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SINOPSIS
Tras la muerte de su madre y quedarse sin parientes conocidos, Evie se hace un test de ADN… y descubre a un primo lejano que nunca supo que tuvo. Al ser invitada por su recién encontrada nueva familia a una fastuosa boda en la campiña inglesa, se verá pronto seducida por el sexy aristócrata anfitrión, pero acabará envuelta en una pesadilla de supervivencia al destapar los retorcidos secretos en la historia de su familia y las inconfesables intenciones que se esconden detrás de su pecaminosa generosidad...
INTÉRPRETES
NATHALIE EMMANUEL, THOMAS DOHERTY, HUGH SKINNER, SEAN PERTWEE, STEPHANIE CORNELIUS, ALANA BODEN, ELIZABETH COUNSELL, SCOTT ALEXANDER YOUNG, COURTNEY TAYLOR, JEREMY WHEELER, KATA SARBO, CHRISTINE GRACE SZARKO, VIRÁG BÁRÁNY, CAROL ANN CRAWFORD, STEPHEN SARACCO
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La oportunidad de trabajar en el género del terror es algo que la directora Jessica M. Thompson siempre ha encontrado irresistible. “Crecí viendo películas de terror y thrillers. Son géneros sagrados para mí”, confiesa. “Siempre quise crear una película de terror contada desde una perspectiva femenina”.
“Mis película de terror favoritas siempre arruinan cosas que me encantan”, dice la productora Emilie Gladstone. “Tiburón me arruinó la playa. La Noche de Halloween me arruinó la paz y calma de una vida en los suburbios. Viernes 13 me arruinó el campamento de verano. Siempre he querido ver cómo se podría hacer lo mismo con el romance y las bodas, y es exactamente lo que hemos hecho en LA INVITACIÓN”.
LA INVITACIÓN cuenta la historia de Evie, una artista de Nueva York que acaba de perder a su madre por el cáncer y se siente más sola que nunca. “Me identifico profundamente con Evie”, dice Thompson. “Me mudé a Nueva York con 24 años con idea de convertirme en cineasta. No conocía a nadie. Lo pasé mal durante una época. Tuve trabajos para sobrevivir mientras averiguaba cómo prosperar, cómo luchar por lo que quería y cómo no sentirme sola en esta increíble ciudad. Esa es precisamente Evie. Es una artista de Nueva York probando suerte en la ciudad y subsistiendo con cualquier trabajo. Se encuentra sola, ya que su madre acaba de morir de cáncer. Son cosas con las que me siento muy identificada y creo que si me hubiesen dado la oportunidad de emprender un viaje tan emocionante – especialmente cuando no tenía dinero – hubiese aceptado la invitación sin dudarlo. Estoy cien por cien segura. Esta claro que las cosas se tenían que torcer, aunque Evie acaba encontrando fuerzas y averiguando quién es, y finalmente es ella la que le mete caña al tipo”.
Evie se hace un test de ADN y descubre que tiene familia en Inglaterra. Pero no una normal, sino una familia antigua y rica que la invita a una boda que van a celebrar próximamente. Evie no se puede imaginar que en un retorcido giro de acontecimientos es ella la que acaba convirtiéndose en la novia. “Le invitan a la boda con el pretexto de que ahí conocería a toda la familia”, dice Emmanuel. “Pero acaba convirtiéndose en la novia que la familia necesita. Gracias a su ADN han descubierto que su línea sanguínea es la correcta para seguir manteniendo a la familia”.
La clave en la historia es que el personaje de Evie anhelase algo. “No puede aparecer una pesadilla sin que antes haya un sueño”, dice Gladstone. “El principio parece sacado de El Gran Gatsby: Evie llega a una boda alucinante, conoce a un tipo increíble y piensa que al fin le está ocurriendo algo bueno. Pero entonces la burbuja explota y su sueño se convierte en una pesadilla”.
Emmanuel entró en el radar de muchos espectadores cuando interpretó a la entrañable Missandei en Juego de Tronos. “Nathalie cogió un personaje con un papel bastante pequeño y puso todas sus energías en él. Le dio forma al personaje y se convirtió en uno de los favoritos de los espectadores”, dice Thompson. “Nathalie tiene una presencia preciosa. Es una persona muy empática. Tiene una gran conexión emocional con sus personajes y encuentra lo que les hace humanos. La forma en la que lleva la ropa, la forma en la que crea su arte y la forma en la que recuerda a su madre... son todos esos detalles lo que hacen que Evie parezca tan real”.
“Me ha encantado trabajar con Jess, es una tipa dura”, dice Emmanuel. “Sabe perfectamente lo que quiere, algo bastante reconfortante que hace que confíes en ella. Es una maravilla poder trabajar con una directora, es algo precioso”.
Desde el principio se quiso dar a la historia de Evie un punto de vista moderno. “El matrimonio puede ser una cosa preciosa, pero si lo piensas, antes la gente se casaba para que dos familias pudiesen prosperar, ya sea con dinero o tierras”, dice Emmanuel. “Hemos modernizado el concepto. Los tiempo han cambiado y Evie tiene poder e independencia. Si algo sale mal ella se va a defender”.
Emmanuel interpreta a Evie como una persona compasiva, algo que no encaja bien con su recién descubierta familia. “Cuando llega al castillo se presenta a las empleadas. Averigua sus nombres y las trata como personas, todo para el horror de su aristocrática familia inglesa”, dice Thompson. “Ve a los humanos como humanos, no piensa en clases o estatus. Y se mantiene firme en lo que piensa a lo largo de la película. Si va a caer lo va a hacer luchando por esas mujeres, para salvarlas de su destino”.
El lord de la mansión responsable de estos eventos es Walter, interpretado por Thomas Doherty.
“Tiene ese factor x”, dice Thompson. “No puedes no mirarle. Es en parte por su apariencia. Tiene unos rasgos increíbles, tan afilados y definidos. Aunque por otro lado, está la forma en la que se maneja en el espacio. Aporta muchas capas al personaje. Parece que está interpretando dos papeles, el del romántico y encantador lord de la mansión, el protagonista, pero luego revela quién es realmente. Eso es algo que podría resultar difícil, pero Thomas hace que parezca sencillo”.
“Al principio parece que es un hombre dulce y encantador que no encaja con la estética a la que está acostumbrada Evie”, dice Doherty. “Cuando se encuentran por primera vez hay mucha química, hay una chispa. A medida que pasa el tiempo la relación se hace cada vez más intensa. Da a entender que en realidad no encaja con ese mundo tan conservador y ve en Evie a una mujer fuerte e independiente con la que podría escaparse y salir de ahí, aunque por supuesto tiene otras intenciones”.
Interpretar a un personaje que guarda tantos secretos fue todo un proceso para Doherty. “Lo mejor para interpretar al personaje fue llevar todo el peso en los ojos. Todo se reduce a eso”, admite. “Aunque obviamente también es un tipo seguro y sabe lo que hace. Me resultó útil saber que el personaje sabe lo que está ocurriendo en todo momento”.
“Thomas se arriesga con todo”, dice Thompson. “Es un actor que se centra en el personaje. Refleja los pequeños detalles, tics y manías que hacen que cuando vuelves a ver la película detectes desde el principio rasgos de su verdadera personalidad”.
Los miembros de la boda son igual de perturbadores: Stephanie Corneliussen interpreta a Viktoria y Alana Boden a Lucy. Thompson pensó en Corneliussen para un papel malvado al que le pudiese hincar los dientes. “La primera vez que vi a Stephanie Corneliussen fue en Mr. Robot y supe al instante que sería perfecta para interpretar a Viktoria”, dice Thompson. “Vio mi primera película, La Luz de la Luna, hace cuatro años en SXSW y le dijo a sus representantes que yo era una directora con la que quería trabajar en el futuro. Es maravilloso que tras cuatro años haya ocurrido finalmente”.
“He tenido la gran oportunidad a lo largo de mi corta carrera de interpretar a personajes poderosos y complejos. Viktoria es uno de ellos, aunque mucho más salvaje”, dice Corneliussen. “No tiene moral ni piensa en las consecuencias, lo único que le guía son sus propias emociones e inseguridades. Es decadente, bestial, posesiva, envidiosa, controladora, atractiva, despectiva y narcisista. Un gran abanico de rasgos no tan bonitos. Es una villana por derecho propio”.
En cambio Lucy, el personaje de Boden, parece más agradable y relajada, pero, ¿puede Evie confiar en ella? “Le da un toque de dulzura a esta familia tan extravagante”, dice Boden. “Es ingenua. No creo que vea maldad en nadie. De alguna forma acaba metida en el lugar más incorrecto aunque sabe que nada de eso es normal”.
Hugh Skinner interpreta a Oliver Alexander, el primo que encuentra a Evie. “Es un hombre de clase alta con mucho encanto, aunque todo lo hace para conseguir lo que quiere”, dice Skinner. “Es en realidad increíblemente falso y en el fondo un malvado cabrón “.
Carol Ann Crawford interpreta a la Sra. Swift, el ama de llaves responsable de todas las empleadas de la mansión. “Lo que ocurre al principio de la película le afecta mucho a la Sra. Swift”, dice Crawford. “Ha sido una devota sirviente de Emmaline durante 50 años, así que está de luto y empieza a cuestionar su papel en la casa de los Walter. Eso es lo que más me interesó del personaje, que haya mirado hacia otro lado haciendo su trabajo lo mejor posible, lo que probablemente la convierte en parte del problema. Si te mantienes en silencio, si no haces nada, ¿eres cómplice de algo?”.
El Sr. Field, el mayordomo, está interpretado por el veterano actor Sean Pertwee. “Es el amo de la casa”, dice Pertwee. “Es el guarda, la mano derecha, y lleva haciendo ese trabajo durante un misterioso largo tiempo”.
Completando el reparto nos encontramos con Grace, la mejor amiga de Evie de Nueva York que interpreta Courtney Taylor. “Son como hermanas”, dice Taylor. “Se apoyan muchísimo la una en la otra. Tanto que Grace a veces protege a Evie de forma agresiva pero cómica, como cuando emprende el viaje para reconectar con su familia perdida”.
SOBRE LA PRODUCCIÓN...
La directora Jessica M. Thompson ha junto a un equipo de cineastas femeninas para crear esta película. “Me parecía importante que esta película tuviese un equipo de producción compuesto por mujeres”, dice. “Autumn Eakin fue la directora de fotografía de mi primera película. Trabajamos muy bien y tenemos una relación simbiótica. Prácticamente no hace falta que nos comuniquemos verbalmente, entendemos perfectamente qué contar de un personaje, qué mostrar del diseño, cómo iluminar y cómo mover las cámaras. Es mi mano derecha. Ha puesto su sello personal en esta película, como en la forma de usar la luz y los tonos que utiliza. Felicity Abbott ha sido nuestra diseñadora de producción. Ha hecho un trabajo increíble creando decorados que transmiten esa sensación de estar en una fantasía y en una pesadilla al mismo tiempo. El vestuario de Danielle Knox es espectacular. Le di unas indicaciones tan específicas que no sabía cómo iba a conseguir hacerlo, pero lo consiguió de alguna manera y ha quedado increíble. La diseñadora de maquillaje y peluquería Nora Robertson ha creado estilos únicos para cada uno de los personajes”.
Eakin, la directora de fotografía, siempre quiso volver a trabajar con Thompson después de colaborar con ella en su primer largometraje. “Como ya conocía a Jess sabía que al meterse en el género del terror iba a complementarlo con algo de romance y fantasía”, dice Eakin. “Es muy emocionante para un director de fotografía que se entremezclen todos esos géneros”.
Thompson dio la instrucción a cada departamento de que se mostrase la dualidad de la misteriosa familia. “Hay dualidades a lo largo de toda la película: pesadilla y fantasía, depredador y presa, piso de arriba y piso de abajo. Hemos intentado que se viese eso en el diseño, la iluminación, el vestuario y las interpretaciones”, dice. “Todos los decorados tienen una dualidad, representan el romance y la pesadilla. En la superficie es un mundo precioso, pero cuando te acercas y aprecias los pequeños detalles te das cuenta de horror. Los tonos de la habitación de Evie son maravillosos y hay un cuadro con unos pájaros preciosos, aunque luego te das cuenta de que están siendo atacados por unas comadrejas. Te puedes dar cuenta de lo mismo en el papel de las paredes, el diseño de las sillas, las flores y la comida. En todos lados”.
“Hay muchísimos detalles que al espectador le parecerán preciosos desde lejos”, dice Gladstone, “pero cuando te acercas mucho te das cuenta de que toda esa belleza es también amenazante”.
“Las cosas más terroríficas que existen no son en realidad las que están en las sombras”, dice Eakin. “Son las cosas que están delante de tus ojos pero que todavía no te has dado cuenta de que están ahí”.
La escena favorita de Thompson, y la más complicada de rodar, es la cena en la que los invitados revelan sus intenciones verdaderas. “Empieza siendo un suntuoso baile, pero a mitad de la fiesta descubrimos quién es Walter en realidad y que Evie está cautiva en la casa. En ese sentido, ha sido como crear dos escenas en una. La belleza esconde una pesadilla que burbujea bajo la superficie”, explica Thompson. “Toda la comida se está descomponiendo y gotea. La majestuosa lámpara de techo está hecha de astas y calaveras. Los personajes están viviendo gran variedad de emociones. Evie empieza a sentir terror al darse cuenta de lo que le está ocurriendo, con todas las miradas de los invitados y los miles de matices. Tardamos tres días en rodar toda la escena, por lo que fue la más difícil pero también la más satisfactoria de hacer. Es una de las mejores escenas de la película”.
“Empieza como un baile de máscaras, precioso, decadente y transformador”, dice Gladstone. “Evie aparece con un precioso vestido rojo y una máscara maravillosa. Se sienta al lado del hombre del que se acaba de enamorar. No se había sentido tan en casa en su vida, rodeada de su familia. Pero entonces, a mitad de la cena, todo da un giro. Toda esa belleza se convierte en una pesadilla”.
Conseguir capturar esas dualidades ha sido algo que Eakin ha disfrutado mucho. “Queríamos que pareciese auténtico, pero no necesariamente real”, explica. “Está viviendo una aventura, pero no todo es perfecto. Cuando descubre la realidad no piensa que sea imposible. Las cosas que más miedo dan a veces están delante de tus ojos. Para un director de fotografía es muy divertido introducir exageraciones del terror en escenas del día a día”.
Los cineastas se han inspirado para esta escena en el baile de máscaras Rothschild de 1972, también conocido como el baile surrealista o baile de los Iluminati. Tuvo lugar en el lujoso castillo de Marie-Hélène Rothschild. La velada empezó con sirvientes fingiendo que eran gatos mientras daban la bienvenida a los invitados. Cuando los invitados accedieron al salón principal del castillo se encontraron dentro de un laberinto. Los platos estaban cubiertos de pieles y las mesas decoradas con tortugas disecadas y muñecas desmembradas y decapitadas. La comida se sirvió sobre un maniquí cadáver que estaba sobre una cama de rosas. Al lado de los tenedores había peces muertos. Salvador Dalí diseñó muchas de las máscaras, aunque él no llevó ninguna. Audrey Hepburn apareció con la cabeza metida en una jaula de pájaros y la Sra. Rothschild su puso una cabeza de ciervo forrado con diamantes. Los cineastas se inspiraron en partes de esta fiesta cuando Evie descubre lo que realmente está ocurriendo.
La película se rodó en el Castillo Nádasdy, que está a una hora de Budapest. “Hicimos una pequeña gira por algunos castillos de Hungría. Cuando vimos el de Nádasdy supimos que ese iba a ser el ganador, ya que es de estilo Tudor y parece inglés”, dice Thompson. “Pero lo que puso la guinda sobre el pastel fue que el dueño del castillo es el tataranieto de Madame Báthory, una mujer que la gente apodó como la ‘Condesa de Drácula’ y la ‘Condesa Sangrienta’. Es conocida como la primera asesina en serie de la historia. Mató a más de 600 vírgenes para bañarse en su sangre. ¿Se te ocurre algún castillo mejor en el que rodar?”.
“Ocurre algo muy especial cuando se rueda en una localización real”, dice Eakin. “Tiene su propia historia y las entrañas de un lugar mágico”.
“Es uno de los pocos ejemplos de estilo tudor en Hungría”, dice la diseñadora de producción Felicity Abbott. “Eso nos ha condicionado el diseño del interior. Hemos ensalzado los detalles góticos y diversificado los colores típicos que encontrarías en una mansión de este estilo”.
“Evie es artista y, como todos los artistas, tiene una visión particular del mundo”, dice Abbott. “Para el diseño del salón principal pensé en la abadía de Carfax, como si fuese una galería de arte increíble. Es un espacio impresionante, lleno de esculturas como la de San Jorge y el Dragón y hay muchas antigüedades y obras de arte. El vestíbulo tiene dos funciones. Es un espacio dramático, una anticipación de lo que va a ocurrir, pero también es un espacio que intenta seducirla como artista”.
“Me ha encantado rodar en un castillo. En vez de encontrar alojamiento durante el rodaje me daban ganas de quedarme a dormir ahí, hasta que me contaron la historia del lugar y me di cuenta de que estaría sola”, dice Thompson. “Tiene unos 200 años de antigüedad y ha sido rehabilitado recientemente. Es una maravilla rodar una película ambientada en un castillo en uno de verdad”.
La diseñadora de vestuario Danielle Knox ha encontrado en esta película sobre vampiros la oportunidad de introducir estilos de diferentes siglos en sus diseños. “Los vampiros son inmortales, viven durante siglos”, dice. “Así que en lo que respecta al vestuario puedes introducir elementos de todas las épocas. Viktoria tiene 500 años y Lucy fue convertida en los años 20, así que usamos elementos de sus épocas y los incorporamos al resto de estilos que fueron viviendo”.
Evie se viste como lo haría cualquier artista moderno de Nuevo York. “Evie es una mujer de su tiempo”, dice Knox. ¿Y qué tipo de ropa lleva alguien de su época? “¡Ropa vintage!” bromea Knox. “Es una mujer con ética, consciente de dónde compra la ropa. Al ser artista es muy expresiva y todo lo que lleva tiene mucho color en el estilo de Nueva York”.
Cuando Evie llega a Inglaterra contrasta mucho con ese mundo. “Estamos haciendo un viaje en el tiempo a una época totalmente ajena a ella”, dice Knox. “Así es como introducimos el terror, metiéndola en un entorno rico y conservador”.
Cuando Evie llega a Inglaterra se encuentra con todo un nuevo universo de estilos. “La ropa le ayuda a meterse en ese mundo”, dice Gladstone. “El vestuario es precioso y lujoso, un vestido dorado, uno rojo, pero todo lo bonito es peligroso. Danielle ha creado todos los vestidos. Es alucinante lo que ha sido capaz de hacer”.
Aunque ese es solo el principio del su historia de terror. “Cuando termina la cena todo da un giro. La fiesta se convierte en algo hedonista, excesivo, terrorífico y extraño”, dice Knox.
Nora Robertson, la diseñadora de maquillaje y peluquería, ha trabajado también estrechamente con Knox para crear los estilos clásicos de Viktoria y Lucy y el más contemporáneo de Evie. “Es una mezcla de estilo del viejo Hollywood con algo más moderno”, dice Robertson. “Lucy y Viktoria tienen un aspecto más clásico, una mezcla de años 20 y 40. Aunque Evie tiene un estilo más funky neoyorkino”.
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