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NOTAS DEL DIRECTOR...
'Kumba' es la historia de una cebra en busca de sus rayas perdidas, como forma de ser aceptada de vuelta a su manada, pero realmente su viaje es de auto-aceptación. “¿Cuántas rayas se necesitan para ser una cebra de verdad?” Esta pregunta es el núcleo de la búsqueda de Khumba. Si –como el sanador Gemsbok implica con su pregunta- Khumba continua centrándose en su diferencia, ¿en qué punto estará cómodo consigo mismo realmente? El nombre de “Khumba” viene de la palabra isiXhosa en isiZulu y significa “piel” y Khumba se ha definido a sí misma por su exterior –sus marcas en la piel-. Él quiere conseguir todas sus rayas, quiere cambiar, pero necesita aceptar la diferencia. De hecho su diferencia es la que le ha apartado del resto de la manada de cebras, y sólo cuando vea que su diferencia es algo buena, podrá trascender y encontrar el valor para ayudar al resto de los animales del Karoo.
'Khumba' empezó como una historia muy personal para mí, pero rápidamente me di cuenta de que los temas que trata la historia son universales. Cuando le cuento a la gente la historia, sólo tengo que llegar a “trata de una cebra rayada a medias…” antes de que empaticen con el personaje, todo lo que necesitan saber es que es diferente, que no encajaba. Creo que la razón de esto es que muchos de nosotros experimentamos una lucha común para sentirnos cómodos en nuestra propia piel. Puede haber algo en nosotros que no nos gusta, sea interno o externo, y crecemos pensando si no fuera por eso, si la vida sería más fácil, si todo estaría bien. Pero cuando empezamos a darnos cuenta de que hay ciertas cosas sobre nosotros mismos que podemos cambiar y otras que necesitamos aceptar, incluso asumir, es entonces cuando llegamos a darnos cuenta de que quizá eso con lo que hemos luchado toda nuestra vida, nos ha ayudado a formarnos… de una forma positiva. En una fase crucial del desarrollo del guión, me di cuenta de que había hecho mi propia búsqueda de las rayas y que, al igual que Khumba, necesitaba aceptar mi diferencia, porque si no hubiera sido por mi propia lucha en la vida, la historia de Khumba no hubiera existido. Pero esta no es ya mi historia únicamente. Ha sido un gran honor tener el increíble equipo de Triggerfish para embarcarnos juntos en esta búsqueda, creando un mundo fantástico, lleno de personajes inolvidables por el camino, y ahora espero compartir ese viaje con el público de todo el mundo.
Después de todo, dejando aparte los temas filosóficos, el objetivo clave era crear una película de animación entretenida que animase a los niños a ser no sólo tolerantes, sino a celebrar la diferencia: ya sea en relación con la raza, la religión, la cultura, la clase o la orientación sexual.