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EL PERSONAJE...
   Óscar Peyrou, escritor y periodista, nació en Buenos Aires en 1946. Tras el golpe militar de 1976 se exilia a Madrid. Fue jefe de la sección Cultura Internacional de la Agencia EFE en la central de Madrid. Allí trabajó en las secciones de Nacional e Internacional, cubriendo especialmente temas de sociedad y cultura.
  Actualmente es presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica, filial de FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos) en Madrid.
  Como crítico, colaboró con el periódico “El Correo de Andalucía” y las revistas Turia, de Valencia y Cine/Arte 16 y la digital “La lectora provisoria”.
  Actualmente colabora en Valencia con las revista digital “El Hype” y la artística “Caanibal”. Publicó varios libros de cuentos: “Cambio de domicilio”(1972), ”El camino de la aventura”(1988), ”Las aventuras de Rungui y Bungui” (1988), y “Máscaras de polvo” (1992). Además ha publicado narraciones en revistas de Argentina, España y Estados Unidos, como “Revista de Occidente”, “Puro cuento”, “Cuadernos Hispanoamericanos”, “Zorros y Erizos”, “Tropel”, “Lateral”.

NOTAS DEL DIRECTOR...
  Explicar las películas que realizo es como desvelar el misterio y la magia de la propia obra. Una película una vez que se proyecta ya forma parte del espectador y por tanto su lectura es exclusivamente suya. Mucho tendrá que ver en esa lectura que haga el espectador su estado de ánimo, la atención que le puso a la obra y los prejuicios que lleva consigo sobre el tema en cuestión.
  Hablaré un poco de esta película de no ficción que ha producido el recelo de algunos críticos y programadores, y el halago por parte de otros. La razón de esta polarización es consecuencia de la premisa radical que tiene el largometraje. Nuestro protagonista, un personaje real llamado Óscar Peyrou, y que además es presidente de una de las asociaciones más importantes de la prensa cinematográfica española, dice que tiene un método innovador para analizar o criticar la películas, en la que no hace falta ver las películas, le basta con mirar el cártel y leer la sinopsis para hacer la crítica. ¿Cómo podemos calificar este posicionamiento? ¿Ironía o anarquía? ¿Mentira o verdad? ¿Provocación o llamada de atención? La película cabalga en la estrecha frontera entre la realidad y la ficción, y la premisa, crítico que no ve las películas, es simplemente un disparador, una mecha que se enciende para contar otras muchísimas cosas que tiene que ver con temas tan universales como la soledad, la culpa, la vejez, la enfermedad, la política, el sistema capitalista o la sociedad actual.
  “En busca del Óscar” es una película de capas, de muchísimas capas, por eso es importante que el crítico, el programador y el público en general la vean con sentido del humor para poder realizar una lectura completa. ¿”En busca del Óscar” es un Fake, o no? Esta pregunta estará presente durante toda la proyección en la cabeza del espectador. Pero hagámonos otras preguntas mucho más importantes: ¿Los medios de comunicación nos cuentan la verdad o la verdad son sus intereses? ¿Lo políticos nos mienten? ¿Compartimos la información en las redes sociales sin contrastarla? ¿Leemos las noticias bien de las que opinamos? ¿Hay tiempo para la reflexión y el análisis? Los gabinetes de comunicación de los partidos políticos de ultraderecha podrían hacernos una tesis de todas estas cuestiones. Los Fake News y los bulos han llegado para quedarse y para manipularnos.
  Esta película es un retrato, con su verdad y con su exageración, que tan solo pretende abrir un debate.

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