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SINOPSIS
Dom es el mejor en su trabajo, robar secretos del subconsciente humano mientras sus víctimas duermen. Dom es requerido por poderosas empresas para realizar espionaje pero él desea dejar este mundo por lo que decide hacer un último trabajo para recuperar su antigua vida...
INTÉRPRETES
LEONARDO DiCAPRIO, MICHAEL CAINE, MARION COTILLARD, ELLEN PAGE, CILLIAN MURPHY, TOM BERENGER, JOSEPH GORDON LEVITT, KEN WATANABE, TOM HARDY, PETE POSTLETHWAITE, DILEEP RAO, EARL CAMERON
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
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El director, guionista y productor Christopher Nolan confiesa que comenzó a crear el mundo de “Origen” casi diez años antes de rodar la película. “Hace aproximadamente diez años, quedé cautivado por el mundo de los sueños y la relación de nuestra vida consciente con nuestra vida onírica”.
“Origen” parte de la premisa de que es posible compartir los sueños... sueños que se han diseñado para tener un aspecto y ofrecer sensaciones completamente reales cuando se está dentro de ellos. Y en ese estado de subconsciencia, es posible robar los secretos más valiosos y profundamente enterrados de una persona”.
“Sabíamos que la producción de “Origen” tendría un gran alcance debido al tema de la misma, ya que podemos hacer cualquier cosa en un sueño,” añade la productora.
La producción de “Origen” dio la vuelta al mundo, y la fotografía principal tuvo lugar en seis países de cuatro continentes. En el transcurso del rodaje, el reparto y el equipo de filmación experimentaron diversas situaciones extremas, enfrentándose al calor de Tánger y en Marruecos y atravesando las nieves de Calgary, Canadá. También se rodaron escenas en Tokio, París y Los Ángeles, donde el equipo de efectos especiales generó una lluvia de vehículos para una secuencia de acción, que se completó con un tren de mercancías circulando en medio de una calle. “Desde mi punto de vista, el material exigía un enfoque a gran escala,” afirma Nolan. “Por eso decidimos rodar en seis países diferentes, construyendo enormes escenarios y superando los límites de lo que era posible alcanzar en la práctica, en oposición a los efectos creados por ordenador.
Independientemente de algunas secuencias más ilusorias de la película, Nolan, poniendo en práctica una de sus señas de identidad, animó a todo su equipo a conseguir todo lo que fuera posible en términos prácticos, reduciendo al mínimo las imágenes generadas por ordenador. “Para mí siempre es importante realizar el mayor número de escenas posibles con la cámara y, posteriormente, si es necesario, los gráficos por ordenador resultan muy útiles para crear o mejorar lo que has conseguido físicamente”.
Para aumentar aún más la sensación de realismo, gran parte de la fotografía principal de la película se completó in situ. “Resulta de vital importancia que, incluso cuando los personajes están en el entorno de un sueño, no parezca que es un mundo generado por ordenador,” afirma el productor ejecutivo Chris Brigham, que trabajó como productor de línea del rodaje. “En mi opinión, el hecho de que la acción se desarrolle en entornos reales añade mucha textura y credibilidad al argumento.”
El rodaje de “Origen” llevó al reparto y el equipo de filmación desde un rascacielos en Tokio hasta una montaña en Calgary, desde las exóticas calles de Tánger hasta las pintorescas calles de París, y desde el histórico Londres hasta el moderno Los Ángeles.
Thomas afirma que, a pesar lo beneficioso de esta planificación: “Trabajar a escala tan global fue uno de nuestros mayores desafíos ya que, viajar a seis países diferentes, implicaba trabajar con diferentes equipos de producción en cada emplazamiento. Funcionó genial, pero resultó agotador.”
LOS LUGARES DE RODAJE...
TOKIO:
Los primeros rodajes se realizaron en Tokio. Comenzando en el helipuerto de un rascacielos, la escena transita hasta diversas tomas aéreas desde un helicóptero. Aunque parecía bastante sencillo, Brigham afirma: “Realmente, fue algo complicado porque Tokio tiene normas muy estrictas acerca de dónde y a qué altura pueden volar los helicópteros. Pero nos ayudó mucho contar con la colaboración de los funcionarios locales, que se portaron maravillosamente.”
INGLATERRA:
Posteriormente, la producción se trasladó a uno de los centros operativos favoritos de Nolan: Cardington, un hangar de aeronaves convertido al norte de Londres. Allí, el gigantesco escenario pudo albergar los enormes, a la par que complejos, sets de rodaje que pondrían a prueba la percepción de arriba, abajo y a los lados de cada uno de los actores. Uno de los sets de rodaje más complicados fue el largo pasillo del hotel que rotaba 360 grados para crear el efecto de gravedad cero. Para el diseño y la construcción fue vital la asociación entre el diseñador de producción Guy Hendrix Dyas, el supervisor de efectos especiales Chris Corbould, y el cineasta Wally Pfister.
Los cineastas idearon originalmente un pasillo de aproximadamente 12 metros, pero a medida que el plan aumentaba, también lo hacía la longitud del set, que finalmente alcanzó los 30 metros. El pasillo se suspendió sobre ocho enormes anillos concéntricos que se colocaron a la misma distancia fuera de sus muros y que se accionaban a través de dos gigantescos motores eléctricos.
“He construido sets giratorios con anterioridad,” afirma Corbould, “pero ninguno tan grande ni tan rápido como éste.” Una vez que el set estuvo en marcha o, mejor dicho, en rotación, podía girar hasta a ocho revoluciones por minuto.
Corbould también trabajó en estrecha colaboración con Pfister para determinar cómo colocar las cámaras en el set giratorio. “Prefiero las cámaras de mano, pero resulta que no podía sostener la cámara girando trescientos sesenta grados,” afirma Pfister. “Así que Chris Corbould y Bob Hall, de mi departamento, idearon una forma de montar una cámara por control remoto en una placa que recorría una pista bajo el suelo. Ya que toda la longitud y el ancho del pasillo se encontraban con frecuencia al alcance de la cámara, Pfister no podía usar los focos tradicionales que cuelgan del techo. En su lugar, afirma: “Ideamos un práctico plan de iluminación usando candelabros de pared y luces colgantes con regulación de voltaje, lo que me proporcionó una gran flexibilidad.”
Aparte del pasillo, también había una habitación de hotel giratoria, que nos presentó sus propios desafíos. Corbould explica: “El set de rodaje de la habitación era más corto, pero sólo había dos anillos, por lo que cada uno de ellos soportaba más peso.” Al diseñar el interior del hotel, Dyas y su departamento tenían que tener en cuenta que habría actores y acróbatas trabajando en cada superficie. “Me pareció evidente que si íbamos a hacer rebotar a las personas dentro del set de rodaje, sería necesario fabricarlo con materiales blandos," afirma Dyas.
En realidad, había dos versiones del pasillo construido en Cardington: uno de ellos rotaba y el otro era una réplica construida en vertical, de forma que su longitud se convirtió en su altitud, por así decirlo. Simular la gravedad cero también influyó en el trabajo del diseñador de vestuario Jeffrey Kurland y su departamento. Kurland señala: “Para esas escenas no podíamos diseñar prendas con caída natural ya que, sin gravedad, estarían flotando. Tuvimos que hacer cosas como introducir cable en los cordones de los zapatos para que se mantuvieran rectos, o grapar con tachuelas las corbatas de los hombres para que no cayeran de forma aleatoria. Al igual que en el pasillo vertical, el set de rodaje para el hueco del ascensor, también supuso un desafío. Utilizando la infraestructura existente de Cardington, el equipo construyó el conducto del ascensor de forma horizontal a lo largo de una pared continua del hangar. Posteriormente Pfister orientó la cámara de forma que pareciera que ele ascensor se movía de arriba a abajo. Para completar la ilusión, los cables del ascensor era necesario mantener los cables absolutamente tensos.
PARÍS:
Tras abandonar Inglaterra, el equipo de producción se trasladó a Francia. El enclave era realmente una pequeña panadería, que Dyas y su departamento convirtieron en un pintoresco café en una acera. En un momento concreto, toda la zona vuela por los aires. Rodar la explosión implicaba una estrecha colaboración entre Corbould, Pfister y Paul Franklin.
Uno de los obstáculos provino de la prohibición de usar explosivos reales en París, sin importar lo controlados que estuvieran, impuesta por las autoridades locales. En su lugar, el departamento de Corbould usó nitrógeno a alta presión para recrear el efecto de una serie de explosiones que vuelan por los aires las tiendas circundantes y quioscos y, finalmente, el café. Para asegurarse de conseguir la toma, el equipo de Pfister empleó seis cámaras para captar la secuencia de