![]() |
|
SINOPSIS
Cuando Papá Pitufo es secuestrado de forma misteriosa por los malvados brujos Razamel y Gargamel, Pitufina lleva a los Pitufos a una misión al mundo real para salvarle. Con la ayuda de nuevos amigos, los Pitufos deberán descubrir qué define su destino para salvar el universo...
INTÉRPRETES
Animación
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN...
En lo más profundo de un recóndito bosque belga viven ocultas unas diminutas criaturas azules, que miden lo mismo que tres manzanas apiladas y tienen casas con forma de setas: los pitufos. Presentados por primera vez al mundo por el artista y escritor belga Peyo, los pitufos han captado la atención del público y le han deleitado desde su primera aparición en 1958, convirtiéndose en un fenómeno mundial y sirviendo de inspiración para libros, películas, juguetes y “Los pitufos”, una de las series de televisión para las mañanas de los sábados de mayor éxito y duración de la historia. Ahora se enfrentarán al reto de sus vidas en la nueva película Pitufos, en la que tendrán que aventurarse fuera del habitual entorno boscoso que tanto aman para rescatar a su patriarca, que ha caído en las garras de unos malvados magos.
“Los pitufos han estado inactivos durante un tiempo”, dice el director Chris Miller. “Tenía la impresión de que ya era hora de hacer una nueva película. Conozco a Pam Brady, la autora de nuestro guion, y conozco al extraordinario equipo creativo de Paramount. Confiaba en que su competencia como cineastas nos ofreciese algo que fuese especial”.
Miller no sólo es uno de los mejores directores de animación de Hollywood que además acumula gran experiencia personal como animador, sino que es fan de toda la vida de los pitufos, desde su clásico programa de animación para la televisión de los años ochenta. “Recuerdo que lo veía todos los sábados por la mañana y me parecía increíblemente divertido y un poco raro”, dice. “Era fascinante y radicalmente diferente de las otras cosas que se emitían por televisión en aquel momento. Abrió ante mí el universo de posibilidades que podía ofrecer la animación”.
Miller acabó estudiando en CalArts, que cuenta con uno de los programas de animación más prestigiosos del mundo, y allí aprendió que las fantásticas aventuras de los pitufos tenían una historia mucho más larga de lo que nunca había imaginado. “En esta película, el público verá a los pitufos como nunca nadie los ha visto anteriormente”, afirma. “Partiendo de los cómics originales de Peyo como modelo, hemos revitalizado la franquicia. Hemos trasladado el mundo del cómic en papel a un universo generado por ordenador, inmersivo y táctil”.
Mantener la fidelidad a los personajes creados por Peyo fue siempre una prioridad. “Su sentido del diseño era icónico”, dice Miller. “De niño, los originales dibujos de Peyo, me atraían instantáneamente, como un imán. Me parecían familiares, como si los conociese aunque nunca los hubiera visto”.
Rihanna, que da voz a Pitufina, también es productora y colaboradora musical de la película. La artista superventas, actriz y empresaria, afronta sus múltiples responsabilidades con el mismo entusiasmo. “Trabajar en esta película, desempeñando tantas funciones diferentes ha sido a la vez emocionante y todo un desafío”, afirma. “Para mí ha sido emocionante y una fuente inagotable de estímulo el tener que interpretar un personaje y, además, aportar mi vida musical a la fórmula. Hemos trabajado con productores musicales y coreógrafos cuyo trabajo admiro. Reunir esos dos mundos ha sido una oportunidad que ha redundado en beneficio de todos. Ha sido un estímulo que nos ha hecho dar el máximo de nuestra capacidad artística”.
Y, ¿qué es exactamente lo que hace que un pitufo sea... pitufante? Los personajes del tamaño de un vaso de cerveza creados por Peyo son adorados por su humor, lealtad y bondad. Han construido una comunidad utópica en la Aldea Pitufa basada en la cooperación y han conseguido que los humanos no puedan detectar su presencia. Cada día comienza con gimnasia en grupo y canciones. Tienen todas las moras pitufas que sean capaces de comer y toda el agua que necesitan. Cada pitufo desempeña una función que le viene como anillo al dedo, y sus nombres reflejan la habilidad que los hace únicos: Pitufo Filósofo. Pitufo Fortachón. Pitufo Gruñón. Viven una vida idílica en un mundo totalmente seguro y protegido.
O al menos así era hasta ahora. Sus vidas ideales desaparecen cuando Papá Pitufo (al que pone voz John Goodman), su patriarca y protector, es secuestrado por los malvados magos Gargamel y su hermano Razamel. A partir de ese momento, la película se convierte en una audaz misión de rescate. “Un grupo de valientes pitufos abandona los seguros confines de la Aldea Pitufa y se adentra en el mundo, para lo que tienen que atravesar varias dimensiones, a fin de encontrar a Papá Pitufo y que vuelva sano y salvo a su hogar”, dice Miller. “Los pitufos están a punto de descubrir que ocupan un lugar en el universo mucho más importante de lo que nunca pensaron. Tienen una misión muy trascendente de la que no tenían ni idea”.
Los pitufos de la Aldea Pitufa...
En toda la Aldea Pitufa, sólo hay dos excepciones a esas reglas sobre los nombres. La primera, Pitufina, que fue creada de arcilla por el archienemigo de los pitufos, el malvado mago Gargamel, y enviada en una misión secreta para destruir la Aldea Pitufa. “Cuando toda la aldea la acogió, el embrujo maligno de Gargamel concluyó”, dice Miller. “Ella decidió convertirse en uno de los pitufos”.
Cuando Rihanna crecía en Barbados, los niños no tenían gran cosa que ver en la televisión, pero la serie de dibujos animados de los años ochenta era imprescindible. “Muchas mañanas me levantaba mucho antes de la hora de prepararme para ir al colegio para poder ver Los pitufos”, recuerda. “Me identificaba mucho con Pitufina y con lo que representaba. Para empezar, siempre me han gustado el maquillaje y el peinado. Eso lo sabe todo el mundo. Y es esteticista. También es una líder poderosa, independiente, fuerte, guapa, audaz, ingeniosa y muy empática. Todo eso me inspiró muchísimo. Creo que a ella también le encanta la música y sus géneros favoritos son el hip-hop, el reggae, los afrobeats, las baladas y el house. Pitufina es así. Necesita opciones”.
Añadió a la voz de Pitufina elementos de algunas de las muchas mujeres importantes en su vida. “He tomado pequeños detalles de cada una de ellas”, explica. “Todas ellas son diferentes en personalidad, tono y actitud, pero siento que son las mujeres que me acompañan a diario. Pitufina tenía que salir de todas nosotras”.
Según los realizadores, se metió fácilmente en el papel. “No sé si esta película podría haberse hecho sin Rihanna”, dice Miller. “Se presentó con el corazón abierto, la mente abierta y más conocimientos sobre los pitufos que ninguna otra persona a la que yo conozca. Ella también es una excluida que ha conseguido encontrar su lugar, como Pitufina. Tiene una gran voz. Es una actriz estupenda. Como música, tiene una personalidad muy singular. Todo lo que toca, lo hace excepcional y suyo”.
Desde que debutó en el cine en 2006, Rihanna se ha sentido como en casa en muchos sets de rodaje, apareciendo en grandes películas como Ocean’s 8, Battleship y el largometraje de animación Home: hogar dulce hogar. “Trabajar con Chris Miller es un sueño”, dice. “Es uno de los hombres más pacientes que he conocido. Siempre tiene los ojos puestos en el objetivo y nunca pierde la paciencia, cueste lo que cueste. Esperaba con impaciencia su risita mientras grababa mis frases, porque eso significaba que lo estaba haciendo bien”.
En su función de productora, se sintió afortunada de haber conocido a la familia de Peyo durante el desarrollo, lo que para ella fue uno de los puntos culminantes de toda esta experiencia. “Están muy implicados”, dice. “Han sido una parte importante de todo el proceso. Sólo queremos que todo el mundo se sienta orgulloso y que una nueva generación conozca a los pitufos. Estamos muy emocionados ante esta oportunidad de acompañar al público en un viaje mágico al asombroso mundo de Pitufos. Esta es una gran película sobre los héroes más pequeños del universo. Es una gran aventura con acción, música, risas y los más adorables aventureros que te puedas imaginar”.
El mejor amigo de Pitufina en la Aldea Pitufa es Sin Nombre, el único pitufo de la ciudad que no tiene identidad, ni “especialidad” y, en consecuencia, tampoco nombre. Pitufina sabe lo que se siente al ser una excluida, y eso está en la raíz de su amistad, según la actriz. “Le insiste mucho en que tiene que aguantar”, dice. “Ella le anima a aceptar de buen grado lo que tiene: el amor de sus amigos y de su comunidad. Y le dice que está segura de que al final descubrirá quién es. Cuando lo haga, será espectacular”.
El Pitufo Sin Nombre, al que da voz el actor, escritor, productor, cantante y presentador de televisión James Corden, es, en muchos sentidos, el corazón y el alma de la historia. Corden aporta al personaje vulnerabilidad, encanto y humor, según Miller. “Ha dado una gran profundidad al personaje. También ha aportado su voz de cantante, que es extraordinaria”.
La invitación a unirse al reparto tuvo un origen inesperado, recuerda Corden. “Recibí un mensaje de voz de Rihanna en mi teléfono, algo que no me había pasado nunca, y que tampoco me ha pasado después otra vez”, explica el actor. “Ella dijo, ¿te gustaría participar conmigo en esta película de los pitufos? ¿Que si me gustaría? Me quedé patidifuso. Y así es cómo llegué a interpretar al Pitufo Sin Nombre”.
“Mucha gente se identificará con la búsqueda de identidad del Pitufo Sin Nombre”, cree Corden. “En el mundo pitufo, está completamente perdido. Para él, la película trata de su búsqueda para descubrir su objetivo en la vida. Pitufina es su aliada y confidente, la persona que le dice que todo va a salir bien. A veces le trata con mano dura. Y también es una cantante brillante, porque... es Rihanna”.
Incluso para el hombre que ha creado el Carpool Karaoke y ha cantado junto a estrellas como Adele, Sir Elton John, Madonna y otras muchas superestrellas de la música, cantar con Rihanna imponía respeto. “Cuando estaba en el estudio con Rihanna y sus productores, era difícil no sentir que alguien había cometido un flagrante error al elegirme”.
En su opinión, no hay criatura en el mundo más reconocible que un pitufo. “Creo que en cualquier parte del mundo podrías enseñar una foto de un pitufo a la gente y más de la mitad lo reconocerían. Es un fenómeno que ha durado muchísimo tiempo y ha conservado su relevancia. Para mí ha sido un gran honor formar parte de ese fenómeno”.
El público puede esperar escuchar a un reparto extraordinario, dice Corden. “John Goodman, que interpreta a Papá Pitufo, es todo un héroe para mí. Saber que mi voz está en una película junto a la suya me enorgullece. Mires donde mires, hay gente extraordinaria: Dan Levy, Natasha Lyonne, Hannah Waddingham. No podía dejar de pensar que no quería ser la persona que echara por tierra el trabajo de todos”.
Todos los miembros del reparto aportaron dos cualidades esenciales a su trabajo, dice Miller. “Tenían un excepcional conocimiento de los mecanismos del humor y los sentimientos, y un compromiso absoluto con sus personajes, empezando por John Goodman, que está perfecto como Papá Pitufo. Es una auténtica bendición para la película”.
Una de las cosas que los pitufos descubren en su aventura es que Papá Pitufo, su hermano Ken (Nick Offerman) y su hermano perdido Ron (Kurt Russell) eran los Pitufos Guardianes del Bien originales, que protegían los cuatro libros mágicos que mantienen la paz y la armonía en todo el universo. Tres de esos libros están ahora en posesión de la Malvada Alianza de Magos, que hará cualquier cosa por conseguir el cuarto. Sólo Papá Pitufo sabe dónde está. “Para Papá Pitufo, el trabajo llegó a ser demasiado peligroso”, dice Miller. “Escondió el cuarto libro, se alejó de esa vida y creó la Aldea Pitufa para proteger a los pitufos”.
Goodman, Offerman y Russell aportan una combinación única de seriedad y humor a un súper escuadrón de pitufos encargados de proteger el universo. Offerman dota a su personaje de una coraza exterior y de un corazón que lo resiste todo, así como de su característica inteligencia y su humor excéntrico. “El gran titular cuando me ofrecieron este trabajo fue que Rihanna iba a hacer una película de pitufos”, dice Offerman. “Durante años, he dicho a mis agentes: ‘Consígueme un trabajo con Rihanna’. Me da igual lo que tenga que hacer. Si es tocar un instrumento en su disco, si es participar en algún tipo de batalla poética o hacer un trabajo en televisión y cine, está bien. Al final, surgió esto. Y ella y su música están omnipresentes en el trabajo, así que estoy encantado”.
Según el actor, Ken es el hermano pequeño de Papá Pitufo, más guapo y osado. “Es un pitufo de acción, un pitufo de pocas palabras y un pitufo que no ve nada raro en llamar papá a su hermano”, dice Offerman. “Ken es un macho alfa protector, rodeado de misterio y con un gran entrenamiento, que está a la caza de los malhechores. Me hizo mucha ilusión que me pidieran que interpretara al Rambo del mundo pitufo”.
Offerman solo tiene palabras de elogio para los actores que interpretan a los otros protectores de su equipo. “Soy un tremendo admirador de John Goodman desde hace mucho tiempo”, dice Offerman. “Es el más indicado para el papel de Papá Pitufo. Y Ron está a medio camino entre un pitufo y un semidiós, aunque sólo sea por su pelo. En mi mente, cuando Papá Pitufo, Ken y Ron eran jóvenes, no había quien les ganase al rugby de toque. Pasaron mucho tiempo viajando en un Trans-Am escuchando una cinta de ocho pistas con música de Frank Zappa. A Ron le creció una melena dorada. Cuando pienso en trenzas doradas de semidiós, obviamente, pienso en Kurt Russell”.
Offerman nunca tuvo dudas sobre interpretar a Ken. “Si te llaman para venir a interpretar a un nuevo personaje pitufo en este legendario mundo animado, ¿qué puedes responder, salvo ‘sí’?”, explica. “Los pitufos molan mazo. Y tienen nombres geniales que te dicen todo lo que quieres saber sobre ellos. La película es una pasada. Creo que la gente saldrá dando saltos del cine, buscando magos a los que derrotar”.
Aliados y enemigos...
Cuando el equipo de rescate pitufo, encabezado por Pitufina, Sin Nombre y Ken, es transportado al interior de Australia, se encuentran con un grupo de nuevos fichajes que se unen a la alineación pitufa: los Snooterpoots. Criaturas interdimensionales que viven bajo tierra, regentan una gasolinera en medio del desierto, la única en cientos y cientos de kilómetros a la redonda. Quien tenga la mala suerte de quedarse atrapado allí tendrá que pagar para salir.
Su matriarca, Mama Poot, está interpretada por Natasha Lyonne. “Mama es una estafadora nata”, dice Matt Landon. “El objetivo en la vida de los snooterpoots es, básicamente, vaciarle el bolsillo a la gente. Pero también es madre, y tiene un implacable espíritu de protección de sus docenas de pequeños poots. Natasha aborda ambos rasgos al 100% o posiblemente al 1000%. Es verdaderamente increíble”.
Mama Poot está familiarizada con la Malvada Alianza de Magos y el peligro que representan. Al principio se niega a ayudar bajo ninguna circunstancia. “En realidad es muy parecida a Papá Pitufo”, dice Miller. “Su prioridad es mantener a salvo a sus bebés, y por eso viven en medio de la nada. Domina la magia. Puede acceder a portales. Puede ayudar a encontrar a Papá Pitufo”.
Pero se mantiene al margen, para proteger a su familia, al menos al principio. “Interpreto a la feroz líder de los poots”, dice Lyonne. “Lo sé, ¿qué es un Poot? Piensa en un mocho de fregona con unos ojos adorables, mucha actitud y un ansia insaciable de tarta. Es una especie de bola de pelo con un diente y tienen montada una organización clandestina que usa vehículos veloces. Lo más gracioso de Mama es su excentricidad, que en este caso habita el aspecto excesivamente excéntrico que me encargo de aportar yo”, continúa. “En cuanto vi cómo era su animación, empezamos a retroalimentarnos mutuamente. Ahora parece que es una extensión de mí”.
Resulta que Mama Poot y Ken tienen historia. Tuvieron una relación romántica en París hace unos años. Y él sabe cuáles son las cosas a las que ella no puede resistirse. “Él sabe que a ella le encanta el caos y el pastel, dos cosas que él puede proporcionarle a raudales”, dice Lyonne. “Pues bien, Mama Poot y sus pequeños Poots, cumplen su misión”.
El cuarto libro mágico, conocido como Jaunty, cobra vida efervescente de la mano de Amy Sedaris. Tal y como la imaginaron los cineastas, Jaunty lleva más de 100 años escondida en el bosque, aislada desde hace tanto tiempo que uno o dos tornillos se le están empezando a aflojar. Tiene el don de la palabra... y vaya si habla. “Está muy instruida”, dice Sedaris. “Es alegre, optimista e inteligente. Jaunty posee la llave que necesitan los magos malvados para cambiar el universo, pero ella no quiere que eso ocurra. Si le ponen las manos encima, serán imparables”.
Sedaris espera que formar parte de la familia de los pitufos le dé “credibilidad callejera” ante sus ahijados, y añade: “Es una gran película familiar y todos podemos aprovecharlo. Sé que los niños se van a entusiasmar. Es muy divertido participar en proyectos de este tipo. Estoy deseando oír a Rihanna cantando cosas sobre los pitufos”.
Tras haber trabajado con Miller en el largometraje de animación de 2001 El Gato con Botas, se mostró inmediatamente dispuesta a fichar por Pitufos. “Nos lo pasamos bomba la última vez”, dice. “Chris es muy tranquilo y tiene una gran paciencia”. Sabe lo que quiere y te ayuda a conseguirlo. Me encanta ensayar repasando las frases del diálogo y si realmente lo necesito, él me da la ocasión de hacerlo. No pierde el tiempo y es absolutamente honrado”.
El DJ y productor discográfico Marshmello debuta en la animación como Tortuga, un habitante del bosque que rodea la Aldea Pitufa. “Para empezar, Marshmello está dispuesto a hacer de todo”, dice Miller. “Su interpretación de Tortuga, que es un personaje muy querido en el mundo pitufo, es muy risueña. La única dificultad que se ha planteado al trabajar con él era dar con la manera de ponerle un micrófono a un personaje que tiene cabeza con forma de nube de gominola. Pero dimos con la manera de hacerlo”.
Marshmello siempre ha deseado trabajar con Rihanna. “Siempre he pensado que nuestra colaboración se centraría en el mundo de la música”, dice. “Nunca había hecho nada parecido, pero cuando me dijeron que mi trabajo consistiría en hacer voces raras, bueno... esa es exactamente mi especialidad. En la cultura popular, las tortugas son muy lentas. Leí algunas frases del diálogo y supe enseguida cómo sonaría este personaje. Tengo un amigo con un bulldog que siempre parece triste y suelo hacer bromas poniendo esta voz. Cuando dije mis frases usando esa voz, a todo el mundo le pareció perfecto”.
Tortuga está en el lugar equivocado en el momento equivocado y se ve envuelto en el caos que rodea el secuestro de Papá Pitufo. Él simplemente va a lo suyo”, dice Marshmello. “Es un músico que solo quiere poner música en su máquina de discos e ir a lo suyo, y que accidentalmente se ve engullido por un portal mágico y se convierte en parte de una aventura que no iba con él”.
Daniel Levy, que se hizo famoso con “Schitt’s Creek”, interpreta a Joel, el ambicioso y desvergonzado asistente personal del mago Razamel. “A veces se cruza en tu camino una oportunidad increíble y llegas a participar en algo que cuando eras niño ni en sueños pensabas que fuera posible”, dice Levy. “Yo tenía los juguetes de los pitufos. Yo veía los dibujos animados de los pitufos. Me encantaban sus películas. Tenía las figuritas de los pitufos. Y me maravillaba que Pitufina siempre consiguiera mantener su peinado perfecto con un sombrero puesto, cosa que bordea lo imposible”.
Siente cierta empatía por Joel, atendiendo a su propia historia laboral. “Joel acaba de salir del colegio”, dice. “Esta es su gran oportunidad. Su jefe es una fuente de inspiración, pero también le deja confuso. Cuando era joven, fui ayudante de cámara en platós y trabajé para algunos personajes de Hollywood. Así que... mi interpretación del personaje se basa en el Método, en establecer una estrecha conexión entre el personaje y mi experiencia personal”.
Su consejo a cualquiera que esté pensando en introducirse en la animación es que rece para que sus primeros pasos sean con Miller. “Estaba emocionado ante la perspectiva de trabajar con Chris”, dice. “Luego me enteré del increíble reparto de la película. Esta película tiene una escala mucho mayor que cualquier cosa que haya visto antes. Es un mundo alucinante que lleva la animación a sus límites”.
La ganadora del Emmy® Sandra Oh interpreta a Pitufa Moxie, líder de una célula clandestina de activistas pitufos que viven en París. Oh creció en Canadá, leyendo los cómics de los pitufos en su versión original francesa. “Tengo grandes recuerdos”, dice. “En una de mis primeras obras escolares, yo era una pitufa y cantaba una cancioncilla. Así que soy una seguidora de los pitufos de la vieja escuela. Me parece que tienen una forma que por algún motivo gusta a los niños. O igual es porque son azules”.
El reparto es uno de los más amplios y afamados con los que Miller ha trabajado nunca. “Octavia Spencer, Nick Kroll y Hannah Waddingham son los magos de la Alianza”, afirma. “Octavia es alegre, brillante y sabe cómo hacer que su personaje sea divertido. Nick Kroll es una bendición: divertidísimo, agudo y original. Hannah Waddingham es una actriz absolutamente asombrosa. En mi opinión, debería ser la mayor estrella del mundo”.
“Y también está Jimmy Kimmel en su papel de oso de agua” continúa. “Billie Lourd, Alex Winter, Maya Erskine, Xolo Maridueña son los pitufos de la Aldea Pitufa y JP Karliak interpreta a los dos hermanos magos enfrentados Gargamel y Razamel. Sigo con la boca abierta al pensar lo grande y talentoso que es este elenco”.
Los espléndidos nuevos mundos...
En Pitufos los héroes azules se alejan más de la Aldea Pitufa de lo que nunca antes habían hecho, ya que viajan a París, al interior de Australia y a Múnich... antes de dar el salto a una variedad de universos alternativos. En varios momentos, abandonan esta dimensión hacia mundos desconocidos del más allá. “Es grande y ambiciosa en el mejor sentido de la palabra”, afirma Miller. “Pero antes de saltar hacia otras dimensiones, teníamos que averiguar cómo integrar estos personajes imaginarios en nuestro mundo. Una vez resuelta esa cuestión, podríamos ponerlos en un vasto multiverso donde las imágenes se tradujeran en una amplia variedad de estilos de animación”.
El director de montaje y animación de la película, Matt Landon, tiene una asombrosa habilidad para visualizar mentalmente la totalidad de la película, dice Miller. “La ve plano a plano, de principio a fin. Es algo complicado de hacer. Corres el riesgo de obsesionarte por los detalles y de que los árboles no te dejen ver el bosque. Matt sabe tomar perspectiva y ver la imagen de conjunto. Y su habilidad como director de montaje no tiene parangón”.
Landon, otro viejo aficionado, quedó impresionado por el compromiso de Miller con los cómics y diseños originales de Peyo. “Chris es inteligente y participativo, con un gran sentido de la historia”, afirma. “Nunca se desvió del camino. El guion era divertidísimo y ofrecía muchísimas posibilidades para crear una versión de los pitufos que nadie hubiera visto antes, una película que funcionara con niños y adultos que ya adoran a los pitufos, así como con un público más amplio. Es más emocionante y cinematográfico de lo que nunca han sido los pitufos”.
Para Miller y el diseñador de producción de animación de la película, Max Boas, fue una oportunidad de revivir algunos de los métodos de animación clásicos que más les gustan y añadir un toque nostálgico a la película. “Max aportaba una perspectiva abierta y sin ideas preconcebidas”, dice Miller. “Tiene muy buen gusto, ha creado un diseño de producción brillante en todos los aspectos. Fue divertido sumergirse en el diseño y explorarlo”.
Boas, admirador de la obra de Peyo desde hace mucho tiempo, dice que cuando le ofrecieron trabajar en Pitufos fue uno de esos momentos en los que no sabía si estaba soñando. “Formar parte del legado de Peyo fue una oportunidad de oro”, afirma. “El material original es muy diverso y está lleno de personajes ingeniosamente diseñados. Las composiciones son preciosas. Quedamos fascinados con los dibujos lineales e intentamos integrar esa sensibilidad gráfica en un mundo cinematográfico y volumétrico”.
Boas y Miller concibieron una película en la que la animación, la acción real y los efectos visuales se combinasen, diluyendo las fronteras visuales entre esos mundos. “Me encanta el aspecto híbrido”, dice Boas. “El efecto es similar al del collage. Nuestra directora artística, Margaret Wuller, y yo hemos colaborado a partir de conceptos iniciales. Ha hecho un excelente trabajo de definición de nuestros personajes desde el principio, lo que fue muy útil para delinear el aspecto de la película”.
Como directora artística de animación de Pitufos, Wuller trabajó en elementos que van desde el diseño del color hasta los personajes y los fondos, uniendo todos los componentes hasta conseguir un aspecto general coherente y bello para la película. “Siempre da en el clavo”, dice Miller. “Su trabajo es elegante y divertido. Como directora artística, Margaret se centra en los detalles más sutiles, el color del pelo y el trabajo de trazo fino que hemos superpuesto a la CG para evocar las imágenes tradicionales del cómic. Ha sido una colaboradora impagable para esta película”.
Su trabajo en Pitufos ha marcado un hito en su carrera. “Trabajar con Max era una de las cosas que tenía apuntadas en mi lista de deseos”, revela. “Es un mago del color, y todo un maestro a la hora de amalgamar elementos, gracias a lo cual consigue que los fotogramas finales sean música celestial. Chris y Matt son igual de increíbles. Matt tiene un don con el ritmo y la continuidad, es capaz de encajar todo como si fuera un puzzle. Chris tiene un gran conocimiento de la comedia y la interpretación”.
Los cómics originales se convirtieron en su Biblia para la película. “En ellos, las escenas están compuestas de manera que un niño que aún no sabe leer sea capaz de entender exactamente lo que está pasando. Para eso hay que simplificar algunos de los fondos y despojarlos de toda complicación, para que sean sencillos, claros y cohesivos. También creamos una iluminación volumétrica realista que evocase el mundo real, pero el truco consistía en lograr que los pitufos tuviesen en todo momento exactamente el mismo aspecto que tienen en la Aldea Pitufa”.
En cuanto los pitufos abandonan la Aldea Pitufa, el portal mágico que los envía a través del universo se convierte en una trepidante atracción de feria, llena de diversión y emociones fuertes. “Es como una montaña rusa gigante”, explica Boas. “La luz del sol, al incidir sobre el portal, le da un brillo rosa iridiscente con muchos efectos mágicos, como los garabatos de Peyo que indican movimiento y acción, como pasaba en los cómics en papel”.
Trabajar con acción real ha sido una nueva experiencia para Miller. “Es un elemento muy importante de la película”, afirma. “Tengo una deuda de gratitud eterna con Peter Collister, mi director de fotografía. Hicimos largos rodajes nocturnos, que para mí eran una experiencia novedosa. Fue de gran ayuda para lograr que todo saliese como hacía falta”.
El estilo híbrido de la película se introduce durante el breve viaje de los pitufos a París, cuando los planos de acción real empiezan a combinarse con los de animación. “El mayor reto fue hacer que la evolución de las escenas fuese fluida, a medida que los pitufos se iban integrando en el mundo real de forma creíble, con toda la luz a su alrededor y el caos callejero”, dice Miller. “Era algo que nunca había hecho”.
Fue aún más complicado crear lo que los cineastas llaman la “secuencia del cochecito escandaloso” en medio de Australia, donde Mama Poot se saca de la manga una tartana oxidada y se lleva a los pitufos a un paseo trepidante de alto octanaje, al ritmo de la música, que puede acabar de mala manera en cualquier momento. “Dedicamos mucho tiempo al coche, tomando como modelo uno de una marca ya desaparecida llamada Holden”, dice Wuller. “El vehículo parece de acción real, pero es todo animación por ordenador, con texturas e iluminación realistas para que dé la impresión de que forma parte de la capa de acción real”.
La culminante confrontación final entre Sin Nombre y Razamel tiene lugar en un plano abierto que flota en el espacio. “Todos los movimientos que Sin Nombre hace ante Razamel podían hacerse a gran escala, porque no teníamos paredes que limitasen nuestro margen de actuación”, dice Wuller. “Al mismo tiempo, necesitas un par de pequeñas piezas de decorado aquí y allá, para saber dónde estás. Pusimos algunos planetas en los fondos y mantuvimos una dirección de iluminación coherente, que indicase dónde estaba el sol, dónde estaban los planetas y para evitar una confusión desconcertante”.
Como señala Boas, hay mucho que ver en Pitufos. “Estamos deseando que la gente la vea en la gran pantalla”, afirma. “El departamento de arte se ha esforzado mucho en todos los detalles. Creo que lo que se ha logrado es una pasada, es maravilloso”.
La música y la magia...
La música siempre ha sido un elemento esencial en la franquicia pitufa, y esa tradición sigue viva en Pitufos. El álbum de la banda sonora incluye 14 canciones originales que van de lo atrevido y animado a lo tranquilo e íntimo, interpretadas por artistas como DESI TRILL, con DJ Khaled, Cardi B, Natania y Subhi, y, por supuesto, Rihanna, que compuso y grabó la canción “Friend of Mine” especialmente para la película.
La partitura de Henry Jackman se adapta a cada estado de ánimo y momento de la película, combinando armoniosamente grandes aventuras de acción, humor tontorrón, magia negra y viajes interdimensionales. “La aportación de Henry Jackman a esta película ha sido esencial”, dice Miller. “Dio a la partitura un tono que se mantiene fiel al legado pitufo y conecta perfectamente con lo que los productores Jay Brown y Ty Ty Smith y nuestra supervisora musical Karyn Rachtman han aportado a la banda sonora. Es una partitura suntuosa y completa, muy conmovedora cuando es necesario y muy divertida donde debe serlo”.
Jackman quedó prendado cuando Miller le expuso por primera vez su concepción de la película. “Era extraordinariamente creativa”, recuerda. “Me tocaron seis canciones y me mostraron en qué parte de la acción encajaba cada una. Me hice una idea muy clara de las escenas importantes y pude ver lo surrealistas que iban a ser algunas de ellas. En cuanto comprendí la situación, la partitura se convirtió en un contrapunto a las canciones. Por ejemplo, una película de animación protagonizada por magos malvados -y en este caso no hay uno, sino cuatro, con los que podemos trabajar- es la excusa perfecta para asaltar el almacén clásico en busca de todas las influencias wagnerianas y straussianas que se puedan sacar.
“Cuando estamos en la Aldea Pitufa, es un poco más pop”, continúa. “Hay más tambores y guitarras y cosas de esas que te hacen sentir como en casa. Después, en cuanto salimos de la aldea, las cosas empiezan a descontrolarse, por lo que algunos de los elementos que te hacen sentir seguro desaparecen. Todo se vuelve más aparatoso y sinfónico, porque los propios pitufos están fuera de su zona de confort. Es mucho más arriesgado”.
Un legado de muchos años...
Los pitufos, que forman parte de la cultura popular desde hace casi 70 años, han cautivado a fans de todo el mundo con su apariencia infantiloide, su personalidad chispeante, sus barrabasadas y su lealtad mutua. Inspiran y divierten a adultos y niños, y llenan de magia los lugares en los que se encuentran. En Pitufos tienen que enfrentarse a entornos desconocidos, en una singular aventura que nuestros diminutos amigos afrontan con valentía y espíritu de cooperación. Formar parte del proyecto como actriz, productora y música ha sido una experiencia maravillosamente nostálgica para Rihanna.
“Me ha traído grandes recuerdos de mi infancia”, dice. “Y ahora esto va a formar parte no sólo de mi infancia, sino también de la de mis hijos. Sin duda se harán seguidores de los pitufos. ¡Estoy deseando ir al estreno con ellos y ver su cara de sorpresa cuando oigan a Pitufina hablar con mi voz! Es genial ver cómo vuelve a comenzar el ciclo”.
Miller espera que el público se reconozca en estas criaturas que se adentran en un mundo desconocido e impredecible. “Todos nos hemos sentido en alguna ocasión como si saltáramos al vacío y pudiera pasar cualquier cosa”, dice. “Todos sentimos a veces que somos muy pequeños en un mundo muy grande. Pero, como descubrirán los pitufos, la confianza y el amor pueden ayudarte a encontrar la salida. Con el apoyo de tus amigos, tu familia y tu comunidad, puedes enfrentarte a lo que sea”.
Al principio y al final de cada día, Pitufina, Sin Nombre y sus amigos saben que pueden confiar los unos en los otros, continúa el director. “Saben que cada uno de ellos tiene su lugar en la comunidad. Uno de los personajes de la historia llega a obsesionarse con encontrar ese lugar. Y depositando su confianza en sí mismo y en los que le rodean, acaba encontrando ese lugar”.
Ese sentido de comunidad impregnó la realización de Pitufos para Miller. “Me encanta la alegría que se genera al colaborar”, afirma. “Me encanta la alegría de trabajar con cientos de personas, crear una conciencia colectiva y hacer algo que, espero, dure para siempre. Espero de verdad que la gente que venga a ver esta película sin haber visto un pitufo en su vida se lo pase en grande. Habla sobre la identidad y lo que significa la identidad para las personas que siguen tratando de encontrarse a sí mismas. Habla de ser fiel a uno mismo y no rendirse. Si tienes suerte, encontrarás una comunidad como la de los pitufos, donde sabes que te aceptan, tanto si sabes quién y qué eres como si no lo sabes”.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/111-l/178023-los-pitufos-la-pelicula-2025#sigProIdacba3a6e80