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NOTAS DE LA DIRECTORA...
DAMAS DE HIERRO habla de la vida, de las elecciones que hacemos y las circunstancias personales, de la evasión de responsabilidades, los sueños y el hecho de encontrarse a uno mismo. Es una película sobre la importancia de vivir en el momento adecuado y la idea de que nunca es demasiado tarde para empezar a vivir como verdaderamente deseas.
Es una celebración de la edad madura y de la vida. Quería representar a los mayores como agentes activos que aún pueden tener influencia sobre su propia vida y la de los demás. Los personajes de la película saben cómo reírse de sí mismos o, al menos, unos de otros. Espero que la película conmueva y también divierta a los espectadores.
DAMAS DE HIERRO para mí es muy esperanzadora y ojalá para los demás también lo sea.
Siempre hay y habrá vida, solamente depende de cómo cada uno quiera vivirla. La idea de que la vida no acaba a los sesenta, ni siquiera a los 80, me resulta muy reconfortante y alentadora.
ENTREVISTA A LA DIRECTORA...
¿Qué fue lo que te atrajo de este tema?...
Empecé a escribir el guion y plantear la película hace siete años. El tema es muy actual y lo mejor es que el proyecto por fin ha sido financiado y estos maravillosos actores han conseguido trabajar juntos en esta historia. Envejecer suele entrañar muchos miedos, así que personalmente, este proyecto me ha obligado a reflexionar sobre ello también. Me he obligado a enfrentarme a mis propios miedos y para ello, tuve que averiguar qué pasaba por la mente de la gente mayor. Algo que estos actores me han enseñado —especialmente mis tres actrices principales— es que en lo más profundo, nos mantenemos siempre igual. Somos la misma niña o niño que antaño, están siempre ahí dentro y la gente nunca se siente “tan vieja”. Lo de fuera suele cambiar mucho más que lo de dentro.
No obstante, es lo de fuera lo que hace que el trato de los demás sea diferente...
Eso es lo que me intriga. Por supuesto que la gente evoluciona y aprende a comportarse, pero por lo que he comprendido, la gente mayor todavía siente una conexión con sus versiones más jóvenes. También me apena bastante la suerte de muchos ciudadanos ancianos. Ya no se les considera una parte activa de la sociedad, por lo que toda su experiencia vital y sabiduría pasan completamente desapercibidas. Es horrible pensar que alguna gente simplemente espera la muerte. Creo que nos hemos distanciado de la vejez y la muerte en general, porque durante nuestra vida diaria, estas cosas ya no están tan presentes.
La muerte, al menos por causas naturales, debería resultarnos tan natural como los nacimientos.
Los temas de la película, cómo encontrar a tu verdadero yo, escuchar a tu voz interior, perseguir tus sueños y responsabilizarte de tu propia vida, se aplican a todo el mundo, tanto jóvenes como mayores, por lo que mi película no está destinada solo a una audiencia de mayor edad. Trato de contar esta historia para que los jóvenes puedan sacar algo interesante también, algo con lo que puedan empatizar. Pero solo para que quede claro, esta película no es para niños en absoluto. Quería representar a la gente mayor, especialmente mujeres, como personas activas que todavía tienen la oportunidad de efectuar cambios en sus vidas.
Teniendo en cuenta que tu primer largometraje, Swingers, también tuvo un acérrimo toque cómico, ¿por qué crees que estás tan cómoda dentro del género de la comedia?...
Para mí, hay una línea muy delgada entre la comedia y la tragedia. Me gusta realizar películas con temas serios y sombríos, pero manejados de tal manera que los espectadores puedan reírse si les apetece. A veces es mucho más fácil para una persona lidiar con algo terrible mediante la comedia. Yo también lo he vivido… la risa y el humor negro me han ayudado en algunos momentos difíciles.
¿Cómo intentas reapropiarte de este humor negro? Me pregunto si tu experiencia delante de las cámaras te ha ayudado de alguna manera...
El humor negro es lo que me hace reír. Por “humor negro”, me refiero al intento de los seres humanos por sobrevivir incluso en las situaciones más difíciles. Es también lo que he plasmado en esta historia. Mi contexto y mi educación se basa en la interpretación, creo que por eso es tan importante para mí que los personajes sean multifacéticos e interesantes, como la gente de verdad. En la vida real, nadie tiene una única expresión facial. Uno de mis objetivos es derribar los estereotipos y representar a la gente de una manera menos enfocada al género.
Todos poseemos diferentes facetas y estoy tratando de encontrarlas en mis personajes, para después enfrentarlos entre ellos.