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SINOPSIS
Siendo un niño, a Marcos su padre lo entregó a un terrateniente para saldar una deuda, y éste lo dejó en manos de un pastor de cabras que vivía en una cueva. Con él, Marcos aprendió, a cazar, a buscar comida y a hacer fuego. Al tiempo que se iba ganando la confianza de los lobos de la zona, Marcos se queda solo al fallecer el pastor...
INTÉRPRETES
JUAN JOSÉ BALLESTA, SANCHO GRACIA, MANUEL CAMACHO, CARLOS BARDEM, ÁLEX BRENDEMÜHL, EDUARDO GÓMEZ, AGUSTÍN RODRÍGUEZ LÓPEZ, LUISA MARTÍN, VICENTE ROMERO, DAFNE FERNÁNDEZ, JOSÉ CHAVES, FRANCISCO CONDE, JOSÉ MANUEL SOTO, ANTONIO DECHENT
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NOTAS DEL DIRECTOR...
ENTRELOBOS es una historia de amor entre un niño y la naturaleza. Pero también es una película sobre la amistad y la lealtad; sobre la supervivencia y la capacidad de superación.
El día que conocí a Marcos, el hombre en cuya fabulosa aventura se ha basado ENTRELOBOS, me contó que los mejores años de su vida fueron aquellos que pasó aislado en Sierra Morena junto a los lobos. Allí, en la naturaleza, descubrió el amor y la amistad que nunca encontró en la sociedad. Este sería mi punto de partida en la escritura de guión y que posteriormente se convertiría en el pilar central de ENTRELOBOS.
Cómo llegué a conocer la historia de Marcos Rodríguez Pantoja...
El 13 de Enero del 2007, la portada del diario El País publicaba la imagen de una chica de rasgos asiáticos. El titular rezaba: “VEINTE AÑOS PERDIDA EN LA JUNGLA DE CAMBOYA”.
En el último párrafo del artículo se podía leer: En una página de Internet se recoge un largo listado con historias de niños que se han criado con animales, encerrados o aislados de la sociedad.
Para los que nos dedicamos a buscar historias que contar, esta página web podría ser un buen lugar donde encontrar algo interesante, al menos eso pensé yo, así que encendí el ordenador y accedí a ella. Su contenido me pareció extraordinario, donde se incluía una lista de 137 casos documentados de niños y niñas que fueron confinados por sus padres, o se perdieron en la naturaleza, o fueron abandonados y lograron sobrevivir gracias a su instinto de supervivencia o con ayuda de animales salvajes.
Leyendo detenidamente cada una de las historias, fui recorriendo la larga lista hasta llegar al año 1965 donde aparecía un nombre; Marcos Pantoja, y seguido de: Sierra Morena, España, y entre paréntesis (Isolated). De repente me entró una cosilla por el cuerpo, como un pellizco en la tripa porque en ese instante intuí que ahí, detrás de ese nombre, se escondía una gran historia. Deslicé la flecha del ratón sobre el nombre de Marcos, cliqueé y al instante se me abrió una nueva página con información más detallada. Conforme iba leyendo me iba emocionando porque lo que allí se describía era algo fabuloso que reunía los ingredientes perfectos para el guión de una película.
Decidí enfilar la A-4 en dirección a la Añora (Córdoba), el pueblo donde Marcos nació, para continuar con la investigación. Por el camino logré contactar con Bartolomé, su alcalde, quien tres horas después me recibía en el ayuntamiento. Mientras le contaba la historia él me miraba con ojos de incredulidad. Nunca había oído hablar de ello pero lo que sí me consiguió fue su partida de nacimiento y con ella, comenzamos a tirar de la madeja.
Regresé a Madrid y la búsqueda de Marcos entró en vía muerta. Pero unos meses más tarde, cuando estaba preparando con José María Morales, mi productor, el viaje a Alhaurín para continuar con las pesquisas, llegó el golpe de suerte. En ese tiempo una amiga se estaba divorciando de su marido y contrató a un detective privado para que averiguase si tenía una amante. En 24 horas los fotografió besándose a las puertas de un restaurante, así que pensé; “este tío es un fenómeno, si ha sido capaz de pillarles rápido, no creo que tenga mayor problema en averiguar si una persona está viva o muerta”.
NIÑOS Y LOBOS...
Alfred Hitchcock dijo en alguna ocasión que había que tratar de evitar rodar películas con niños y con animales. Este ha sido, sin duda alguna, nuestro gran reto.
Desde que comencé a escribir el guión tenía decidido que el niño que protagonizara ENTRELOBOS debía ser del Valle de los Pedroches, en el norte de la provincia de Córdoba, lugar donde nació el verdadero Marcos. Allí, además, hablan con un acento diferente al de la campiña, con clara influencia de Extremadura, y que me gusta especialmente.
De la mano de la productora sevillana Son de Producción, hicimos castings en los pueblos del valle como Pozoblanco, Cardeña, Dos Torres, Villanueva etc., donde se presentaron más de 200 chicos con edades entre 6 y 10 años. Desde cada pueblo la productora me enviaba un DVD a Madrid donde yo podía visionar los niños que se habían presentado. Al final del proceso hice una selección de once que fueron convocados en las oficinas de la Córdoba Film Commission. Nada más entrar en la sala, a la derecha del grupo, había un chico de unos ocho años, en cuanto nos miramos supe que él sería el protagonista. Manuel Camacho nunca se había puesto delante de una cámara pero tiene un talento especial para la interpretación, y lo que nos ha dado como persona y como actor es muchísimo más que lo que hubiera imaginado en mis mejores sueños. Durante los meses siguientes, Mercedes Almarcha trabajó muy duro con él, fue puliendo este diamante en bruto y convirtiéndolo en uno de los mejores actores de su edad que hay ahora mismo en España.
Conseguido el niño, el siguiente reto eran los lobos. Y no podían ser unos lobos cualquiera, tenían que ser canis lupus signatus, endémicos de la península ibérica, una subespecie del lobo europeo de los que en España existen muy pocas manadas criadas en cautividad. Por mi amigo, el cineasta de naturaleza Joaquín Gutiérrez Acha, yo sabía de la existencia de un grupo que él ya había utilizado en su estupendo documental “Las Montañas del Lobo”. Se encontraban cerca de El Escorial, en la Fundación José María Blanc, y los manejaba Pepe España, un biólogo experto en lobos. Fui a verlo y lo primero que me dijo fue que estaría encantado de participar en el proyecto pero que, por seguridad, en ningún momento el niño podría estar cerca de ellos, es decir, en el mismo plano. ¿Cómo podría rodar una ficción que se titula ENTRELOBOS sin que el protagonista pueda acercarse a ellos? La única solución era intentar resolverlo con planos y contraplanos, algo que me parecía una chapuza absoluta. El otro inconveniente era que las lobas no parían hasta finales de la primavera, con lo que tendríamos que adaptar los rodajes al crecimiento de los lobeznos. Esto suponía filmar por etapas durante todo un año, teniendo que armar para cada rodaje equipos nuevos. Afortunadamente los jefes de equipo se comprometieron desde un principio con el proyecto y ello ha dado como resultado que haya una unidad artística y técnica. ¿Se imaginan lo que hubiera sido rodar cada etapa con un director de fotografía diferente?.
LAS CABRAS...
¡¡¡No hay que rodar con cabras!!! Jamás imaginé que pudieran ser tan complicadas las jodías y desde luego, que si lo llego a saber antes, las cambio por ovejas. Cada vez que tocaba rodaje con cabras se generaba pánico en el equipo y el dispositivo que debíamos montar era enorme. El simple hecho de filmar a los niños manejando el rebaño terminaba por convertirse en un auténtica pesadilla. Conductores, cocineros, ayudantes de producción, etc., debían formar un enorme cordón humano invisible para mantener las cabras agrupadas y que no se escaparan. Así que los días con cabras, Richard y Javier, mis ayudantes de dirección, se volvían locos porque era imposible prever los tiempos de rodaje.
LAS LLUVIAS...
En la provincia de Córdoba no suele llover mucho por lo que no son frecuentes las inundaciones. Pero lo de este invierno ha sido, como dicen los cordobeses, Densajeráo. ENTRELOBOS se ha rodado prácticamente en exteriores y el único cover del que disponíamos, la cueva, se encontraba a 120 kilómetros de Cardeña. Así que tuvimos que suspender y posponer varias veces el rodaje por culpa de la lluvia. Las riadas destrozaron el cercado de los lobos y también los caminos. Unos se volvieron intransitables y otros directamente desaparecieron, no pudiendo llegar a las localizaciones y teniendo que modificar los planes de rodaje. Recuerdo esos meses como muy desesperantes, teniendo que retrasar y retrasar la última fase de rodaje y modificando continuamente los calendarios y los planes de trabajo. A mediados de abril por fin cesaron las lluvias, el sol se abrió un hueco entre las nubes y la primavera explotó a lo bestia. Sierra Morena aparecía cubierta por un manto de hierba tan verde como los campos del norte y todo estaba inundado de flores. Jamás había visto la sierra tan espectacular, la espera mereció la pena.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/104-e/34520-entrelobos-2010#sigProIdfa168a12ea