INFORMACIÓN EXCLUSIVA
ADIÓS A LA GUERRA...
En un último nivel narrativo, el director, Hernán Zin, que en 2012 sufrió en Afganistán un incidente que cambiaría para siempre su vida, reflexiona sobre los 22 años que pasó como reportero en las zonas más hostiles del mundo.
Este documental es una despedida de la primera línea del reporterismo de guerra.
TREINTA AÑOS DE GUERRA...
Gracias a las anécdotas contadas por los protagonistas y el abundante material de archivo, "Morir para contar" es también un viaje a los conflicos armados de las últimas tres décadas.
Pero no un viaje a lo que todos vimos en los periódicos o leímos en las noticias, sino a la trastienda, a la cocina de toda esa información, con todo lo que ello implica.
LOS PROBLEMAS MENTALES DE LOS REPORTEROS...
Para abordar los traumas de la guerra, "Morir para contar" cuenta con varios niveles narrativos: las voces de los reporteros, el recuerdo de sus compañeros muertos y el tratamiento del estrés postraumático.
La columna vertebral de "Morir para contar" son los testimonios de los reporteros. Ellos nos cuentan sus recuerdos más duros, los que más les cuesta sobrellevar y superar.
Esta sumatoria de testimonios, con las víctimas de la violencia como epicentro, conforma un retrato coral de la barbarie de la guerra en las últimas cuatro décadas.
LA DIFÍCIL VUELTA A CASA...
Otro de los aspectos que muestra "Morir para contar" es lo complicado que le resulta a la mayoría vivir entre dos mundos.
Estar un día en Afganistán, entre las balas, y al día siguiente de regreso en Europa, comprando en el supermercado. O estar secuestrado en Siria un año y después tener que volver a lidiar con la vida cotidiana en Occidente.
Los protagonistas de "Morir para contar" se abren ante las cámaras. Nos cuentan por qué les cuesta tanto la vida cuando están de regreso en sus casas.
HOMENAJE A LOS COMPAÑEROS MUERTOS...
Los narradores de "Morir para contar" muestran como nunca se ha hecho un documental, las heridas físicas y psicológicas que sufren. Lo hacen con una honestidad, y desde un aintimidad, que son los grandes valores de esta película.
Pero hay otros que no han tenido la misma suerte, que no han vuelto de las zonas de conflicto.
Ellos son recordados por sus amigos y compañeros en "Morir para contar". A ellos se les rinde el homenaje que merecen.
NO FAKE NEWS...
En estos tiempos de noticias falsas, "Morir para contar" es una herramienta fundamental para entender el valor de las noticias verdaderas.
El enorme esfuerzo que los reporteros hacen para conseguir información de primera mano, para que el mundo sepa sin manipulaciones, sin tergiversaciones, lo que está sucediendo.
Un esfuerzo que implica no solo jugarse la vida, sino también poner en riesgo la propia salud mental, como muesta "Morir para contar".