pareciera que era subterráneo. Rodamos a Kevin entrando con el camión en un garaje de Century City y bajando por una rampa en un edificio de Poydras Street y, luego, en otra zona de ese mismo edificio y por fin era el garaje Superdome en el que llega al final en el que está el negocio de Darnell".
  Para dar vida a la lujosa casa de James, la producción combinó elementos de dos magníficos edificios ya existentes. Su primera ubicación era perfecta para la mayoría de las tomas, tanto el interior como el exterior, pero no tenía la magnífica habitación que Cohen imaginaba, por lo que Ahmad convirtió el salón de una segunda mansión de la zona en una espléndida habitación con terraza en la que a James le encantaba recibir cada día a sus amedrentados trabajadores cual espalda plateada supervisando su territorio (al natural, por supuesto). En un set, el diseñador también construyó una suntuosa bodega como símbolo de los privilegios que acaban viniéndose abajo y convirtiéndose en el pabellón 4 de la cárcel, con un catre, estufa, tendedero y barras, que Darnell fabrica a partir de los lujosos clubs de golf y palos de esquí.
  Una de las características clave que no tenía ninguno de los dos edificios era una pista de tenis como las que salpican el perfil de la ciudad de Los Ángeles, en multitud de vecindarios de lo más exclusivo. Según Ahmad: "Busqué pistas de tenis por la zona pero, por una u otra razón, no acababan de encajar con lo que buscaba, o estaban separadas de la casa. Además, en Nueva Orleans suele llover con frecuencia, así que necesitábamos una cubierta. La mejor solución fue construir nuestra propia cancha de tenis en un solar vacío que estaba precisamente al lado de la mansión que estábamos utilizando. Era una pista de verdad, con su hormigón y su red. Hay algunas escenas en las que parece sofisticada y bonita, con los jardineros recogiendo las hojas caídas, y luego ves el trabajo que ha hecho Darnell, llena de carteles y sacos de boxeo hecho de neumáticos viejos, con el sillón abatible de cuero de la casa arrancado y usado como banco de peso y las botellas del caro champán magnum convertidas en pesas.
  Es una transformación estética que alegremente se hace eco de otro de los temas de la película: pretender que eres lo que no eres, y cómo ese intento suele complicarlo todo.
  Darnell inicia su relación basada en un malentendido que amplifica hasta convertirlo en una mentira incómoda hasta que acaba comportándose más como su primo Russell que como el recto y formal padre de familia que es en realidad: cambia sus polos caqui por camisetas y gorras negras y cuenta falsas historias de vida callejera en los alrededores del Cineplex, lo que hace que su mujer e hija se mueran de la risa. Mientras, James está dispuesto a cambiar y convertirse en lo que haga falta para salvar la vida, entregándose en cuerpo y alma a todo aquel que pueda enseñarle cómo hacerlo: estrategia que ilustra perfectamente su preparación para su encuentro con los Crenshaw Kings. Esperando encajar, el aplicadísimo aprendiz James se queda despierto toda la noche investigando sobre la cultura hip-hop y aparece al día siguiente, para vergüenza de Darnell, vestido cual Lil' Wayne con zapas azul eléctrico, chaleco gigante color naranja sobre una camiseta negra y amarilla, cadenas, pantalones de camuflaje caídos, espejos y una gorra Trukfit, cortesía de la diseñadora de vestuario de Dale duro, Shay Cunliffe.
   Ferrell nos destaca: "Llevaba los pantalones exactamente por la mitad del muslo. Pensaba que eran una talla 28, y yo uso más o menos la 36, así que estaban hechos, literalmente, para otro cuerpo. Iban tan apretados que apenas podía bajar las escaleras y montarme en la camioneta".
  De alguna forma, al pasar por todo esto, aún logran conocerse tal como son en realidad. Según Hart: "James consigue lo que necesitaba, que es una cura de realidad, y también consigue alguien que le cuente las verdades del barquero.
  Y Ferrell añade: "Ambos aprenden a compartir las cosas en que son buenos".
 Cohen prosigue: "Una de los temas que se tratan en Dale duro es que la gente puede no pertenecer totalmente al mundo en el que ha nacido. Al principio, James es un tipo que cree que tiene amigos y piensa que tiene pareja, y una figura paterna, pero lo único que quiere todo el mundo de él es sacarle todo lo que puedan. El mundo en el que vive es muy superficial. Y Darnell tiene las mejores intenciones de lograr una vida mejor para su familia, pero no deja de cometer errores a corto plazo por culpa de su desesperación de seguir adelante.
  Lo que más me gusta de la historia es cómo nos da la oportunidad de ser divertidos y, a la vez, hacer una especie de crítica social realista. Esas son las películas que sobreviven y de las que más orgulloso puedes estar y, personalmente, me apasiona algo así".

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