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SOBRE LA PRODUCCIÓN...
   Matangi Arulpragasm (también conocida como Maya para sus amigos y M.I.A., la superestrella internacional, para el resto del mundo) ha tenido una gran fuerza en la música desde hace décadas pero, a pesar de su presencia pública y su naturaleza extrovertida, sigue siendo un enigma. Es por ello que resulta tan sorprenderte que permitiera a su antiguo amigo de la escuela de arte Steve Loveridge hacer un documental sobre ella y usando su archivo personal, un tesoro increíble grabado por Maya a lo largo de su vida. Abriendo así una ventana a las reflexiones más profundas de Maya sobre arte, política, identidad, y la importancia de la confluencia de estas cosas para ella. Steve se quedó igualmente sorprendido tras el rechazo inicialde Maya cuando le comentó el tema por primera vez. “Básicamente tuve la oportunidad porque fui a preguntarle. Le dije: “creo que puedo hacer un gran documental de esto”. Ella dijo: “no sé a qué te refieres, no sé cómo podría ser esa película”.
  El hecho de que finalmente aceptara hablade la profunda confianza y conexión artística que une a Maya y Steve, a quien conoció en St. Martin’s College a mediados de los 90 mientras ambos asistían ala Escuela de Bellas Artes, en la especialidad de Cine y Video. Aunque Steve continuó trabajando en animación, grafismoe ilustración, y Maya se dedicó a la música para expresar sus ideas creativas y políticas, los dos continuaron colaborando, y Steve siguió trabajando en los álbumes de Maya mientras su fama se disparaba.
  El documental Matangi / Maya / M.I.A. no podría haber sido posible sin esa amistad y sin el amor compartido que sienten ambos por el cine.
Sin embargo, los dos amigos no podían provenir de entornos más diferentes.
  Steve creció en Surrey, Londres, en lo que él describe como una infancia relativamente segura y estable. Por el contrario, Maya huyó de la guerra civil en Sri Lanka con su familia antes de cumplir los diez años, primero para trasladarse a la India y luego al Reino Unido, dejando atrás a un padre con presuntos vínculos con los Tigres Tamiles, un controvertido gruporebelde en un complejo e incomprendido conflicto. Maya creció como inmigrante y refugiada en una urbanización en el suroeste de Londres, una identidad que se ha visto plasmada en su trabajo.
  Fue la música pop y el hip hop lo que trajo alegría a la vida de Maya. Steve cree que Maya “se dirigió hacia la música pop porque eso era lo que le había alimentado.
  Las Bellas Artes y escribir novelas eran demasiado elitistas, ese lado de la cultura estaba fuera de su alcance”. Sin embargo, su relación amorosa de toda la vida con la cámara, su impulso para fotografiar, grabar y documentar su experiencia y su entorno, también demostraron ser proféticos, dado el uso que seha acabado haciendo de sus grabaciones.
  Para muchos que solo conocen a Maya como la estrella del pop, hay muchos momentos asombrosos que pueden encontrarse en este documental; sus declaraciones directas a la cámara, su franca discusión sobre el crecimiento de inmigrantes y pobres en un ambiente a veces hostil, su viaje con veinte años a Sri Lanka para reencontrarse con su familia y la herencia política del país, o su encuentro con Justine Frischman y su banda Elastica a finales de los noventa. La grabación nos permite ver a Maya haciendo indagaciones profundamente reflexivas sobre su identidad; una identidad ahora muy diseccionada y analizada por el público general, pero que aún no se comprende del todo en su complejidad.
  En la película, Steve aborda la acusación de que la identidad de Maya ha sido construida y explotada para darle algún tipo de credibilidad callejera, un pequeño truco para aumentar las ventas de sus álbumes. “La gente se muestra inmediatamente escéptica y todo está siempre enmarcado en el contexto de “oh, esto te da puntos de interés. Lo de que tu padre sea un militante, que seas una inmigrante o que seas una mujer morena en la industria”. La gente es cínica acerca de cuánto está alimentando esa especie de autenticidad hipster”.
  Si bien la película ni defiende ni acusa a Maya como figura pública, el registro de su educación deja atrás estas sospechas que tergiversan su historia. Por razones creativas y personales, Steve decidió mantener una cierta distancia emocional con Maya mientras editaba la película, y así evitar hacer una narración partidista hacia la figura mediática de Maya. “Tuve que abordarlo pensando en ella como una temática y no como una colaboradora ya que no quería que influenciara el documental… es una película hecha por un amigo pero me parecía muy importante ser objetivo y asegurarme de dejar las cosas a un lado de manera que la gente pudiera libremente crearse su propia opinión”.
  Mientras que Steve es el arquitecto de esta película, era importante dejar claro que no es el dueño de esta historia y que esta es exclusivamente de Maya. “Es muy importante decir que no estaba poniendo palabras en su boca, esto es solo mi relato de su viaje”.
“Es una artista con mayúsculas”