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PROHIBICIÓN EN PAKISTÁN...
Tras ser elegida la representante de Pakistán en la carrera por el Oscar a la Mejor Película Internacional, JOYLAND tenía programado su estreno en Pakistán para el pasado 18 de noviembre de 2022, tras recibir el visto bueno de diversas juntas de censura gubernamentales, que supervisan con celo el contenido de las películas que se estrenan en el país. Sin embargo, tras recibir notables presiones por parte de sectores religiosos ultraconservadores, el Ministerio de Cultura e Información prohibió la exhibición de la película revocando el visto bueno de la censura.
La súbita decisión del Gobierno provocó un acalorado debate a favor y en contra dentro de los círculos culturales y políticos del país, amplificado por las redes sociales, donde se pudo leer que “el contenido de la película repugna a la decencia y moralidad. Es un claro acto de guerra contra los valores de nuestra sociedad” (Mushtaq Ahmed, Senador), mientras la famosa escritora Fátima Bhutto declaraba que “JOYLAND es una película hermosa, honesta e inteligente y debería avergonzarnos que pueda verse en todo el mundo menos en nuestro país”.
Dado el escándalo y la controversia generada, el Gobierno volvió a recular adoptando una decisión salomónica que consistió en permitir finalmente la exhibición de la película a nivel nacional, pero cediendo ante las autoridades locales de la provincia del Punjab (la más poblada del país) que se negaron a exhibir la película.
NOTAS DEL DIRECTOR...
“El argumento de JOYLAND ha rondado por mi cabeza durante muchos años. Hoy, cuando miro atrás, me doy cuenta de que esta historia completamente ficticia, pero emocionalmente autobiográfica, llegó a mi cerebro juvenil como un regalo. Y se convirtió en un medio para entender mi propia existencia, la de un muchacho que nunca fue lo suficientemente hombre para una sociedad patriarcal. A medida que crecía, descubrí que los personajes de JOYLAND crecían conmigo, y se quedaron a mi lado como los pocos amigos del colegio que te quedan años después de haber terminado los estudios. Mis luchas internas alrededor de los conceptos de deseo, tradición, masculinidad, familia y libertad se convirtieron en sus causas. Cuando me enfadaba demasiado, me enseñaban a ser empático. Y cuando ellos perdían la ilusión yo les hacía una broma o me los llevaba al parque de diversiones. En última instancia, su catarsis se convirtió en la mía”.
“JOYLAND es una desmitificación de los idílicos relatos sobre el crecimiento y el camino a la madurez, y un homenaje a todas las mujeres, hombres y personas trans que cada día pagan un alto costo por vivir en una sociedad patriarcal. También es una celebración del deseo que crea lazos inverosímiles y del amor que los inmortaliza. En última instancia, una carta de amor desconsolado por mi patria”.