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IMPRESIONES DE LOS CREADORES

     Después de escribir “Juno”, que Diablo Cody describe como una película cálida, tierna y llena de optimismo, Cody deseaba aventurarse por territorios más oscuros. “Quería escribir algo que tratara sobre mis miedos, algo provocador e inquietante, pero que también fuera divertido”, señala la guionista. “Entonces empecé a pensar sobre qué me daba miedo a mí y decidí que ¡ese tipo de chicas dan miedo!”.  Como en “Juno”, Cody utiliza una voz narrativa poco convencional, caracterizada por sus mordaces e inteligentes diálogos y un vasto conocimiento de la cultura pop, para ahondar en el problemático mundo de la adolescencia.  “No sé por qué los adolescentes son mis musas…, ¡simplemente lo son!”, afirma.  “Leí JENNIFER’S BODY por vez primera en medio de toda la locura de premios que representó ‘Juno’”, recuerda Jason Reitman. “Tenía muchas ganas de leer el guión porque sabía que Diablo era una gran fan del género de terror y yo mismo no me pierdo ninguna película de miedo que se estrene. El guión de JENNIFER’S BODY realmente me impresionó porque me producía miedo de verdad y a la vez me hacía reír”.   Terror y humor pueden parecer extraños compañeros de cama, pero Reitman tiene otra opinión.  “Ambos son parientes muy cercanos. Creo que están más relacionados entre sí que con otros géneros cinematográficos”, afirma.   Cody admite que aunque no haya existido en su vida una Jennifer en concreto, desde luego sí que se ha topado con bastantes chicas que se comían a la gente de su alrededor.   “En cierto momento del proceso me di cuenta de que los diferentes tipos de chicos que aparecen en la película sucumben”, dice Reitman.  “El atleta sucumbe. El tierno empollón sucumbe.  El chico gótico sucumbe. Quizás se trate precisamente de la venganza de Diablo por todos los chicos que ha conocido. Si ‘Juno’ es la película que habla de su necesidad de amor, JENNIFER’S BODY es la película que habla de su necesidad de venganza”.    “Creo que desde el principio todos queríamos una mujer en la dirección”, dice Reitman. “Ésta es una película que, afortunadamente, utiliza el terror en un nuevo sentido. Es una película de terror contada desde el punto de vista femenino, protagonizada por mujeres y escrita y dirigida por mujeres. “Consideramos muchos [candidatos a la dirección], y entonces un día me senté a hablar con Karyn Kusama en el vestíbulo de un hotel”, recuerda Cody.  “Tras sólo cinco minutos con Karyn ya estaba loca por llamar a los productores y decirles: ‘Por favor, contraten a esta mujer inmediatamente’. Estaba tan emocionada, Karyn conocía tan profundamente el guión; me encontraba realmente entusiasmada”.  Kusama recuerda haber leído el guión y enamorarse de él. “Me reactivó tantos recuerdos de mi adolescencia, del instituto y de cierto tipo de amigas un poco absorbentes y quizás algo dañinas. Es uno de esos infrecuentes guiones que cuentan con potentes diálogos así como con ricos personajes llenos de matices”.   “Creo que JENNIFER’S BODY trata realmente sobre el paso de la infancia a la edad adulta”, prosigue Kusama.  “Eso implica reconocer que el mundo está lleno de fuerzas oscuras de las que al llegar a adulto tienes que cuidarte y defenderte…, que has de tomar tus propias decisiones y vivir tu propia vida.  Pienso que lo fundamental en el terror de JENNIFER’S BODY no es la presencia de demonios o sangre y el coraje para llevarlo a cabo; el verdadero terror de la película está en cómo se comportan los adolescentes entre sí y lo fácil que les resulta ser crueles y perversos”.      “Creo que una cuestión importante en el cine de terror actual es que ya no se necesita el permiso del público para invocar a sus propios monstruos”, dice Kusama.  Partiendo de esta base, plantearle al público: qué pasaría si la chica más guapa y popular del instituto fuera un demonio..., supone realmente una magnífica premisa.     “Tal y como estaba escrito el personaje, se suponía que era un papel divertido y que sería muy sencillo interpretar a Jennifer en un único registro”, dice Megan Fox.  “Sólo con un registro el personaje seguiría siendo divertido, pero le hemos añadido una mayor profundidad al personaje. Sigue siendo una chica superficial, no me malinterpreten, pero hay momentos en los que puede manifestar un auténtico dolor; Jennifer no es siempre la depredadora o la agresora”.   Fox ya había aceptado interpretar a Jennifer desde el principio del proceso de preproducción. “Tanto Diablo como yo habíamos dicho: ‘Si hay una chica en el mundo que pueda ser Jennifer es Megan Fox’”, recuerda el productor Daniel Dubiecki.  “Tomándonos un café, Megan nos dijo: ‘Me encanta la historia. Soy esa chica.  Sé cómo hacerlo. Puedo clavar ese personaje’ ”.   “Megan es muy interesante porque posee esa extraordinaria belleza de apariencia glacial que resulta perfecta para nuestra percepción inicial de Jennifer”, manifiesta la directora.  “Pero lo que realmente nos impresionó fue su capacidad para profundizar y mostrar no sólo la excesiva seguridad, descaro y vanidad de Jennifer, sino también el dolor, el miedo y el remordimiento del personaje”.      

 Independientemente de lo salvaje que pudiera ser la acción en pantalla, los realizadores estaban decididos a darle a la película JENNIFER’S BODY un tono realista y naturalista. “Aunque me gusta la belleza en el cine, también es importante que haya cierto grado de honestidad fundamental a la hora de tomar la decisión de diseño”, señala Kusama.   “Mi primera conversación con Karyn consistió básicamente en cómo conseguir la desmesura que representa el terror dentro del armónico y cotidiano contexto del Midwest”, señala Arv Greywal, responsable del diseño de producción.  “Buscando algunas localizaciones, encontramos una piscina que estaba prácticamente cubierta por viñas, entonces fuimos un paso más allá y cubrimos literalmente con miles y miles de viñas el decorado que representaba nuestra piscina”.    La naturaleza constituye un tema fundamental en el diseño visual de la película. Hay motivos de plantas en el papel que decora la habitación de las chicas, hay un bosque artificial con árboles deshojados en la escuela de danza y el musgoso tronco de un árbol sirve de altar para el sacrificio de Jennifer.  “La naturaleza simboliza lo incontrolable de las fuerzas malignas –las sobrenaturales–, las emociones primarias que impregnan esta historia”, dice el director de fotografía M. David Mullen. “Vemos constantemente una naturaleza salvaje e indomable que aporta al filme cierta condición de cuento de hadas”.  También se incorporó en el diseño una especie de macabra idea sobre las ciencias naturales que presagia las viscerales experiencias que están por llegar. “En la clase de biología de las chicas vemos recreaciones de intestinos y pulmones humanos. También tenemos un marsupial sumergido en un tarro con formaldehído”, indica Greywal.    

CREACIÓN DEL MONSTRUO  

En el transcurso de la historia, Jennifer pasa de rutilante belleza a convertirse en una pálida y enfermiza criatura. El necesario aspecto lánguido de Jennifer provocó que la bronceada Megan Fox tuviera que evitar la gimnasia y el sol. “Como venía de ‘Transformers’,  me encontraba realmente saludable”, dice Fox.  “Estuve trabajando todo el tiempo y con frecuencia en la playa. Una vez me comprometí con JENNIFER’S BODY, dejé de salir al exterior para acercarme al aspecto demoníaco de Jennifer.  No salí de mi casa en ningún momento. En realidad, empecé a convertirme físicamente en lo que ella se convierte”.  Cuando Jennifer se alimenta, toda su cara se transforma en una enorme y horrible boca. Esto se consigue a través de una secuencia de varias tomas que muestran una perfecta conjunción entre prótesis de maquillaje y efectos visuales. “La mandíbula de Jennifer se desarticula, sus mejillas se abren desmesuradamente y el interior de su boca se llena de dientes en el momento en que ataca a sus víctimas”, explica el supervisor de efectos visuales  Erik Nordby.  “Dado que teníamos instrucciones de hacer todo lo posible con cámara, nuestro equipo de efectos de maquillaje, Greg Nicotero y Mike Fields, dirigió la realización de esta emblemática secuencia.  Ellos eran los encargados de diseñar el aspecto general que definió nuestro trabajo, que supuso realizar distintas tomas, cada una de las cuales formaba parte de lo que luego sería la toma definitiva”.  “A Megan le pusimos un par de colmillos en las secuencias en las que se alimenta”, añade el especialista en efectos de maquillaje Mike Fields. “También teníamos una doble con la mandíbula aumentada y una prótesis de cuello que repetía la acción de Megan en otra toma. Pintamos en verde la prótesis de la doble para su manipulación posterior en posproducción.  Después utilicé una prótesis de cabeza entera para obtener una toma de referencia que visualmente proporcionara más movimiento a la mandíbula”. 

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