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Existen muy pocos largometrajes sobre San Ignacio de Loyola. A pesar de esta falta de material audiovisual, en la actualidad hay un gran interés por conocer la vida de San Ignacio: por su perdurable legado para la Iglesia y para el mundo, de una parte, y quizá también por la llegada a la cátedra de San Pedro de Francisco, el primer Papa jesuita. En el libro “Liderazgos Heroicos”, Chris Lowney escribe que si se habla de corporaciones globales exitosas, sin duda entre ellas se encuentra la Compañía de Jesús, que existe desde hace siglos y ha servido a la Humanidad a través de su red de escuelas, parroquias y centros sociales. El secreto de su permanencia, añade Lowney, es el espíritu de su fundador, Ignacio de Loyola.
Ciertamente, vale la pena ofrecer a todas las personas, y en especial nuestros jóvenes, la posibilidad de redescubrir la vida de este hombre que cambió el rumbo de Occidente... y del mundo.
ESTADO DEL ARTE, TECNOLOGÍA DE CINE...
El largometraje IGNACIO DE LOYOLA fue grabado con el modelo ARRI Alexa XT, lo último en la línea de Alexa de cámaras de cine digital (utilizada también en otros títulos como Birdman, La Vida de Pi o Los Vengadores -Marvel-). La línea Alexa es particularmente reconocida por lograr una alta precisión en los tonos de la piel humana, una prestación muy valorada por los cinematógrafos y directores más famosos de la actualidad.
EL DIRECTOR NOS CUENTA...
Como cineasta de Filipinas, considero un honor que me hayan dado la oportunidad de contar la historia de uno de los grandes santos de la historia. Crecí en una escuela fundada por los jesuitas y tenía una gran admiración por Ignacio desde hacía mucho tiempo. Pero fue solo cuando viajé a España y vi con mis propios ojos los lugares de sus mayores triunfos y tristezas, cuando me di cuenta de que la fuerza interior y el fuego de Ignacio nacieron verdaderamente del suelo vasco y del sol ibérico.
Fue esta pasión la que alimentó el deseo desesperado del joven Ignacio de ocupar su lugar en la historia del reino. Y fue esta misma pasión la que más tarde le condujo a la fundación de la Compañía de Jesús, cuya influencia y buen trabajo traspasaría siglos y continentes. Para un muchacho de Manila como yo, fue todo un descubrimiento aprender sobre el discernimiento y la verdad de un español del siglo XVI.
Me alegra enormemente presentar esta película a nuestra amada audiencia en España. Es literalmente el producto de la sangre, el sudor y las lágrimas de mi elenco y del equipo técnico: ¡un increíblemente talentoso equipo de artistas filipinos y españoles! Y es, por supuesto, una celebración de nuestra historia compartida; y, en muchos sentidos, el maravilloso cierre de un círculo completo. Confío en que ésta es solo la primera de muchas más historias que están por venir.