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NOTAS DEL DIRECTOR...
Hay una cita de Philip Roth que Mickey parafrasea hacia el final de la película: «Un judío cuyos padres siguen vivos es un niño de 15 años y lo seguirá siendo hasta que se mueran (…)». Por supuesto, este es el caso de Peter, que aún está en proceso de madurar a sus casi 70 años.
Ex Maridos es una historia al desnudo de un hombre que, durante las últimas cuatro décadas, era el marido de Maria, el padre de Nick y Mickey y el hijo de Simon y Eunice. ¿Quién es Peter ahora que sus padres ya no están, su mujer lo ha abandonado y sus hijos son adultos?
Peter se siente mucho más cómodo en su fantasía, en la que su padre aún está en sus cabales, Maria y él van a reconciliarse y Nick se casará pronto y formará una familia.
Peter tendrá que asimilar que sus quijotescos esfuerzos por volver a reunir a su familia están impidiendo su crecimiento personal y, lo que es aún más grave, están perjudicando el de sus hijos.
La ironía es que lo que Peter más desea en la vida es que Nick y Mickey tengan una vida plena y exitosa, por lo que los escuda de sus propias pérdidas y desilusiones.
Cuando le envié un borrador del guion a Griffin, inmediatamente entendió la neurosis, la aflicción y el humor de Peter y de la familia Pearce y compartió mi entusiasmo por trabajar en una película tan atrevida y ambientada en Nueva York y México.
Llegó la pandemia y Griffin y yo seguimos en contacto y nos hicimos buenos amigos porque en aquel momento era imposible hacer la película y nuestras conversaciones se fueron por otras ramas. Cuanto más conocía a Griffin, más ganas tenía de trabajar con él y más convencido estaba de que era perfecto para el papel de Peter.