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SINOPSIS
Al acompañar a su hijo al aeropuerto, con destino a la universidad extranjera con la que Andrés se ha encaprichado, Philip y Teresa afrontan la decisión más importante a la que jamás se han enfrentado: Deshacerse del adolescente que controla sus vidas: su hijo Andrés...
INTÉRPRETES
KEN APPLEDORN, ASUN AYLLÓN, ANTONIO BACHILLER
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Tratamiento:
Philip y Teresa acompañan a su hijo Andrés al aeropuerto. Andrés es un chaval post adolescente al
que no le ha faltado nada y al que sus padres siempre le resuelven todo. Una llamada al móvil de Philip abre un momento de duda. ¿Se han dejado algo atrás?
Tras dejar a Andrés en la terminal, Philip y Teresa corretean felices. Según el plan que ambos han elaborado ya sólo queda cortar el último hilo que los une a su hijo: la comunicación telefónica, pero al ir a romper la tarjeta del móvil, ella duda.
En ese momento Andrés sale de la terminal, buscando a sus padres. Escondidos tras un coche, consiguen no ser vistos. Philip tiene que volver a convencer a Teresa recordándole cómo Andrés ha agotado todos sus recursos y también sus vidas. De común acuerdo deciden seguir con el plan, y alcanzan a subirse a su coche y salir del aparcamiento sin ser vistos por su hijo.
Ante ellos, una selva perdida en el Caribe, el destino que han reservado para iniciar una nueva vida de la que, finalmente, serán dueños. Pero Andrés les sorprende justo en la salida. Sin inmutarse, argumenta la razón de su retorno, al que ellos se pliegan. Ningún destino será tan enriquecedor ni estará tan bien gestionado como el que le favorecen sus progenitores ¿por qué separarse de ellos?
Premisa:
Unos padres acompañan a su hijo post adolescente a un aeropuerto para despedirse.
Realmente tienen planeado huir de él pues no pueden manejarlo.
“La huida” es una sátira en clave de comedia negra sobre la perdida de norte en la educación de los hijos. En el cortometraje veremos el intento de fuga de unos padres sin perspectiva, agarrados a lo ven como su única tabla de salvación para escapar de su consentido hijo.
¿Por qué?:
“La huida” es una mirada humorística a una temática contemporánea universal: la educación de los padres. En este caso, centrada en unos padres acomodados que optaron por la vía de ser “colegas de su hijo dándolo todo”.
Proponemos un filme al borde de la realidad donde, con unos códigos reconocibles, planteamos una situación improbable, exagerada pero posiblemente imaginada por parte de la audiencia ¿Tal vez un inventado universo paralelo donde se imponen nuevas formas de conducta?
Planteamos un filme directo, impactante y de rápida resolución. Los elementos de comedia negra se mezclaran con los de una comedia visual construidos en torno a un momento de tensión dramática.
¿Qué?:
“La huida” es un filme sobre los errores y la toma de decisiones: no ver unos, no asumir otras, huir de todo.
La aproximación a nuestros personajes no será demasiado cercana, los veremos desde fuera como si de un laboratorio de observación se tratara.
Tal como sucede en “En la casa” de François Ozon basada en la obra “El chico de la última fila” de Mayorga, allí unos conflictos de unos personajes de clase media son observados y comentados por los protagonistas “intrusos”. En este caso la distancia se pierde progresivamente y se llegan a confundir los limites entre lo “real” con lo “inventado”. Sin dejar de lado un tono ácido y crítico con lo explorado.
En alguna medida nos acercamos a “The Lobster” de Lanthimos, especialmente nos interesa su tono irreal, donde la sumisión y la entrega exagerada a un destino se mezcla con acciones incongruentes de los personajes usando una interpretación un poco fuera de lugar.
En la forma de vivir el drama los personajes queremos acercarnos al tono amargo/distendido de filmes clásicos como “El verdugo” de Berlanga o “Milagro en Milán” de Sica.
Nos han interesado mucho las relaciones interfamiliares mostradas en “Una segunda madre” de Muylaert. En el filme se puede contemplar esa batalla perdida de los padres, sin rumbo, que han optado por dejar la educación a otras personas, en aquel caso familia o criados. También retratar el “Peterpanismo” de un padre desbancado que sigue queriendo ser niño, un síndrome en el que es fácil reconocerse, en diversas escalas y registros, a nivel mundial.
Nos han inspirado igualmente las acciones incongruentes o faltas de juicio moral del protagonista en ciertos filmes como “Arcadia” de Costa Gravras, en la que un ejecutivo en paro decide asesinar a los rivales que le hacen la competencia ante futuros puestos de trabajo. La disfunción de los personajes que nos muestran acontecimientos brutales expresados con humor de la serie “Shameless” . Sin olvidar la tensión entre los abstracto y lo concreto manejado por un abanico de perdedores de “Little Miss. Sunshine” de Dayton y Faris.
También tenemos como referente el mundo irreal sofisticado y la comedia visual de “Playtime” de Tati.
¿Cómo?:
“La huida” es una comedia negra de tono bajo. Con perdedores de apariencia “cool” que llevan su falta de miras hasta el absurdo. No buscaremos la carcajada sino desarrollar la situación y los personajes hasta un desenlace-castigo donde los protagonistas vuelven a quedar atrapados en su propia red.
Queremos desarrollar un filme lineal, de estructura sencilla resuelto en pocas secuencias y localizaciones. Nuestro esfuerzo visual se centrará en una realización académica que sitúe a los personajes en el centro de su conflicto.
La familia:
“La huida” es un filme sobre la familia como unidad. Esta se mueve según sus propias normas. La salida del coche, el paseo hacia el aeropuerto casi en formación. Cuanto este equilibrio se rompe los padres se moverán acelerados, perdidos y sin norte. Solo con el regreso del hijo se volverá a recuperar el “equilibrio” de la unidad donde el poder es detentado por el más joven.
Nuestros personajes deben ser reconocibles dentro de un registro social de clase media alta. El coche, el estilismo, la actitud debe ser la de personajes seguros de sí mismos, tenemos que percibirlos, al menos inicialmente como personas a quienes la vida les va bien.
Creemos interesante mostrar una pareja de dos nacionalidades, incluso dos ciudadanos extranjeros residentes en España, como muchas de las familias afincadas en la Costa del Sol. Es parte de la vocación internacional del proyecto, pero también de tocar un tema universal, que atrapa a familias de todas las sociedades urbanizadas del Planeta.
El rango de edad de los padres tiene que ser elevado, lo que correspondería a unos adultos que han decidido esperar para tener a su único hijo.
El vástago debe ser percibido visualmente con un cierto punto de fracaso, mostrando a primera vista la batalla contra los kilos como perdida.
El plan:
El plan de escape tiene que ser lo suficientemente descabellado para que se perciba como algo posible pero totalmente fuera de lugar. Una llamada que indica que hay algo que se mueve detrás de las intenciones aparentes de los padres. Lo que se ha discutido en tantas ocasiones entre Philip y Teresa se va a poner en marcha.
La huida:
Pero los padres no presentan un frente común, algo se desquebraja durante el escape. Surge un conflicto entre ellos, Teresa duda. Philip tiene que volver a convencerla, Andrés se aproxima.
Parece que todo es para nada, pero los argumentos de Philip son solidos, pueden volver a recuperar su vida. La conducta no es aceptable, pero el deseo de liberación es tal que tienen que “cortar amarras” con su hijo.
La imagen y el sonido (a modo de guión técnico o planteamiento visual):
A nivel visual concebimos un filme bastante académico que potencie los elementos de distancia con nuestros personajes. Lentes, encuadres y movimientos Sería interesante desembalar el potencial del filme en un plano secuencia inicial, tal vez desde un punto de vista alto y ralentizado. De esta manera podremos observar las relaciones de poder dentro del grupo según salen y se colocan alrededor del coche.
Considero interesante la propuesta de filmes como “Force majeure” de Ostlud donde se define un leiv motiv musical para definir separadores visuales de la tensión. En nuestro caso podemos crear una estructura de arranque y cierre con facturas similares.
Las dos secuencias que siguen deberían ser igualmente fluidas, con una coreografía de movimientos que de espacio a los actores y su interpretación, a sus paradas, ritmo del paso, miradas y juego intimo entre ellos. De nuevo creemos interesante minimizar el movimiento brusco de cámara y optar por travelling o steady cam.
Por contraste, la fluidez visual de estas secuencias debería estar separadas con un uso contundente de la elipsis que mueva la historia hacia delante en el tiempo con dinamismo.
A partir de este punto entraríamos en un juego visual más brusco y de implicación con nuestros personajes. Durante los momentos de presentación de conflicto, tensión dramática queremos angular y encuadrar de forma más radical y brusca. Para ello seria interesante buscar una imagen más dinámica donde intercalemos lentes largas, plano más cerrados y movimientos en hombro.
