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SINOPSIS
Recorrido por una variedad de poblaciones peruanas, donde se vivía hace 3200 años y donde los habitantes se dedicaban a domesticar tanto plantas como animales. Fue el momento en donde dejaron atrás el ser nómadas y se instalaron. En esos momentos cuando comienzan a aparecer los centros ceremoniales donde se alzan los herederos de los chamanes, sacerdotes...
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INFORMACIÓN EXCLUSIVA
El llamado periodo formativo, hace unos 3200 años, los diferentes pueblos que habitaban el actual Perú comienzan a domesticar las plantas y los animales. Dejan de ser nómadas y se hace sedentarios.
Aparecen los primeros centros ceremoniales donde una clase de especialistas – sacerdotes, herederos de la tradición chamánica, se erigen en gobernantes teocráticos y dominan sobre la población común.
Hacia el 1200 a. C. comienza la edificación del centro ceremonial de Chavín de Huantar, la Roma de los Andes. Un lugar enigmático, que aglutina los conocimientos de la época y que tendrá una transcendencia crucial en el desarrollo de las posteriores culturas hasta la llegada de los españoles.
La construcción de sus edificios de piedra con técnicas arquitectónicas muy avanzadas, los pasadizos subterráneos, las esculturas líticas, definitiva, la magnitud de la obra, todavía representa el mayor enigma de los Andes.
ANTECEDENTES...
Cordillera Blanca, presidida por el pico Huascarán de 6.768 metros de altitud, la montaña más alta de toda la zona tropical de la tierra, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985 por la UNESCO, y Reserva de la Biosfera, en 1977. Este territorio de altos nevados, lagunas verdes y turquesas, y profundos valles, siempre fue una región sagrada en los Andes. Aquí se construyó el centro ceremonial de Chavín de Huantar, en la confluencia de los ríos Wacheqsa y Mosna, en el callejón de conchucos, en el departamento peruano de Ancash.
La construcción de Chavín de Huantar sigue constituyendo un enigma. Sorprende el desarrollo tecnológico que alcanzaron para poder edificar este centro ceremonial en el 1200 a.C. Tuvieron que movilizar a un numero ingente de personas para poder acarrear las enormes piedras de sus edificios desde lugares lejanos. Sus canales de drenaje son una obra de ingeniera hidráulica avanzada. Los conductos de ventilación y sus laberínticas galerías exigen unos solidos conocimientos arquitectónicos.
Chavín es una obra colosal impropia de su época.
Todo fue creado al servicio de la clase sacerdotal.
Un gran teatro del más allá que utilizaban los sacerdotes para reafirmar su autoridad y crear un nuevo mundo de poder sustentado en el contacto con lo divino. Con su gobierno teocrático, Chavín de Huantar mantuvo el poder y su influencia durante 800 años sin necesidad de ejercito.
En estos decorados pétreos, los sacerdotes desarrollaban una liturgia dramatizada, una estrategia de convencimiento, que les colocaba en un estatus superior a la gente común. Sólo ellos tenían comunicación directa con los dioses.
Había dos clases sociales: los campesinos y peregrinos, y los especialistas dedicados a estudios astronómicos, agrícolas, artesanales, arquitectónicos e hidráulicos. Por encima de ellos se encontraba la clase sacerdotal que gobernaba.
Los peregrinos llegaban al centro ceremonial para obtener respuestas, desde la costa, la sierra o la selva, a veces a mil kilómetros de distancia. Pagaban por información sobre calendarios agrícolas o por las predicciones meteorológicas que anunciaban la llegada de fenómenos como el de El Niño, y sobre todo, por ser instruidos en los secretos de la religión. Secretos que jamás se desvelaban, solamente asistían a una puesta en escena que ratificaba el supuesto poder de los clérigos capaces de hablar con los dioses.
La arquitectura, la luz, el olor, el sonido y las drogas alucinógenas eran parte esencial en la representación dramática que realizaban los sacerdotes en sus ceremonias.
Los peregrinos se sometían a un rito iniciático que comenzaba con la ingestión de una papilla alucinógena. Una vez embriagados, entraban en las galerías laberínticas interiores en total oscuridad. Allí permanecían inmóviles, aterrorizados por el sonido de las caracolas que reverberaba a través de los conductos de ventilación y por el estruendo de los canales de agua. Los sacerdotes inducían su viaje psicodélico haciéndoles pasar continuamente del sosiego al estrés. Lograban debilitarles física y psíquicamente hasta anular su voluntad. Incienso; proyecciones de luz por medio de espejos de antracita; sonidos que imitaban el rugido del jaguar; incluso la utilización de animales como, serpientes, aves o felinos, formaban parte del desarrollo de la liturgia. Finalmente, los elegidos llegaban hasta a la cripta del Lanzón, un monolito de 4 metros de altura con la representación de un personaje de rasgos felinos, cabello de serpientes y garras de ave de presa. La visión de este ser transformado, bajo los efectos de los alucinógenos, y con las facultades mermadas, por el proceso que habían sufrido, debía ser una visión pavorosa que les marcaba para toda la vida.
La cultura chavín se extendió más allá de las actuales fronteras del Perú, y dejó una marcada influencia en las posteriores culturas, tanto de la sierra como de la costa, por eso se la llama la cultura matriz.
Hasta ahora se ha excavado alrededor de un 15% del monumento. Recientemente se han descubierto nuevas galerías y conductos subterráneos que pasan por debajo del templo principal. En la “Galería de las Ofrendas” se encontraron huesos de animales junto a restos óseos de humanos que habían sido consumidos. No se sabe con certeza si en Chavín de Huantar se practicaba habitualmente la antropofagia o era de manera ocasional. Son muchas las preguntas sobre chavín que todavía esperan respuestas.
PROYECTO DOCUMENTAL...
El objetivo del documental es dar a conocer la cultura chavín. Como se originó hace 3200 años, y la importancia que tuvo su influencia en las culturas posteriores.
¿Cómo y por qué fue construido el templo de Chavín de Huantar? ¿Cómo pudieron edificar una construcción con métodos arquitectónicos tan avanzados? ¿De dónde provenían esos conocimientos? ¿Qué significado tiene el laberinto subterráneo de pasadizos que jamás se iluminaron? ¿Cómo pudo mantener su autoridad durante 800 años sin ningún tipo de ejército? ¿De dónde vinieron estos sabios constructores? De la mano del Dr. John Rick, Profesor de arqueología de la Universidad de Stanford, y del Dr. Luis Lumbreras, uno de los arqueólogos más brillantes de Latinoamérica, trataremos de dar respuesta a estas preguntas y desvelar los misterios que todavía atesoran los muros pétreos de este misterioso centro ceremonial.
Realmente Chavín de Huantar era un escenario en el que se representaba el teatro del más allá.
Los sacerdotes ponían en escena una complicada liturgia, que reforzaba su poder ante los peregrinos que acudían al centro ceremonial en busca de respuestas.
Utilizaban sustancias alucinógenas y todo tipo de efectos sonoros, olfativos y acústicos para manipular las percepciones que experimentaban los neófitos cuando se sometían a sus aterradores procesos iniciáticos. Hasta la propia arquitectura fue diseñada al servicio del drama religioso. Todo estaba en función de una elaborada estrategia de convencimiento. Este fue el principio de la desigualdad. La casta de sacerdotes especialistas se colocó en la cima de la pirámide social y pudieron mantener su autoridad durante 800 años, sin la necesidad de ejercito. Lograron convencer al pueblo de que eran los mensajeros de los dioses.
Mediante recreaciones en 3D, reconstruiremos el templo, tal y como fue edificado en sus diferentes fases. Por medio de croquis y mapas veremos como se extendió la influencia de la cultura chavín por los Andes y la costa.
Las secuencias dramatizadas con actores y figurantes, nos aproximarán a los rituales secretos que se realizaban en las galerías subterráneas y a los que tenían lugar en las grandes plazas ceremoniales publicas. También recrearemos los aspectos más sobresalientes de su vida cotidiana y sus logros técnicos en arquitectura, orfebrería, cerámica, textiles y escultura.
Analizaremos los cocimientos que tenían los sacerdotes de chavín sobre el movimiento de los astros y sobre las variaciones climatológicas. Asistiremos a ceremonias premonitoras, en las que predecían la llegada de los fenómenos meteorológicos.
Una reconstrucción en 3D, basada en la tesis doctoral de la científica americana Miriam Kolar, de la Universidad de Stanford, sobre la propagación del sonido en el interior de los templos de Chavín, nos mostrará el nivel técnico que alcanzaron. El sonido de las caracolas sagradas se propagaba de una manera sorprendente en las galerías subterráneas. Podían crear extrañas armonías fruto de la reverberación o confusiones estridentes al servicio de la liturgia de cada momento.
Las intervenciones de los arqueólogos en el propio yacimiento arqueológico, ayudarán al espectador a comprender la magnitud de esta colosal obra arquitectónica.
Asistiremos a las nuevas excavaciones que realiza en el sitio arqueológico el Dr. John Rick y a sus nuevos descubrimientos.
El documental contará la historia del hallazgo de este centro ceremonial y la decisiva intervención de científicos como Julio Tello, considerado el padre de la arqueología peruana o el botánico y geólogo italiano Antonio Raimondi. Ellos fueron los primeros en interesarse por este monumento. Descubrieron dos piezas fundamentales para el estudio de Chavín de Huantar bautizadas con sus nombres: el Obelisco Tello y la Estela Raimondi.
Esta ambiciosa producción cinematográfica narrará la sorprendente historia del comienzo de la desigualdad en los Andes. Un relato sobre un hecho insólito que sucedió hace 3200 años.