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NOTAS DEL DIRECTOR...
EL INICIO DE UN VIAJE ESTELAR Y POÉTICO...
   Siempre me ha fascinado el legado musulmán en Europa y especialmente la Alhambra, que es su obra cumbre. Igualmente, siempre me ha sorprendido lo poco que se ha contado sobre esta parte de la historia y de su gente. Es por ello que hace 6 años decidí dirigir mis pasos hacia Granada para sumergirme en su historia e intentar entender el sentido de ese edificio que fascina a todo el mundo.
  En mis primeras lecturas y entrevistas con los académicos más reconocidos de Andalucía, enseguida surgió un nombre que no paraba de repetirse: Ibn al-Jatib, de Loja, el cronista y visir que vivió en la Alhambra y escribió la crónica de sus reyes. Fue autor de 70 obras de poesía, medicina y diplomacia, posiblemente el literato más importante de la Península Ibérica en el siglo XIV, y para nosotros, un total desconocido.
  Fue en ese momento cuando me di cuenta de que hacer esta película ya no era una intuición, este proyecto se había convertido en una obligación. Las estrellas se alinearon para crear la combinación más perfecta: el edificio más admirado, bello y misterioso del mundo, en el que sus creadores realizaron una síntesis única entre arquitectura, geometría y poesía, y la fascinante historia de la uno de los cerebros más brillantes de la época, que a la vez nos hace reflexionar sobre conflictos universales que conectan con nuestro presente… todo esto no podía ser una coincidencia.
  Durante siglos, Al-Ándalus fue el mayor centro de innovación y conocimiento de Europa, supuso avances en ciencia, agricultura, medicina, y produjo personajes fascinantes. La Alhambra continúa en pie como la mayor expresión de esa época de la historia, e Ibn al-Jatib es el personaje que encarna a la perfección su espíritu.
  Pocos monumentos del mundo deben tener una crónica tan detallada como la de Ibn al-Jatib sobre su vida en la Alhambra.
Esta gran historia estaba ahí pidiendo que alguien se acercara para contarla.
  Es una historia que me gustaría que sirviese para reflexionar sobre una parte fundamental de quienes somos, y para reivindicar el peso de Al-Ándalus en la creación de la cultura europea.

IBN AL-JATIB...
  Los constructores de la Alhambra es la historia de un hombre que vive en un momento de crisis. Una mente única, que nos cuenta esta historia marcada por su conflicto existencial que combina elementos religiosos, políticos y personales.
  En su evolución, pasa de ser el discípulo avanzado a convertirse en el hombre más poderoso en un momento de cambio histórico trascendente. Esto hace que la historia sea contemporánea y permite que podamos identificarnos con este hombre que, a pesar de su gran inteligencia, no logró comprender los enormes cambios necesarios para que su mundo continuase sobreviviendo.
  La banda sonora amplifica el estado de ánimo interior del protagonista, desde la excitación de la creación a la meditación, el éxtasis religioso, hasta el completo desasosiego.
  Creando una sensación de falta de gravedad, de estar fuera del tiempo. La película se sumerge en el recorrido poético por los grandes conceptos que guiaron el alma de los protagonistas, y el ansia de trascendencia que desembocan en la construcción de los palacios de la Alhambra, pero también en los conflictos humanos de liderazgo y de poder que rodearon sus vidas en esos tiempos convulsos.

LA RIQUEZA Y DIFICULTAD QUE GENERA LA DIVERSIDAD...
  Llevo casi 20 años escribiendo y dirigiendo documentales para televisión, cine y documentales web. Este es mi segundo largometraje documental cinematográfico. Me gusta crear películas centradas en personajes, y me interesan los temas relacionados con la creación artística, la mezcla de culturas, el papel de las mujeres y la naturaleza. Como directora, a nivel técnico este documental ha significado un reto enorme ya que desde el origen era ambicioso en todos los sentidos. Desde la historia en sí misma, ya que con las guionistas tuvimos que hacer un gran trabajo de immersión y síntesis sobre la base de muchos textos de investigación académica, para lograr crear un hilo narrativo con lo esencial, que permitiese que la historia y sus personajes fuesen comprendidos; hasta conseguir rodar en la Alhambra, que es algo extremadamente difícil dadas las condiciones del monumento, y que nunca antes se había realizado de esta manera.
  Después está el hecho de meternos en una película de época, con una recreación histórica del siglo XIV que buscábamos que fuese lo más realista y creíble posible. Tuvimos en todo momento al equipo de guión y al equipo de arte en consulta permanente con el gran equipo de expertos (del Patronato de la Alhambra, la Universidad de Granada y la Escuela de Estudios Árabes) que nos han asesorado, para saber desde cómo vestirían los Nazaríes, hasta qué libros podría haber en la biblioteca de la Alhambra y en las mesas del Diwan al-Insha, y obviamente todo lo relacionado con los procesos de construcción de los palacios. También a nivel técnico, el trabajar en condiciones de rodaje muy limitadas por las características del edificio, y encontrar la manera de conseguir la imagen con la intención y la calidad que buscábamos, y que creo que hemos conseguido.
  Los constructores de la Alhambra es una historia que habla sobre las raíces del Islam en Europa, y que pretende acercar a culturas diferentes hacia un mejor entendimiento al recordar que nuestra cultura y nuestra identidad están formadas por múltiples capas, y que lo que a menudo vemos como extraño es un parte integral de nosotros mismos.

EL DESAFÍO DE NARRAR UNA ÉPOCA...
   A nivel creativo este proyecto ha sido muy complejo y muy enriquecedor, porque lo hemos tenido que construir todo.
Hemos trabajado con total libertad a la hora de diseñar el arco narrativo, limitadas sólamente por la exactitud histórica.
  Hemos experimentado desde el guión y desde la realización, para fusionar, de manera orgánica y fluida, un relato que se mueve entre la crónica de Ibn al-Jatib de esa Alhambra del siglo XIV, y la experiencia que puede tener cualquiera de nosotros en el siglo XXI al estar presente en los espacios de este edificio que te embriaga en todo momento, que te deja como flotando. Para meter al espectador en esa evocación del pasado que creo que vivimos todos, o que al menos yo siempre siento cuando visito un espacio histórico: ¿cómo fueron las vidas de las personas que habitaron este espacio?, ¿qué de cosas importantes vivieron?...
  Me gusta pensar en otros tiempos vividos en ese mismo lugar del que yo estoy contemplando simplemente fragmentos de muros, piedras y paredes. Mi intención era recrear esa conexión del presente con el pasado, y hacer que el espectador la viva y la sienta.

LA EXPRESIÓN DE UN MUNDO DESCONOCIDO...
  Los Constructores de la Alhambra es un documental sobre la gente. Pone cara y nombres a los personajes involucrados en idear y construir esa maravilla, y los motivos que los llevaron a hacerlo. Creo que esto es fundamental para conocer una época y pienso que en este caso es un deber. No puede ser que no haya ningún nombre, ni ningún referente que nos sea familiar, de una época tan importante de nuestra historia. Y menos cuando investigas un poco, hablas con los expertos, y ves que está llena de personajes brillantes y fascinantes. Hay que reivindicar a esos personajes históricos y a esa sociedad como algo nuestro. La película se centra en las figuras históricas de Ibn al-Jatib y la relación con sus dos reyes, una historia que tiene todos los elementos de un drama shakesperiano. Y por otra parte, recrea todo un fresco del contexto social, cultural, y económico de ese mundo granadino del siglo XIV, y la manera en la que vivían los nazaríes. La película busca desentrañar el sentido filosófico del edificio desde un punto de vista práctico y humano. Es decir, hablar del sentido de esa arquitectura y su valor para los que la crearon, de cómo era ese mundo y esa gente, en qué situación vivían y cómo esa arquitectura expresa todo ello.
  La historia me fascina porque creo que es imprescindible para saber quiénes somos, cómo hemos llegado hasta aquí e intentar entender el presente. Cuando veo ficción me gustaría poder creérmelo todo, y cuando veo documentales me gustaría que me aportaran más riqueza visual para ayudarme a construir los mundos que me cuentan. Por eso quería explorar un lenguaje distinto y encontrar la forma cinematográfica de contar la historia a mitad de camino entre esos dos mundos. Poder tener todo lo bueno de un documental histórico, en el sentido de usar todo lo que se sabe sobre ese tiempo y afianzarlo con testimonios de expertos, y por otra parte, poder explicar la Alhambra desde el punto de vista humano, como una historia personal, con un arco dramático potente. Hemos buscado que no hubiese fronteras entre estos dos tipos de relato en la película.
  Los Constructores de la Alhambra puede ser una ficción con elementos de documental o una no-ficción con un gran peso dramático. Para mí es una película histórica con su lenguaje propio, que utiliza de manera libre todos los recursos disponibles para sumergir al espectador en un mundo único, que existió y del que sabemos muy poco, de la manera más cercana posible a como se sabe que pudo haber sido. Entender ese tiempo y las gentes que lo vivieron, para descubrir la increíble aventura de un genio del siglo XIV, Ibn al-Jatib, y a través de su historia reflexionar sobre quienes somos, sobre el tiempo, sobre lo que desaparece y sobre lo que permanece, y recordar que las grandes obras que nos hacen sentirnos orgullosos de ser humanos son siempre el resultado de un esfuerzo colectivo.

ACTORES MUSULMANES...
  La historia está narrada desde el punto de vista del personaje protagonista, que nos habla desde el siglo XIV, y su voz nos acompaña por la Alhambra tanto en el pasado como en el presente. Nos hemos basado en los múltiples escritos de Ibn al-Jatib para reconstruir esa voz que nos permite conectar con el personaje y jugar con su subjetividad. Ibn al-Jatib es una energía que ha permanecido entre las paredes de la Alhambra, es su representante, sólo él podía contar esta historia, que no es solo la historia de la Alhambra, sinó también su propia historia personal.
  Desde el inicio quería que los actores fueran de origen musulmán. Ibn al-Jatib es el pilar de la película y es un personaje tan rico, complejo, enigmático, fascinante, polifacético… que encontrar al actor adecuado era todo un reto.
  Además desde su origen queríamos que el proyecto fuese capaz de interpelar por igual al público de las dos orillas del Mediterráneo, evitando los estereotipos que ambas partes del mundo tienen cuando se habla de esta parte de la historia.
  Me hablaron de varios actores egipcios, pero cuando vi a Amr Waked tuve claro que él era Ibn al-Jatib. Amr es uno de los actores egipcios más importantes a nivel internacional, ha participado en Lucy, La pesca del Salmón en Yemen, Syriana, Wonder Woman, y en series nominadas a los Emmy como Ramy. Amr conoce perfectamente la figura de Ibn al-Jatib y es un gran admirador de su obra y su vida. A parte de un gran actor, es un personaje comprometido políticamente y con ideas humanistas muy fuertes, que hace que se identifique con ese concepto del conocimiento como algo multidisciplinar que tiene Ibn al-Jatib.
  Otro personaje fundamental de la película es Umm al-Hasan, la poetisa y doctora, discípula y amiga de Ibn al-Jatib. Ella es la única mujer que no pertenece a la realeza de la que Ibn al-Jatib habla en sus libros como de un personaje al que admira por su inteligencia y sus conocimientos. Farah Hamed es una actriz maravillosa y además vive en Granada y está fascinada por su historia. Construir este personaje de mujer musulamana, intelectual e independiente en Al-Ándalus ha sido un regalo para ambas. Para Yusuf I necesitábamos a un actor que transmitiese ese espíritu de mecenas renacentista y hombre de cultura que requiere su figura y Hamid Krim da perfectamente ese perfil. El casting más complicado fue el de los jóvenes discípulos que terminarán emancipándose, el rey Muhammad V y sobre todo Ibn Zamrak. Tanto Adil Koukouh (Entrevías) como Sofian Elben (La hija, de Manuel Martín Cuenca) son jóvenes actores españoles de origen marroquí con mucha personalidad y con carreras que están despegando. Como la inmensa mayoría de los jóvenes de su generación conocían poco de la historia de Granada, pero al sumergirse en ella les ha atrapado y los dos hacen un trabajo fantástico.
  Con la misma delicadeza con la que los restauradores tratan las piezas de la Alhambra, todo el equipo de Los constructores de la Alhambra, desde la escritura a la interpretación, arte y fotografía, ha rodado esta película para hacer de ella algo único, emocionante, poético y delicado.

UN MUNDO POR DESCUBRIR QUE REQUIERE RECONSTRUIRSE...
  Al-Ándalus fue uno de los mayores centros de innovación y conocimiento desde la Antigua Grecia. Un mundo del que conocemos poco por diversos motivos. Primero por la dificultad de que la mayoría de las fuentes están en árabe, segundo porqué se destruyó mucha documentación cuando se expulsó a los moriscos y otra se la llevaron con ellos los que se marcharon. Es por ello que, para reconstruir ese mundo, además de seguir las descripciones detalladas de Ibn al-Jatib, hemos trabajado con el consejo de los mejores expertos en el periodo Nazarí. Hemos escuchado las hipótesis de los investigadores, las hemos contrastado y les hemos acribillado a preguntas, algunas de las cuales aún no se habían planteado. Necesitábamos respuestas para conseguir llevar a la realidad el proceso de trabajo de los geómetras y los artesanos del siglo XIV. Desde el concepto y el diseño, hasta la creación artística que se plasma en los muros, todo lo que hemos filmado está documentado o acordado con los asesores científicos que han trabajado como parte del equipo, en permanente comunicación con el departamento de arte primero y con el equipo de efectos digitales después.
  Hemos tenido que crear piezas emblemáticas, que no se han conservado hasta nuestros días para poder rodarlas.
Como el horologio de la fiesta del Mawlid de Muhammad V, que es un elemento que aparece referido en las crónicas de Ibn al-Jatib y sobre el que se ha estudiado mucho, o como la reproducción de una parte del techo de Comares, las yeserías y los moldes, y las piezas para elaborar los mocárabes del Patio de los Leones. Todo esto ha sido posible gracias al increíble esfuerzo del departamento de arte que ha trabajado codo con codo con los técnicos e historiadores chequeando cada elemento, desde las herramientas, a las técnicas correctas, al tipo de sillas y obviamente a toda la cantidad de documentos que se mueven en las secuencias del Diwan al-Insha, y que son todos reproducciones de originales: libros, cartas, grabados y mapas de la época, que hemos ido a buscar a bibliotecas de todo el mundo para que todo lo que aparece en esas mesas y despachos de trabajo sean documentos que existían en esa época.
  También hemos trabajado con expertos artesanos granadinos que conocen bien la manera de trabajar la madera o el yeso, y que habitualmente participan en las restauraciones de los palacios. Ellos han participado en el equipo de arte, e incluso forman parte de la figuración, para que los trabajos de artesanía sean lo más fieles posibles a la realidad. El Taller de Yeserías del Patronato de la Alhambra ha ejecutado la reproducción de piezas emblemáticas de los muros de Comares que hemos utilizado en la filmación de la decoración de los muros.

UNA SOCIEDAD CON CULTURA ES UNA SOCIEDAD LIBRE...
  Pienso que la cultura es el fundamento para la libertad, para la justicia, para la democracia y para la paz. Una sociedad con cultura es una sociedad libre, y si no sabemos quienes somos, si desconocemos partes fundamentales de nuestra historia, ¿cómo pretendemos avanzar y ser libres?.
  El cine, es la manera más potente de transmitir cultura.
En este documental teníamos que conseguir que una historia que se conoce a nivel de investigación académica, fuese interesante y emocionante para una audiencia lo más amplia posible. Porque es una historia que debe conocer todo el mundo, y porque si logramos identificarnos con Ibn al-Jatib y con Muhammad V, dejaremos de verlos como extraños y empezaremos a contaros como otros de nuestros antepasados, que es lo que son.
  Otra intención importante era reivindicar el papel fundamental del sur de Europa, de Andalucía, y del Mediterráneo, en la creación de la cultura occidental. El Mediterráneo es la cuna de nuestra civilización, no debemos olvidarlo, y debemos dejar de mirar siempre al norte con complejo de inferioridad. La historia son ciclos, y unos beben de otros.
  Mi visión se ha centrado en transmitir cómo la natural motivación humana por descifrar las claves del universo, la excitación producida por el proceso de creación, y su conexión con la necesidad de trascender, impulsaron la obra de “los constructores de la Alhambra”. El resultado es este edificio que entre sus muros contiene la historia, la filosofía, y la visión cosmológica de un mundo completo. Estas son las señales que nos hablaban de ellos y que hemos intentado interpretar. Hemos jugado a descifrar ese mensaje e invitamos al público a participar en ese juego.

OTRAS NOTAS...
   Es la primera vez que La Alhambra acoge un rodaje similar. Probablemente sea el edificio español más restrictivo a la hora de autorizar un rodaje, y quizá uno de los más restrictivos de Europa. Para poder filmar en su interior, la producción tuvo que asumir estrictos condicionantes y diseñar un plan de rodaje totalmente adaptado a los requisitos de un espacio tan especial, que es una obra de arte Patrimonio de la Humanidad.

  La directora Isabel Fernández explica el origen del proyecto: “siempre me ha fascinado el legado musulmán en Europa y especialmente la Alhambra, que es su obra cumbre. Igualmente, siempre me ha sorprendido lo poco que se ha contado sobre esta parte de la historia y de su gente. Es por ello que hace 6 años decidí sumergirme en la historia de Granada para intentar entender el sentido de ese edificio que fascina a todo el mundo. Esta gran historia sobre su creación estaba ahí pidiendo que alguien se acercara para contarla. Me gustaría que sirviese para reflexionar sobre una parte fundamental de quiénes somos, y para reivindicar el peso de Al-Ándalus en la creación de la cultura europea”.

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