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NOTAS DEL DIRECTOR...
La primera vez que leí el guion de En otro lugar fue hace casi seis años, y recuerdo que me divertí, la historia me atrapó, sufrí y soñé con los personajes y, como me pasa con las historias que me gustan, empecé a ver la película en mi cabeza: las localizaciones, los planos, los movimientos de cámara, los chistes. La película ya no estaba en el papel, la tenía en la cabeza. El tiempo pasó, otros proyectos entraron en mi vida, otras historias, otras películas, otros personajes, pero En otro lugar nunca salió de mi mente.
Los años de director me han enseñado que las películas tienen su momento, su lugar y que no eliges tú, las películas, muy caprichosas ellas, suelen elegir. Hace un tiempo, como en un imaginario puzzle, las juguetonas piezas de En otro lugar empezaron a organizarse. Localizamos, cerramos el casting y el equipo técnico y, todo aquello que durante años había soñado, se iba materializando delante de mí. Nuestro protagonista viaja desde Madrid al campo para encontrarse a sí mismo y yo estaba delante de un árbol en aquel valle a Cantabria encontrando la película, que para un director es lo mismo que encontrarse a sí mismo.
Si tuviera que buscar un término que definiera a En otro lugar, la palabra elegida sería mágica, después, a muy corta distancia, hablaríamos de comedia, amistad, amor, futuro, naturaleza.
NOTAS DE MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ...
El proyecto llegó a mí de la mano de Jesús del Cerro. Somos íntimos amigos, además de haber trabajado juntos en bastantes ocasiones desde Compañeros, hemos corrido maratones y hasta escalado un glaciar juntos. Nos encanta compartir nuestra vida, amamos nuestra profesión, nuestro trabajo y nos entendemos muy bien como director y actor.
Una de las cosas que más me atrajeron fue que era una comedia divertidísima y para toda la familia, pero también muy humana. Es una película en la que todos nos podemos sentir identificados, estoy convencido de que el público entrará rápido en la historia y saldrá feliz del cine.
En otro lugar me ha dado la oportunidad de interpretar a un personaje con el que te encariñas desde el guion, que evoluciona en su viaje y te motiva a contar su historia. Pedro es un joven muy tímido e introvertido, un incomprendido social que acaba convirtiéndose en otra persona gracias a esta aventura. Las cosas no le van bien cuando recibe la noticia de que un familiar lejano, con el que guarda más relación de la que cree, le ha dejado en herencia algo tan extraño como dos vacas y una burra. En este viaje, Pedro cambia su manera de enfrentarse a la vida.
El personaje es muy distinto a mí, yo soy extremadamente extrovertido, activo, tengo necesidad de movimiento todo el rato. Pedro es todo lo contrario, y eso me ha puesto en una tesitura de trabajo muy interesante. Lo único en lo que creo que coincidimos es en su honestidad, por lo demás tenemos poco que ver.
NOTAS DE ESMERALDA PIMENTEL...
El guion llegó a mis manos gracias a José Luis Feito, escritor de esta historia y lo que más me atrajo fue la posibilidad de volver a trabajar en España, además, bajo la dirección de Jesús del Cerro, y junto a todo ese elenco, en una historia tan sumamente entrañable y divertida.
Jesús es un director brillante, un maestro de la comedia. Antes de empezar el rodaje, le conocí en los talleres de creación del personaje y gocé un montón del proceso creativo gracias a él. Me he sentido muy identificada con la ternura y el sentido del humor de mi personaje, Paula, y pienso que al público le pasará lo mismo.
Uno de los fuertes de esta película, escrita magistralmente por José Luis Feito, es que va dirigida a todas las edades. Creo que cada espectador deberá decidir con cuál de todos los mensajes de la cinta quedarse, algo bastante valioso desde mi punto de vista.
NOTAS DE PABLO PUYOL...
Lo que más me atrajo al principio fue la posibilidad de trabajar de nuevo con Jesús y Miguel Ángel. Jesús es el mejor director de actores con el que he trabajado, tiene una capacidad excepcional para dejar claro al actor lo que espera de una secuencia y hace muy fácil el trabajo.
No fue difícil convencerme. Desde el principio, me pareció un proyecto muy tierno, divertido e interesante. Yo interpreto al tío de Pedro, el personaje de Miguel Ángel, hemos crecido juntos y conocemos todas nuestras virtudes y defectos. Lo mejor es que en la vida real Miguel Ángel y yo, aunque no somos familia, somos casi como hermanos, algo que me ha ayudado a caracterizar mejor nuestra relación.
Mi personaje además es gay y disfruta mucho de su sexualidad, se siente absolutamente libre en el amor, y eso crea situaciones muy cómicas en la película. Aunque yo no soy gay, sí me he sentido como el personaje, libre en el amor, lo que me ha facilitado el comprenderle. Uno de los mensajes principales de la película creo que es que la vida es muy corta como para desperdiciarla con alguien que no merece la pena.