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El cómic más vendido de Nobuhiro Watsuki, Rurouni Kenshin: Meiji Swordsman Romantic Story, publicado por Shueisha, se ha convertido al fin en una película de imagen real. Desde que se publicó por entregas en la revista Weekly Shonen Jump, se hizo muy popular especialmente entre las lectoras femeninas, algo que nunca antes se había visto en cómics publicados en revistas para chicos. Ha vendido más de 57 millones de copias y se ha realizado una exitosa serie de animación televisiva. Su popularidad ha traspasado fronteras y ha sido traducida en 23 países de todo el mundo. Una obra que continúa teniendo un gran éxito a lo largo de generaciones y en multitud de países.
El director Keishi Otomo ha creado una película novedosa sin alejarse del espíritu de la obra original, introduciendo además técnicas de Hollywood. Entre sus trabajos se encuentran obras como “The Vulture” (2009), “Ryomaden” (serie de TV, 2010), y “Jiro Shirasu: Man of Honor” (serie de TV, 2009).
En el papel de Kenshin encontramos al actor Takeru Sato, que fue elegido en primera instancia tanto por el equipo al completo como por el autor del cómic original. Takeru Sato ha sido elogiado por su interpretación de Izo Okada en la serie de TV de Otomo “Ryomaden”, ganándose la fama de joven actor con talento.
¿Puede alguien proteger a sus seres queridos sin verse obligado a matar? Éste es un tema recurrente en el cómic original. El objetivo de Otomo era mezclar la acción con el drama intimista, algo que al final humaniza a los personajes. Con la versátil actuación que Sato hace del terrible Battosai y el a veces cómico y afectuoso Kenshin, los tres factores del drama humano, la acción y la actuación se unen para crear una película nunca vista anteriormente. La versión íntegra de este espléndido proyecto habla por sí misma.
Inspirada en una elaborada historia, con una dirección magistral y única, un reparto de gran talento y escenarios y vestuario auténticos, las magníficas estrellas de la película se unen para una batalla actoral única en la vida, interpretando ellos mismos casi todas las escenas de acción. Este es entretenimiento japonés de calidad, demasiado bueno para perdérselo.
La música ha sido compuesta por Naoki Sato que ya había colaborado con Keishi Otomo en anteriores trabajos como “The Vulture” y “Ryomaden”. El tema de la película es de “ONE OK ROCK”, una banda con un gran número de fans a sus espaldas entre las generaciones más jóvenes de Japón. Es una canción original y emotiva que refleja la película.