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LLUEVEN VACAS, ópera prima de Fran Árraez y primera producción audiovisual de Mónica Regueiro, es una adaptación del libro homónimo escrito por Carlos Be que narra el horror de la violencia machista. Las cifras de la violencia de género en España ascienden a casi 900 víctimas mortales y más de 53.000 mujeres maltratadas en los últimos 13 años. Por desgracia estos números continúan creciendo, puesto que, en lo que va de año ya ascienden a 19 las víctimas de violencia machista en nuestro país.
Estos datos junto a la obra de Carlos Be, fueron el motor de este proyecto que convenció a un equipo de profesionales de primera línea, comprometidos desde la motivación de saber que lo que queremos contar es algo importante, y que necesita ser dicho y ser escuchado. Por ello nació Trisquel Escena, con el objetivo de gestar y desarrollar proyectos de artes escénicas, audiovisuales y pedagógicas que den cabida a artistas que deseen desarrollarse en un ambiente comprometido, como es el caso de LLUEVEN VACAS.
LA PELÍCULA...
EL AMA DE CASA DE LOS 50: ROZANDO LA PERFECCIÓN...
Nos inspiramos en la estética de los años 50, utilizando esa imagen del ama de casa feliz, que se proyectaba en la época. Los anuncios de Coca-Cola o series como 'Mad Men' y películas como 'Las horas' son algunos de nuestros referentes.
En 'Llueven vacas' se difuminan los márgenes de un momento histórico concreto, pero se mantiene el vestuario basado en los años 50 en aras de la contemporaneización, que se manifiesta incluso espacialmente en la casa en la que habitan, a través de utensilios y muebles deliberadamente anacrónicos, con la intención de hacer llegar nuestra historia a muchas épocas y realidades distintas. La escenografía combina elementos restaurados de los años 50 y 60 con diseños vanguardistas del artista Kikekeller, como lámparas hechas con radiografías y piezas de diseño artístico confeccionadas con acero y madera.
En su apariencia y vestuario, los personajes también lucen diversos elementos muy cuidados e identificativos que permite trasladarles a varias épocas distintas. Por ejemplo, Coral, la amante de Fernando, lleva un traje original de los años 50 mientras exhibe en el hombro derecho un tatuaje tribal absolutamente contemporáneo. En la misma línea, el álbum familiar de Margarita contiene tanto fotos de los años 30, 40 y 50 como fotos en color de los años 70 y 80, además de estar confeccionado en su totalidad de metacrilato.
VARIOS ACTORES PARA SOLO DOS PERSONAJES...
De la necesidad de universalizar la historia que narra la obra de Carlos Be surge la idea de que diferentes actores y actrices interpreten a los protagonistas.
Fernando y Margarita están representados por perfiles diferentes: son jóvenes, son maduros, son atractivos o no, pueden poseer un carácter más extrovertido o más reservado.
Su historia no se reduce a un único perfil.
Esta característica formal nos permite conferir muchas voces y rostros a la protagonista de la historia: Margarita, interpretada por seis actrices diferentes que encarnan diversos perfiles representativos de esas mujeres limitadas a vivir en obediencia y resignación.
¿POR QUÉ LLUEVEN VACAS?...
La primera vez que leímos Llueven vacas quedamos sobrecogidos. La violencia de la que habla no es física, es una violencia psicológica de resultados devastadores.
La idea del amor incondicional, tantas veces retratada en nuestra cultura de manera aparentemente inocente, es aquí un germen terrible y venenoso que lleva a la mujer a “autosometerse” al hombre por entrega, en ese concepto del amor romántico que todos hemos aplaudido en muchos de los referentes culturales que han forjado nuestra personalidad.
Las propias letras de las canciones, los refranes, los cuentos infantiles y las películas han proyectado una educación sentimental que nos ha confundido de manera peligrosa.
Hemos crecido entre afirmaciones que nos enseñan que el amor es más amor si uno es menos y el otro es más: “Si me necesitas, silba…”, “Si tú me dices ven lo dejo todo…”, “Sin ti no soy nada…”, “Quiéreme aunque me duela…”, “Moriría por ti...”
¿Cómo es posible desvirtuar el amor de tal manera? Hemos perpetuado los traumas, miedos, limitaciones, errores y frustraciones de generaciones de autores y artistas.
Así nace Trisquel Escena, en la que nosotros: Mónica Regueiro y Fran Arráez nos asociamos con el objetivo de gestar y desarrollar proyectos de artes escénicas, audiovisuales y pedagógicas que den cabida a artistas que deseen desarrollarse en un ambiente comprometido. Nuestra intención es crear una plataforma desde la que podamos poner nuestro granito de arena para comenzar a cambiar esos conceptos que consideramos erróneos.
A 14 de enero de 2017 las cifras de la violencia de género en España ascienden a casi 900 víctimas mortales y más de 53.000 mujeres maltratadas en los últimos 13 años. Por desgracia estos números continúan creciendo.
Estos datos, junto a la obra de Carlos Be, fueron el motor de este proyecto que convenció a un equipo de profesionales de primera línea, comprometidos desde la motivación de saber que lo que queremos contar es algo importante, que necesita ser dicho y escuchado.
En la piel de nuestras Margaritas, resuena el grito de miles de mujeres tristemente acalladas durante siglos de cultura machista.
Queremos dar voz a estas mujeres y mostrar que la violencia empieza mucho antes de que una mano golpee una cara.