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SINOPSIS
Ben es un viudo de setenta años el cual está hastiado de su jubilación, así que decide volver a trabajar convirtiendose en el becario de una empresa de modas online...
INTÉRPRETES
BEN BARNES, SKANDAR KEYNES, GEORGIE HENLEY, WILLIAM MOSELEY, ANNA POPPLEWELL, EDDIE IZZARD, SIMON PEGG, TILDA SWINTON, TERRY NORRIS
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS
SECUELAS:
Las crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario (2005)
Las crónicas de Narnia. El príncipe Caspian (2008)
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
La fotografía principal de LAS CRÓNICAS DE NARNIA: LA TRAVESÍA DEL VIAJERO DEL ALBA dio comienzo en la localización de Queesland, Australia, el 27 de julio de 2009, lugar en el que se montó toda la producción que duro noventa días. Las labores de estudio abarcaron las etapas de sonido en las instalaciones de Warner Roadshow que posee en Gold Coast (la sexta ciudad más grande del país), que cuenta con el depósito de agua exterior más grande del hemisferio sur, un elemento esencial de la producción.
Además del trabajo de estudio, las localizaciones claves fueron una península junto al mar, al noreste del estudio, llamada Cleveland Point, donde se erigió el personaje título de la película, el majestuoso Viajero del Alba durante más de tres semanas de rodaje en exteriores. El diseño de 45 metros y 125 toneladas luego fue desmontado en más de cincuenta secciones y llevado en camiones de vuelta al estudio para el trabajo de plató en interiores que duró varias semanas. La fotografía principal finalizó en noviembre de 2009, con un largo año de trabajo de post producción que ha permitido el estreno global de la película partel 3 de diciembre de 2010.
EL ARGUMENTO... Publicada en 1952, “La travesía del viajero del alba”, una gran aventura por episodios, es la tercera de la serie de siete novelas “Las crónicas de Narnia” de C.S. Lewis. Los hechos de la historia tienen lugar unos tres años ‘narnios’ después de la novela anterior, “El príncipe Caspian”. Mientras que el primer libro de Lewis situado en Narnia, “El león, la bruja y el armario”, puede que sea el más famoso y popular de la serie, muchos devotos de las historias clásicas de Lewis señalan a “La Travesía del Viajero del Alba”, como la mejor de las siete novelas de “Narnia”. “Verdaderamente es uno de los libros más reverenciados de la serie”, afirma el productor Andrew Adamson.
En la adaptación de su tercer libro de “Narnia” a la pantalla, el guionista Stephen McFely destaca que “el aspecto más difícil de la redacción del guión fue mantener el aspecto individual de cada una de las aventuras de las islas, sin permitir que la película fuera demasiado episódica. Esta película debe verse como una parte con las dos películas anteriores, como una épica unificada de Narnia, mientras que al mismo tiempo presenta tierras, especies y cuestiones con las que no nos hemos encontrado en las tramas anteriores”. Michael Apted, el nuevo dirigente de la franquicia, se sintió atraído por el proyecto debido a que, según él, “la película trata de dos viajes simultáneos. Uno es una aventura por mares no explorados y peligrosos, y el otro es un viaje al interior de los protagonistas durante su paso a la edad adulta”.
En tanto que siguieron siendo fieles al espíritu, las emociones y el carácter del libro, los realizadores hicieron algunos ajustes necesarios para llevar la historia a la pantalla. Apted nos explica, “En el libro, la madeja narrativa gira alrededor de la búsqueda de los siete Señores por parte de Caspian, pero en la película, la búsqueda es de las siete espadas. La amenaza de la Niebla Verde, tal como se representa en nuestra película, no es tratada así en el libro ‘La Travesía del Viajero del Alba’, aunque aparece en un libro posterior”. Los realizadores tuvieron cuidado además, de mantener la integridad temática de la novela.
EL PERSONAJE DEL TÍTULO...
“El Viajero del Alba es más que un plató, es uno de los personajes”, afirma el productor Mark Jonson. “Es el plató más impresionante que yo haya visto nunca”, añade el productor Andrew Adamson: “El Viajero del Alba es un símbolo muy icónico. En cierta manera es casi como Aslan. Cuando vi el barco totalmente montado por primera vez y caminé por él, la experiencia fue la misma que me había imaginado al leer la novela cuando era niño”. Al igual que el bello e icónico vestuario de la primera novela, El Viajero del Alba compone un impresionante personaje para el título. “A mi modo de ver, El Viajero del Alba es Narnia”, señala Apted. El diseñador de producción Barry Robinson comenzó a trabajar en LAS CRÓNICAS DE NARNIA: LA TRAVESÍA DEL VIAJERO DEL ALBA en la primavera de 2008, el proyecto al final supuso más de dos años de su vida, justo cuando la producción de “Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian estaba terminando. Robinson se inspiró en una réplica del barco del Capitán James Cook, El Endeavour, que está anclado en la bahía de Sydney, Australia. “Visitamos el barco para tener una idea de lo que se sentía dentro. Utilizamos el Endeavour como nuestro punto de partida para la escala de la nave”. Mientras que El Viajero del Alba terminó siendo más grande que el histórico barco de Cook (con el que él fue el primer europeo en alcanzar las costas orientales de Australia en 1770), Robinson y su director de supervisión de arte, Ian Gracie no estaban seguros en cuanto a las dimensiones de la nave. Por lo que pintaron un esbozo de la misma al costado de uno de los platós de sonido de la producción, para mostrarle a Apted lo que tenían en mente. “Michael dijo que la nave de nuestro diseño era demasiado corta, y que deseaba otros siete metros de espacio de cubierta”, recuerda Robinson. Robinson se trajo consigo un grupo de talentos en delineación de Ciudad de Méxino y Baja California. “Los delineantes tenían un increíble conocimiento en la construcción de barcos”, afirma Robinson. “Y fue en ese punto cuando El Viajero del Alba comenzó a tomar forma como una nave real, con vida. El período de gestación de la nave llevó casi dieciocho meses. Ha sido el montaje más grande que yo haya construido jamás”.
El período comenzó con los esbozos de Robinson, a lo que siguieron modelos en arcilla. Una vez que el director y el estudio firmaron el diseño, la construcción de la nave dio comienzo en marzo de 2009, y pasaron veintiún semanas hasta que estuvo completada. “El Viajero del Alba era esencial puesto que es la estrella de la película”, dice enfáticamente Apted.
Antes de construir la nave, cuya fabricación costó unos 2,7 millones de dólares, hubo discusiones sobre si Robinson, su departamento de arte y el equipo de construcción (que sumaba casi cuatrocientas personas durante las fases de planificación y producción de la película) debía construir una nave que pudiera navegar por el agua. Por diversas razones, se descartó esa idea antes de que se pusiera un clavo o se diera un brochazo de pintura.
Robinson dice que los materiales utilizados para construir la nave fueron principalmente “acero y madera, y luego poliestireno y fibra de vidrio. Además, tiene elementos de latón, escayola y cuerdas. Se fabricó al cien por cien ya que no había ninguna tienda de Narnia. Yo siempre bromeaba con el decorador platós con que no puedes ir a comprar algo y ponerlo en este plató. Tenía que fabricarse totalmente puesto que éste es un mundo creado”.
A continuación se indican los detalles de los materiales que Ian Gracie utilizó en la construcción de la nave:
Madera
2.000 metros lineales de tablones de Oregón (lo que equivale a más de una milla de maderos)
3 km 90 x 45 de estructuras de madera
320 planchas de chapas de 18 mm para lo anterior
500 planchas de chapas de 9 mm
300 litros de adhesivo estructural
40 metros cuadrados de cristales
Escayola
3 toneladas de fibra de vidrio y resina
1.500 kg de moldes de silicona
10 rollos de cortinas
1 palet de escayola de fundir
150 kg fundido rápido
200 kilos de latex (unas 425 libras)
Escenario (pintura)
250 litros de barniz
25.000 hojas de pan de oro
500 tubos de sellador de calafateo negro
400 litros de pintura
35 kg de cera de abejas
Escultura
100 metros cúbicos de poliestireno
2.500 kg de capa dura
1.500 kg de arcilla de modelar
30 metros cúbicos de espuma en spray
30 toneladas de acero
35 rollos de alambre mig
30 litros de refrigerante
Aparejos
4 km de cuerda
Mástil principal de 13,7 metros, más 10 metros del mástil superior
120 empalmes
60 cabos
El plató se montó en el Escenario 8 de los Estudios Warner Roadshow en “sesenta piezas individuales de distintos tamaños y pesos”, cuenta Gracie. “Una vez que tuvimos todas las piezas del puzzle, hubo que desmontarlo y trasladarlo a la península exterior de Cleveland Point, a unos cincuenta kilómetros, lo que se realizó en treinta y cinco trailers de suelo plano. Una vez concluido el rodaje allí, hubo que repetir el ejercicio”.
Robinson añadió muchos toques de diseño únicos a El Viajero del Alba, trabajando a partir de las instrucciones de Apted, así como los de la finca de C.S. Lewis. “Todos deseaban de verdad traer de vuelta la magia de Narnia a la película”, cuenta el diseñador. Los toques más inspirados y personales de Robinson pueden verse en el mástil de la nave.
El plató ya terminado iba a brillar, y a moverse, delante de las cámaras de cine. Ese movimiento fue diseñado por el equipo de efectos especiales mecánicos de la película, liderados por Brian Cox. A diferencia de otros buques de películas, El Viajero del Alba nunca fue botado en el agua. Para replicar la navegación del buque en los mares, se diseñó un mecanismo de control de movimiento denominado suspensor. Un suspensor (de los cuales se construyeron seis para esta película) da un movimiento de cabeceo y balanceo a la nave, por lo que todo el plató se mueve como un barco en el mar.
Mientras que al principio hubo charlas acerca de poner el barco en el océano, y luego rodar totalmente en escenario con un ambiente de pantalla azul, los realizadores decidieron rodar las escenas de El Viajero del Alba en la localización. El cámara Dante Spinotti, nos explica: “Michael Apted y yo estuvimos totalmente de acuerdo que necesitábamos una localización puesto que la mayor parte de las escenas del barco son exteriores a pleno día. Buscábamos la visión de un ambiente real, que incluyera el viento, el tiempo, los rayos de sol, cielos cubiertos, y el océano. La mejor solución fue rodar las escenas exteriores de la nave en Cleveland Point, donde podía colocarse contra un horizonte del océano real. El suspensor nos permitió girar la nave para que siguiera al sol, lo que fue una herramienta valiosa. Eso nos dio toda la gama de la luz diurna, desde el amanecer hasta el atardecer”.
Al igual que el pequeño dispositivo en la mesa, El Viajero del Alba auténtico, fue sujetado a dos grupos de ruedas de acero situados con una separación de 180 grados, lo que permitió al equipo de Cox girar el buque en cualquier dirección en cualquier momento según lo requiriera la escena que iba a rodarse.
DESTINOS...
Robison y sus artesanos construyeron varios grupos de platós que representaban los interiores de El Viajero del Alba.
Robinson había heredado una pesada responsabilidad, continuar con la visión del fantástico mundo de C.S. Lewis, basado en las descripciones del libro del autor, a la vez que hacer honor a los efectos visuales creados en las dos primeras películas. Al mismo tiempo, Robinson aplicaba su propia firma de diseño a la serie de películas en curso. “Narnia es un mundo mágico”, afirma Robinson.
Para el plató del “Jardín Mágico”, hogar de los Dufflepuds, quienes son unos jardineros maniáticos, Robinson puso en práctica sus antecedentes en el teatro, cuenta él, “para realmente subir el tono ya que el jardín es un ambiente cómico. En Nueva Zelanda, encontramos una playa hermosa con paisajes increíbles cuyos regordetes montes semejan la rotunda fisonomía de los Dufflepuds”.
Cultivar ese aspecto único de los Dufflepuds recayó en otra especie de mago, el artista de maquillaje prostético ganador de premios de la academia, Howard Berger, “Como los Dufflepuds caminan con una pierna, los actores que los interpretan llevaban trajes azules por debajo de la cintura, por lo que los artistas de imágenes por ordenador podían superponer un solo miembro para la película acabada”, según explica Berger.
La siguiente parada de El Viajero del Alba en la historia es la Isla de Ramandu, un plató colosal construido en el Escenario 5 del estudio. Para este plató, Robinson recuperó los motivos que había incluido en la Biblioteca del Mago, aunque les dio un giro fantasmal. “Michel Apted quería que el plató de la isla fuera tosco, castigada por los vientos, y antigua”, declara Robinson. “Resulta un poco de miedo. Aquí es donde colocamos la Mesa de Aslan”.
Los escenarios de la isla en la historia significaban que gran parte del rodaje se hiciera dentro y debajo del agua. Para crear el efecto de cuadro en la pared que inunda el dormitorio de Eustace, el equipo de efectos especiales mecánicos duplicó el dormitorio “seco” en una plataforma elevada que luego fue bajada, o remojada, en el más pequeño de los dos tanques de agua exteriores del estudio.
“Las dos películas anteriores habían puesto el listón muy alto, así que teníamos que mostrar algo superior, especialmente porque ésta era la primera secuencia de acción en la película. C.S. Lewis había concebido el momento pero nosotros teníamos que superarnos, y no sólo resultaba difícil sino que era un poco peligroso para los actores. Era necesario que resultara totalmente creíble, y yo la rodé de un modo que pusiera a los espectadores en situación. No es que estuvieran viendo la escena, es que estaban en ella con los personajes”.
El agua también tuvo un papel prominente en las secuencias que muestran una violenta tormenta que castiga a la nave en mar abierto y es atacada por una serpiente marina monstruosa. Las dos escenas tienen lugar en la cubierta de El Viajero del Alba, que fue envuelta en un ambiente de pantalla azul en el Escenario 5, donde se montó la nave en piezas antes de ser transportada a Cleveland Point.
El equipo de efectos visuales contó 380 artistas generados por ordenador sólo para el personaje de Reechipeed, la criatura Eustace/Dragón, y la secuencia de la serpiente marina. Cuando terminó el rodaje a finales de noviembre, dio comienzo el trabajo de cientos de tomas de efectos que darían vida a estos personajes. El período de post producción también incluyó la edición, la música, la regrabación y mezcla del sonido y el extenso trabajo en 3D. Las tres dimensiones en NARNIA: LA TRAVESÍA DEL VIAJERO DEL ALBA es de una calidad superlativa, creada durante los dos años de rodaje y conclusión de la película.
El vasto número de tomas generadas por ordenador y los personajes generados por ordenador fueron renderizadas desde el principio en 3D y aplicadas directamente a la película como pares de ojo izquierdo y ojo derecho. Esto implicó no sólo a la geometría en 3D del mundo real de El Viajero del Alba y demás ambientes de la película (y toda la manipulación de efectos especiales relacionada con los mismos), sino a más de 10.000 piezas únicas de fotografía y de imágenes generadas por ordenador. Como tal, no hay ningún corte en “2D” en Narnia. La dimensionalidad de la película iguala a la de los personajes, culminando en una experiencia en 3D genial de LAS CRÓNICAS DE NARNIA: LA TRAVESÍA DEL VIAJERO DEL ALBA.