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SINOPSIS
El Dios de la destrucción ha tomado la decisión de no destruir el planeta Tierra con lo que ahora se vive en paz, pero dos miembros de la élite armada de Freezer llegan con la intención de revivir a su líder mediante unas Bolas de Dragón...
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La primera colaboración entre Baumbach y Gerwig, 'Frances Ha', cosechó elogios por su elegante retrato en blanco y negro de una joven bailarina en busca de un hogar. La experiencia resultó tan gratificante, dice Baumbach, que han estado escribiendo juntos desde entonces, intercambiando constantemente ideas entre ellos y viendo hacia dónde les llevaban esas ideas. "Me gusta trabajar con Greta porque siempre me divierto con ella, y me inspiro con ella también. Siempre ansío leer lo que ella ha escrito."
El personaje de Brooke empezó como el de un personaje secundario en una historia diferente, el de una mujer que Gerwig dice que era "una buscavidas de medio pelo que lleva muchas cosas diferentes entre sus manos".
"Según íbamos escribiendo", cuenta Baumbach, "Greta hablaba con la voz de Brooke y eso nos hacía reír a los dos. Decidimos que ella se merecía su propia película y empezamos a escribir lo que se acabó convirtiendo en Mistress America. Empezamos con Brooke y, aplicando procedimientos de ingeniería literaria inversa, construimos la historia desde ese punto. No tengo ni idea de qué es lo que le sirvió de inspiración a Brooke, pero, una vez que Greta empezó a hablar como si fuera ella, supe que me iba a gustar verla en una película interpretando su papel.
Decidieron presentar a Brooke ante la audiencia a través de los ojos de Tracy, una estudiante universitaria de primer año cuya madre está a punto de casarse con el padre de Brooke. Tracy, una chica un tanto mojigata, hija de barrios residenciales y recién llegada a Nueva York, espera que todos y cada uno de los días que ha de vivir en la Gran Manzana sean transcendentales y excitantes.
"Al final resulta todo como deprimente, solitario y triste para ella", nos dice Gerwig. "Entonces la madre de Tracy le sugiere que llame a Brooke y acaba viéndose metida en una alocada aventura. Soy fan de aquellas películas de los 80 en que una fascinante chica arrastra a un tipo perfecto a un alocado mundo subterráneo. Van a una gran aventura y toda esa casualidad del destino se viene abajo. Queríamos esa sensación. Me gusta la energía de esas películas y tengo la sensación de no haber visto ninguna de ellas en una buena temporada."
Filmes como 'Algo salvaje', 'Jo, ¡Qué noche!' y 'Buscando a Susan desesperadamente', en que el o la protagonista es llevado a un viaje salvaje por un seductor extraño (o extraña), fueron una influencia, señala Baumbach. "Eran películas que vi cuando era un adolescente y tuvieron un gran efecto sobre mí", dice Baumbach.
Brooke aparenta ser la joven mujer en que toda chica que se va a vivir a la gran ciudad quiere convertirse, o al menos esa joven mujer de la quiere hacerse la mejor amiga. "Esa mujer parece tener muchas cosas entre manos", señala Gerwig. "Es entrenadora de fitness, está abriendo un restaurante, es diseñadora de interiores y tiene esa idea de superheroína femenina que es Mistress America. Está metida en todo y conoce a todo el mundo, aunque en realidad nadie es amigo suyo."
Encontrarse con Brooke hace que Tracy sienta que su vida ha empezado finalmente. "Es un poco como Nick Carraway encontrando a Gatsby", nos dice Gerwig. "Tracy se convierte en la narradora de la película. Es una aspirante a escritora, así que, cuando se encuentra con este personaje imponente, empieza a, de forma secreta, hacer crónicas de todas sus peripecias comunes en un relato breve que titula Mistress America."
Con su vida de "It Girl" haciéndose cada vez más pequeña, Brooke empieza a ser dolorosamente consciente de que aún no ha conseguido el éxito que esperaba. "Aunque resulta fascinante la primera vez que te encuentras con ella", dice Gerwig. "Su vida parece fascinante vista desde fuera. A la edad de Tracy, resulta fácil acabar idealizando un poco a alguien. Cuando te acercas más, te das cuenta de que las cosas son un poco más complicadas. Muchas veces la gente crea, construye, mitologías muy elaboradas sobre lo que piensan que pasa en sus vidas, pero en ocasiones cuantas más preguntas se hacen más se da cuenta uno de que tal vez no todo es verdad. Eso es lo que Tracy empieza a sospechar de Brooke."
La película está producida por Baumbach, Gerwig, Scott Rudin, Rodrigo Teixeira y Lila Yacoub, quien ya trabajó con Baumbach en tres filmes anteriores. "Siempre que empiezo a leer un nuevo guion de Noah acabo sorprendida", dice Yacoub. "Los últimos de esos guiones han sido muy diferentes unos de otros. Su trabajo se ha ido haciendo cada vez más desenfadado con el paso de los años. Esa parece ser su evolución como artista. Esta película en particular es, para él, muy diferente. Probablemente es la película más optimista que ha hecho."
B aumbach ha venido mostrando un mayor interés por explicar historias de mujeres en los últimos años, en opinión de Yacoub, en especial desde el éxito de 'Frances Ha'. "A Noah le encantan realmente las mujeres", nos dice ella. "Normalmente en sus relatos hay una mujer fuerte, lo que viene a ser una de las cosas que me atraen de su trabajo. Me emociona que cree personajes como Tracy y Brooke. Le respeto, realmente le respeto como cineasta y como escritor. Me enorgullece formar parte de esta pequeña familia que hemos creado. Aporta una perspectiva única a lo cinematográfico."
'Mistress America' se centra perfectamente en la evolución de una amistad entre dos mujeres, señala Gerwig. "No es lo habitual ver una historia sobre mujeres que no tienen nada que ver entre sí en sus relaciones con los hombres que hay en sus vidas. Ese fue un parámetro, para nosotros, establecido de forma muy deliberada."
Baumbach y Gerwig han desarrollado una forma de trabajar que es a la vez independiente y cooperativa. "Al principio hablamos mucho y con mucho detalle de la historia, y los dos tomamos notas", explica el director de la película. "Una vez que nos ponemos de acuerdo sobre una película, muchas veces trabajamos de forma separada sobre escenas concretas y nos vamos pasando cosas uno a otro, en ambos sentidos y de forma repetida."
Buena parte del trabajo discurre de esa forma, según Gerwig. "Debatimos una idea y creamos una estructura. Luego uno de nosotros escribe la escena y la trae. La leemos en voz alta, esperando encontrar el sonido adecuado. Cuando ya tenemos todas las escenas, empezamos a componer las líneas hasta que todo queda rodado. Lo que resulta realmente espléndido es que la mayor parte del tiempo estamos los dos totalmente en la misma página."
Una vez que empieza la producción, sin embargo, sus roles respectivos se delinean de forma más clara. "Le damos forma al guion antes de empezar a rodar", dice Baumbach. "Entonces trabajamos principalmente como director, él, y como actriz, yo. Pero, si necesitamos retocar las cosas, por supuesto, ahí estamos los dos para hacerlo."
Además de ser una aventura cómica, 'Mistress America' es una exploración multidimensional de cuestiones cercanas al corazón de Baumbach. "Hay un montón de cosas que pasan", dice Yacoub. "En algunos sentidos, tiene que ver con la identidad. Tracy está intentando averiguar quién es ella realmente. Brooke se acaba por dar cuenta de que en buena parte ella no es quien cree que es. Tiene también que ver con esa vida en la pecera que vivimos a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Todo está en Instagram, Twitter o Facebook. Tiene que ver con la creatividad, la originalidad y el valor de las licencias artísticas. Tracy toma prestadas ciertas cosas de la vida de Brooke para sus creaciones literarias, lo que nos lleva a la cuestión de cómo uno "crea" cosas.
Gerwig y Baumbach ponen un particular énfasis en el lenguaje. "Hablando en términos generales, tengo un gran amor por el estilo de escritura minimalista y preciso, libre de adornos", señala Gerwig. "Pero por eso mismo quería que hubiese casi demasiadas palabras y quería que esas palabras viniesen rápidamente y cayeran unas encima de otras. La película dura 86 minutos, pero se trata de un gran guion lleno de palabras e ideas y de gente que habla a mil por hora. Es como si el gusto de Brooke por la burla y la broma inspirase y elevase a los demás personajes. Resultó divertido ver a los actores encontrar a sus personajes."
Yacoub se muestra de acuerdo: "Los diálogos tienen tanto gancho y son tan memorables y señalables... Traen a la memoria las clásicas comedias alocadas. Hoy día la gente no se expresa de esa forma, y resulta divertido verlo en la pantalla."
Por debajo del buen ánimo y el humor, sin embargo, hay una corriente subterránea de melancolía que, dicen los responsables de la película, es bien deliberada. "La película es genuinamente divertida", señala Yacoub. "Pero a la vez también me hace pensar en mis días de universidad y en esa sensación de ser la universitaria novata que está sola en la ciudad. Eso me pareció convincente para mí, como también lo es la idea de hacer amigos que acaban siendo como tu familia para ti."
Aunque también había un sentimiento de que esa era una familia temporal, que puede no acabar durando hasta el final de los años universitarios de Tracy, no digamos ya más allá de ellos. "Tracy no ha acabado aún su primer semestre universitario y, según pone de relieve Brooks, esta no será siquiera su gran historia de la universidad", dice Gerwig. "Es más bien un desvío, un digresión. El dolor que eso crea es mi sensación favorita en las películas, la sensación de que lo que está ante nosotros no es "la" historia de nuestra vida. Seguirán adelante, dejarán de conocerse, pero...¡qué momentos habrán vivido!"
Aunque era ineludible que Gerwig interpretaría a Brooke, su papel supone un apartamiento de su anterior trabajo, dice Yacoub. "Tienes a Brooke ante tus narices. Cree muy firmemente en sí misma y tiene una manera de ver las cosas que a mí me gustaría tener. Su nivel de confianza en sí misma es apabullante. ¿Es una falsa ilusión? Es probable. Aunque a veces hay que ser un poco iluso para tener éxito."
Después de ver a muchas jóvenes actrices, decidieron escoger para el papel de Tracy a Lola Kirke, una actriz relativamente poco conocida. "Tenía que ser divertida y tener... sentimiento, a la vez", dice Gerwig. "Tuvimos suerte de encontrar a Lola. Está en los inicios de lo que estoy segura de que va a ser una fascinante carrera."
Kirke aún no había rodado por aquel entonces su exitoso papel en el éxito de taquilla 'Perdida' cuando hizo la prueba con nosotros. "Primero la vimos en grabaciones", señala Gerwig. "Me encantó cómo era. Y fue la primera vez algunas de las líneas de guion habían resultado divertidas en la forma en que pensábamos que tenían que serlo, así que hicimos una prueba con ella en persona."
Sin embargo, estos cineastas se quedaron sorprendidos con lo que vieron cuando Kirke se presentó. "Lola no resulta en absoluto como Tracy. Ella tiene una total seguridad en sí misma y parece como si nunca se hubiese sentido intimidada en toda su vida, por nadie. Pero sin embargo resultó claro que ella es una gran actriz que tiene realmente la esencia de lo que es Tracy."
El factor decisivo fue la química. "Una vez que pusimos a Lola ante la cámara con Greta, resultó evidente que tenían esa química", dice Yacoub. "Tracy tiene una fuerza para ella de la que no se da cuenta y que Lola supo transmitir muy bien. Captaba la soledad y el aislamiento de esas primeras semanas de universidad en que uno tiene miedo de no poder conectar con nadie."
Kirke no vio el guion completo hasta más o menos una semana antes de empezar a rodar. "Se le dio un par de páginas en la prueba que tuvimos con ella y tuvo que memorizarlo aproximadamente antes de hacer esa escena", recuerda la actriz. "Me gustó mucho eso, de verdad. Sirvió para aliviar un poco la presión, de forma que pude ser más espontánea y vivir más el momento."
Ese proceso fue diferente de todo lo que había experimentado hasta entonces, y también después de ese momento, nos señala. "A ningún actor, fuese cual fuese el papel para el que estuviese haciendo la prueba, se le hizo llegar ningún tipo de guion de forma anticipada. Podíamos tener 12 audiciones y pruebas de grabación. Cuando empezamos a trabajar, hubo muchas tomas y explorábamos cada escena de muchas formas diferentes. El nivel de perfeccionismo y compromiso me resultó realmente excitante."
Cuando Kirke recibió finalmente un guion completo, se mostró extática, nos cuenta nuestra interlocutora, añadiendo: "Uno no se encuentra con frecuencia con un diálogo del calibre del que habían escrito."
Tracy, nos sigue diciendo, aprende a sentirse especial porque alguien a quien respeta cree en ella. "Se siente encandilada por Brooke y yo también podría identificarme muy bien con ese sentimiento. Estoy dispuesta a dejarme llevar por mujeres fuertes y poderosas que son lo suficientemente valientes como para hacer las cosas que no creo que pueda hacer por mí misma. En realidad, la relación entre Brooke y Tracy emula la relación que hay entre Greta y yo. Es una mujer sensacional y de talento, y realmente significaba algo ir llevada de su mano."
El resto del conjunto de actores fue igual de cuidadosamente escogido, elegido en su mayor parte entre la plantilla de versátiles y trabajadores actores teatrales que ofrece la ciudad de Nueva York. "Uno de los más grandes placeres a la hora de hacer esta película es que tuvimos la oportunidad de distribuir los papeles entre grandes actores que quizás el público no necesariamente conocía", señala Gerwig.
El primer amigo de Tracy (y, durante un tiempo, su único amigo) en Nueva York es otro aspirante a escritor a quien encuentra en un seminario de la universidad. Empieza una amistad tamizada con un poco de rivalidad, compartiendo sus trabajos, con mutuas críticas.
"Matthew Shear interpreta a Tony, quien parece que puede llegar a ser un punto de interés romántico", dice Gerwig. "Matthew ha trabajado en el grupo de "improv comedy" Upright Citizens Brigade de Nueva York, pero este es su primer papel importante en una película. Simplemente, llegó y empezó a leer sus líneas de guion. Lo hizo estupendo.
"Matthew Shear recuerda a los actores de las películas de los años 70", señala Baumbach. "Tiene una increíble sinceridad como actor y con él puede conseguirse tanto un efecto dramático como otro divertidamente cómico. Él es espléndido a la hora de perder los estribos.
Shear recuerda ser llamado a una prueba para un "proyecto sin título de Noah Baumbach." Al igual que Kirke, nunca tuvo acceso al guion y únicamente se le dieron algunas páginas de diálogo para esa cita. "Y entonces, unos tres meses después, recibí inesperadamente una devolución de llamada. Nuevamente me presenté sin haber preparado nada. Noah, Greta y Lola, los tres, estaban allí. Leí mi parte con Lola y resultó tremendamente divertido."
Este actor hizo pruebas para Baumbach cuando el director estuvo haciendo el casting de 'Una historia de Brooklyn', pero perdió el papel en favor de Jesse Eisenberg. "Me impresionó mucho esa película, así que tener otra prueba con Noah resultaba realmente muy excitante para mí", dice. "Es un director muy detallista y meticuloso, con el que resulta increíble trabajar. Es brillante, divertido e imaginativo. Y su manera de trabajar es rigurosa, lo que resulta un tanto intimidatorio al principio, pero luego todo acaba siendo una maravillosa oportunidad de explorar juntos y colaborar. Nos da amables sugerencias y entonces, con ellas, repetimos la escena una y otra vez. En último término, acaba siendo un proceso liberador.
Cuando le presentaron finalmente el guion completo, Shear se sintió cautivado por el proceso de reflexión y el esfuerzo que se habían empleado para crearlo. "El estilo de escritura era preciso e ingenioso, sin llegar a ser excesivamente intelectual o difícil", señala. "Noah y Greta no querían que nos desviásemos del guion. Empecé a valorar lo bien que habían perfilado cada frase."
La relación entre Tracy y Tony toma diversos giros inesperados, pasando de la confianza mutua al coqueteo, o también por la competitividad, porque los dos aspiran a ser escritores. "Fue muy divertido trabajar con Lola", señala Shear. "Es un espíritu libre, y es divertida. Parece saber hacer amigos fácilmente y ella y yo conectamos desde el principio."
Resultó que esta pareja de actores comparten su amor por la misma música, e incluso estudiaron con los mismos profesores de actuación. "Me encanta trabajar con Matthew", dice Kirke. "Cuando estábamos ante la cámara, estábamos siempre muy ocupados creando armonías muy elaboradas."
La celosa novia de Tony, Nicolette, interpretada por Jasmine Cephas-Jones, quiere mantenerle tan lejos de Tracy como sea posible. "Jasmine tiene un sentido del humor terriblemente mordaz", señala Baumbach. "Los cada vez mayores arrebatos de furia entre ella y Matthew me hacían reír. En la fiesta de fin de rodaje descubrí que ella tenía también una bella voz para cantar. Eso no era una novedad para nadie más, ni para cualquiera que hubiera visto el musical "Hamilton", pero nos hizo desear haberle podido dar una canción."
A juicio de Cephas-Jones, el proceso de rodaje fue muy parecido a como resultaron las pruebas. "Fue siempre en el momento justo. Nos daban ideas y nosotros simplemente las hacíamos rodar. Realmente no sabía cómo funcionarían juntos cuando firmé, así que fue una agradable sorpresa. Incluso sobre el mismo set de rodaje, se lanzaban ideas entre sí y todo el mundo hacía bromas sobre ello.
Ver a Gerwig haciendo juegos malabares actuando, escribiendo y produciendo resultaba inspirador, dice Cephas-Jones. "Casi uno podía ver las ideas discurriendo por la cabeza de ella. Siempre va completamente por delante de todo y está lista para hacer tantas tomas como necesite para conseguir lo que quiere. Noah tiene ese mismo compromiso. Te da las opciones con las que jugar y luego te deja a tu decisión cómo ejecutarlas."
Cuando la campaña de Brooke para salvar su restaurante culmina en un viaje a Greenwich, Connecticut, donde vive una adinerada pareja que ella cree que está en deuda con ella, alguien toma el mando del coche de Tony y las celosas sospechas de Nicolette le llevan a unirse al paseo. "Evidentemente Tracy está colada por Tony", dice Cephas-Jones. "Nicolette tiene miedo de que Tony la vaya a engañar con ella. Ella no deja de ser una extraña que quiere encajar. La única forma en que puede hacer eso es a través de su novio, así que no deja de dar la lata hasta que consigue lo que quiere."
Esa pareja de clase alta, los viejos amigos de Brooke, Mamie Claire y Dylan, están interpretados por Michael Chernus y Heather Lind. "Son unos personajes auténticamente histéricos", dice Yacoub. "Son unos actores espléndidos, con unas caras únicas y maravillosas. Ayudan a dar un nuevo tono a todo lo que sigue.
Gerwig recordaba haberse encontrado con Chernus mientras estudiaba técnicas de creación de guiones en la universidad. "El profesor invitó a algunos actores de Nueva York a hacer una lectura de una obra que yo había creado", nos dice ella. "Michael Chernus era uno de ellos, así que siempre he sentido apego por él."
Baumbach había venido teniendo intención de contar con Chernus en alguna de sus películas desde hacía tiempo. "Dylan resultaba perfecto para que él lo interpretase", dice Baumbach. "Estaba pensando en Jack Warden en 'Shampoo'. No importa lo mal que se comporte; aun así se le sigue amando. Necesitaba a alguien así para interpretar a Dylan."
Como Mamie Claire, Lind es una esforzada y nerviosa urbanita que ofrece un espléndido contrapunto para la Brooke de Gerwig. "Cuando te encuentras por primera vez con Mamie Claire, piensas que sabes exactamente quién es ella, pero según avanzan las cosas te das cuenta de que no la conoces en absoluto,", señala Baumbach. "Heather entendió eso y su interpretación fue brillante."
El reparto está completado por Dean Wareham (quien también aportó la parte musical del film trabajando con su compañera Britta Phillips) en el papel de Harold y el malhumorado vecino de Mamie Claire; Kathryn Erbe, bien conocida por su extenso trabajo en la franquicia "Ley y Orden: Acción Criminal", hace el papel de madre de Tracy; y Cindy Cheung aparece como la embarazada integrante de un club de lectores dejada de lado por su marido en la mansión de Connecticut.
"Sé que hay actores estupendos en todas partes, pero siento que los de Nueva York son sólidos como una roca," dice Gerwig. "Los puedes poner en cualquier situación y harán que el texto suene estupendo. Resulta excitante tener la oportunidad de trabajar con todas esas personas talentosas."
'Mistress America' se rodó en la ciudad de Nueva York y en Connecticut siguiendo el estilo preferido de Baumbach: con un equipo pequeño y entregado. "Me sentía como una banda de hermanos cineastas", señala Gerwig. "Era un... todas las manos a la obra... en todo momento. En la mayor parte de las películas que se hacen todo está bien ajustado para cuando los actores llegan al set de rodaje. Trabajar de esta forma significaba que construíamos todo juntos. No teníamos trailers, así que no había ningún lugar al que ir.
Baumbach volvió a trabajar con sus asiduos colaboradores musicales Wareham y Britta Phillips para crear una partitura que recuerda a la Nueva York de los años 80. "La música es muy especial", señala Yacoub. "Noah quería unas vibraciones de los años 80 para la película. Dean Wareham y Britta Phillips lo hicieron que se salen con ella. Evoca esa época, pero con un giro o toque distintivo. Creo que es una espléndida banda sonora."
Este matrimonio y equipo de trabajo musical, que unió sus fuerzas primero como miembros de la banda indie de culto Luna, ha creado la música para 'Una historia de Brooklyn', 'Frances Ha' y 'Greenberg', y también aparecen en varias de las películas de Baumbach. "Pensábamos que era una oportunidad para hacer algo que evocase a bandas como son New Order y OMD", dice Baumbach. "Dean y Britta tienen un sonido muy propio de ellos, así que sabía que, pidiéndoles que hiciesen algo en esa línea, responderían con lo que solo ellos pueden hacer. El resultado es una de mis bandas sonoras favoritas. Tiene una maravillosa energía, romanticismo, belleza y sentido del humor. Es una gran composición para la ciudad de Nueva York."
El desbocado clímax de la película empieza con un poco planificado viaje por carretera y se desarrolla sobre un nuevo enfoque de la comedia clásica, con personajes que irrumpen y escapan de las habitaciones de una mansión de paredes de cristal de Connecticut, mientras Brooke hace un último esfuerzo por salvar la fallida operación sobre su restaurante. El ritmo frenético de la escena y de la acción que transcurre por toda la casa encajaba perfectamente con la personalidad y la maniática energía de Brooke.
"Siempre hay, en este tipo de películas, un viaje por carretera", dice Gerwig. "En algún momento te tienes que meter en el coche. Pensamos que llevar la acción a Greenwich, Connecticut, sería divertidísimo."
El caos controlado que brota está guionado y filmado con mucho esmero, añade. "Teníamos un guion que seguimos de forma muy estricta. Parece que está fuera de control, pero nada de todo ello se rodó en desorden, como si dijésemos con la cámara al hombro. Fue un trabajo preciso y riguroso, como el resto del rodaje, aunque permitió que todo el mundo participase a la hora de definir la escena."
Como telón de fondo para esta secuencia culminante, el equipo encontró una enorme casa acristalada con abundantes vistas panorámicas y puertas correderas. "Normalmente en las comedias hay muchos portazos, pero pensamos que sería divertido si las puertas fueran correderas", señala Gerwig. "Eso hace que sea imposible dar portazos."
Filmar estas escenas fue una experiencia fantástica para los actores, dice Cephas-Jones. "Íbamos entrando y saliendo de las habitaciones de forma constante, las acciones eran en realidad algo muy preciso y la logística constituía todo un reto, aunque no dejaba de ser divertido."
La naturaleza amalgamática de 'Mistress America' no podía resultar más clara en esa escena que en ninguna otra, según Kirke. "Había una coreografía complicada y fue realmente divertido poder hacer todo eso. Alguien que entra, alguien que sale y alguien que mueve una mesa.
Con nueve actores en escena, la logística tenía que ser meticulosa. Los actores tenían que hablar rápido y conversar entre ellos manteniendo fresco el diálogo sin dejar de seguir pautas muy precisas. "Los cuatro personajes neoyorquinos no están solos", señala Gerwig. "Están también Mamie Claire y Dylan, uno de sus vecinos, el ama de llaves y una mujer que pertenece al grupo de lectura de Mamie Claire, todos deambulando por esa enorme casa. Parece como si fuese algo que no requiriese esfuerzo, pero se necesitaba mucha planificación para que saliese bien. Intentamos rodar de una forma racional, con el mayor número de personas en cada plano que fuese posible. Hay una escena de "walk and talk" con Brooke siguiendo a Mamie Claire que fue como una carrera de obstáculos. Tenían que respetar múltiples marcas sobre el escenario y pasar junto a otras personas en el momento exacto.
Gerwig espera que el público se divierta y entretenga con la historia de Tracy y Brooke, pero también cree que se sentirá sorprendido y conmovido. "Quiero que sientan que han visto algo que nunca habían visto antes. Hay algo de muy excitante en eso."