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SINOPSIS
Cassandra Webb, una paramédica en Manhattan que podría tener habilidades clarividentes. Obligada a enfrentarse a sucesos que se han revelado de su pasado, crea una relación con tres jóvenes destinadas a tener un futuro poderoso... si consiguen sobrevivir a un presente mortal...
INTÉRPRETES
DAKOTA JOHNSON, SYDNEY SWEENEY, EMMA ROBERTS, ISABELA MERCVED, ADAM SCOTT, CELESTE O'CONNOR, JILL HENNESSY, ZOSIA MAMET, MIKE EPPS, TAHAR RAHIM, WES MESERVE, MICHAEL MALVESTI, JOSH DRENNEN, AUSTIN J. RYAN, JENNIFER MARKES, MIKE BASH, DENNIS DANIEL
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SOBRE LA PELÍCULA...
“Madame Web no se parece a ningún superhéroe”, dice SJ Clarkson. La directora trae a la gran pantalla a uno de los personajes más misteriosos e indescifrables de Marvel, creando la historia original sobre una heroína que usa el poder de la mente para entretejer el destino de todo el mundo que la rodea. “Uno de los temas principales de la película es que no hace falta ser sobrehumano para tener superpoderes”, continúa Clarkson. “Muchos de los poderes de superhéroes surgen de su fuerza y agilidad, aunque en el caso de Madame Web es todo mental”.
A medida que desarrolla sus poderes, Cassie deberá averiguar si lo que ve en sus visiones son cosas que van a pasar o que puede que pasen y por tanto se puede evitar o cambiar. “Vive el futuro como si fuese el presente”, dice Dakota Johnson, a la que vemos en el papel protagonista. “Se parece al sentido arácnido pero llevado a su máxima expresión. Consiste en ver y oír lo que está a punto de ocurrir”.
En el universo de Marvel, los personajes como el de Madame Web se consideran ‘tejedores’. “Como tejedora es capaz de entretejer los hilos del tiempo”, dice el productor Lorenzo di Bonaventura. “Puede ver varias líneas temporales del futuro, si van a entretejerse o no dependiendo de los eventos que ocurran. Ver el futuro, y ser capaz de cambiarlo, es una habilidad muy poderosa”.
Johnson ha tenido la oportunidad de crear un personaje con el mismo molde que un superhéroe de Marvel aunque no se parece a ninguno de ellos, lo que le ha permitido rodar una película llena de acción pero sustentada en el suspense psicológico de un thriller. “Me llamaba mucho la atención tener a una superheroína cuyo superpoder fuese mental”, confiesa Johnson. “También me ha interesado mucho la relación que desarrolla con las otras tres mujeres y cómo se convierte en su figura materna al mismo tiempo que les da la fortaleza para descubrir su identidad real como Spider-Women”.
“Lo que más me ha fascinado del personaje es que su superpoder fuese su mente”, dice Clarkson. “Hay un momento en la película que dice: ‘El poder de la mente tiene un potencial infinito’. Es un pensamiento muy potente y un tema increíble que explorar en una película”.
“Dentro del género del cómic es una idea muy original, un personaje completamente distinto a lo que hemos visto hasta ahora”, dice di Bonaventura. “La vemos descubrir sus poderes y utilizarlos para salvar a tres jóvenes mujeres que están en grave peligro”.
Esas tres mujeres –Julia Cornwall, Anya Corazon y Mattie Franklin– deberán enfrentarse a un reto personal cuando su destino se cruza con el de Cassie. “Hay muchas redes diferentes que Cassie ha ido tejiendo sin darse cuenta”, explica Sydney Sweeney, quien interpreta a Julia.
En los cómics Madame Web se representa como una mujer mayor y ciega que va en silla de ruedas, aunque es uno de los personajes más poderosas de Marvel gracias a su habilidad de ver y cambiar el futuro. En la película de Johnson vemos a Cassie Webb como una chica joven y fuerte cuando descubre sus poderes. Llevar a la pantalla el origen de un personaje que no está unido a ningún otro universo es “liberador aunque todo un desafío”, dice di Bonaventura. Es liberador, explica, porque los cineastas no están constreñidos por ninguna otra historia que se haya publicado. Pero al mismo tiempo han tenido que ser muy conscientes de hacia dónde tenía que dirigirse el personaje. En otras palabras, Madame Web es capaz de cambiar el futuro, pero los cineastas no.
Liderando el rodaje encontramos a SJ Clarkson. Clarkson se ha ganado la reputación de ser una directora que trabaja con personajes femeninos potentes tras crear las series Anatomía de un Escándalo, Collateral y Love, Nina y dirigir episodios de Succession, Orange Is the New Black, Jessica Jones y The Defenders. Con MADAME WEB la directora ha buscado mostrar las visiones de Cassie de forma original y cinematográfica. “Ver el el futuro puede que sea como recordar algo, y las memorias a veces no son claras, están fragmentadas. No tiene que ser algo lineal necesariamente. No lo hemos visto como algo consecutivo. Una visión y un sonido no tienen por qué coincidir”, explica Clarkson. “He pensado mucho en la forma de traducir esto de forma visual y hemos acabado creando un efecto de obturador de cámara, como si fuese un parpadeo”.
Para lograr lo que Clarkson llama “un efecto caleidoscópico” en las secuencias con visiones, ella y su director de fotografía, Mauro Fiore, han utilizado una lente de división de dioptrías para lograr un aspecto fragmentado. “La lente desplaza el plano focal y hace que todo se vea más grande y distorsionado. Hemos movido esa lente delante de una de retrato, lo que hace que se enfoque el punto central del plano y el resto se desenfoque. La combinación de las dos lentes crea una distorsión y deformación que modifica la imagen delante de nosotros”, explica Clarkson. “Luego en posproducción hemos usado estas tomas y las normales, creando el efecto de que las visiones se mezclan con la realidad”.
Gracias a la dirección de Clarkson, la película aporta un punto de vista femenino a la historia. “Un tema central de la película es el empoderamiento que experimentan los personajes a lo largo de la historia”, dice Clarkson. “Cassie debe sanar las heridas del pasado si quiere aceptar completamente su futuro y las otras chicas descubren que tienen mucho más poder del que pensaban”.
“Me encanta la idea de que las personas corrientes puedan ser héroes y heroínas, porque lo son”, dice Johnson. “Con esta película hemos tenido la oportunidad de inventarnos un mundo de Marvel en el que, para empezar, está liderado por mujeres y está hecho por mujeres. Por eso los personajes parecen reales, porque están hechas un lío y son complejas, además de ser extremadamente poderosas”.
ENTRENAMIENTO Y ESCENAS DE ACCIÓN...
Los actores han necesitado entrenar mucho mientras se preparaban para sus papeles. Además de los ejercicios de resistencia, que les han ayudado a desarrollar músculo y fortalecerse para las escenas, cada actor ha llevado a cabo un entrenamiento específico para su personaje.
“Los actores han hecho un trabajo maravilloso”, comenta el coordinador de escenas de riesgo Brycen Counts. “En MADAME WEB hay una mezcla muy interesante de coreografías reales, efectos de superhéroe y escenas de conducción”.
En la escena del principio de la película podemos ver a Cassie conduciendo una ambulancia a toda pastilla por las calles de Nueva York. “Jeremy Fry, el coordinador de la segunda unidad, fue con Dakota a una autoescuela en Los Ángeles donde le enseñó a derrapar con coches. Se le da muy bien y creo que lo disfruta mucho”, dice Counts.
Las otras tres protagonistas han tenido que entrenar también su agilidad. “Hemos practicado cómo movernos como una araña”, dice Merced. “Hemos aprendido a llevar arneses y hacer volteretas y patadas. No me dan miedo las alturas y soy una adicta a la adrenalina, así que me lo he pasado muy bien”.
“Hemos tenido que correr un montón, además de estar preparándonos las escenas de acción durante dos meses”, dice Sweeney. “Antes incluso de llegar a Boston para rodar, pusieron nuestro nivel a prueba. Nos hicieron correr, golpear, forcejear, patear... así detectamos todas nuestras fortalezas y debilidades. De ahí pudimos centrarnos en los puntos fuertes de nuestro personaje”.
Cuando vemos a Julia Cornwall por primera vez como Spider-Woman entra en escena desde arriba. “Hay una imagen mítica en la que se la ve boca abajo, tras lo que gira con las piernas estiradas”, comenta Sweeney.
Para conseguirlo estuvo entrenando colgada con un arnés durante horas. “En los cómics Julia aparece muy estirada en cada movimiento que hace, con sus pies siempre en punta”, continúa Sweeney. “Tuve que aprender a moverme como una trapecista”.
Rahim tuvo que entrenar también para interpretar a Sims, un personaje que comparte muchas de las habilidades de Spider-Man. “El proceso de preparar las escenas de acción ha sido muy divertido”, confiesa. “Tuve que entrenar dos horas al día, cuatro días a la semana, con un entrenador personal y un doble de escenas de riesgo. Trabajamos la fortaleza muscular, flexibilidad y coreografías de lucha, además de practicar los movimientos aéreos con cables y arneses”.
SOBRE LA PRODUCCIÓN...
El objetivo en todo momento de SJ Clarkson ha sido crear una historia realista, siempre dentro de los límites de una película de superhéroes. Su equipo –el director de fotografía Mauro Fiore, el diseñador de producción Ethan Tobman, la diseñadora de vestuario Ngila Dickson y el supervisor de efectos visuales Michael Brazelton– han recibido las mismas instrucciones: intentar capturar con la cámara toda la acción en la medida de lo posible y solo contar con los efectos visuales para crear un mayor efecto o cuando fuese físicamente imposible hacer algo.
Un buen ejemplo es la escena en la que Cassie empotra un taxi dentro de una cafetería para salvar a una Spider-Woman de Ezekiel. “Combinamos los efectos visuales con acción real”, dice Counts. “Estrellamos un coche de verdad contra una cafetería y el equipo de efectos especiales nos ayudaron a que el coche parase en el sitio indicado. Más tarde introdujimos efectos digitales en los que se ve como el coche le da a Ezekiel”.
“Construir la cafetería es lo más complicado que he tenido que hacer en toda la película”, confiesa Tobman. “Hemos tenido solo siete semanas para construir una cafetería completa. Todos los días venían personas a preguntarnos cuándo íbamos a abrir”. Tobman ha diseñado una cafetería clásica de los años 50 que parece haber sido actualizada en los años 70 u 80. Tiene elementos típicos como cantos cromados, bancos rojos y naranjas y el techo inclinado.
Es entonces cuando los dobles de acción estrellan el coche contra la cafetería. “Lo más divertido de mi trabajo es construir cosas bonitas y después destruirlas”, bromea Tobman. “En esta película no nos quedamos cortos”.
La película está ambientada en el Nueva York de 2003, algo que ha resultado ser todo un reto. Puede que los espectadores no piensen que un decorado de 2003 sea algo de ‘época’, pero 20 años es mucho tiempo. “Piensa en la diferencia entre 1983 y 1963”, explica Tobman. “El mundo y la cultura han cambiado muchísimo en los últimos 20 años. También es algo difícil de definir porque no ha pasado suficiente tiempo y no es una época claramente definida. No hay nada archivado, no se puede ver nada sobre ella en un museo. Son decorados que hemos tenido que buscar en eBay y en sótanos de gente”.
Para Tobman, el entorno de la gran manzana de principios del siglo XX tenía un significado especial. “Eso fue justo el momento en el que me gradué en la escuela de cine. Vivía en la misma zona que Cassie y el resto de personajes”, recuerda. “Pensábamos que Nueva York sería igual para siempre. Pero Nueva York ya no es como era antes. Así que ha sido muy emotivo traer de vuelta algunos de esos símbolos del centro de Manhattan, Brooklyn y Queens”.
Tobman descubrió cómo traer de vuelta esa época en Nueva York mientras rodaban en Boston. “He pasado al menos diez años de mi vida profesional haciendo que ciudades que no son Nueva York parezcan la ciudad de Nueva York”, señala. “Boston tiene algunos detalles arquitectónicos muy similares a los de Nueva York: ambas ciudades fueron construidas aproximadamente en la misma época y comparten algunos de los mismos arquitectos. Por otro lado, Boston entero cabe dentro de Central Park. No tiene la misma escala ni densidad. Así que hemos tenido que elegir bien las localizaciones para que funcionaran en la toma, ya que si movías el encuadre un poco a la izquierda o a la derecha se hacía evidente que no era Nueva York”.
Al diseñar la estética de la película, Tobman se ha inspirado en la forma en la que clásicos de los 70 como Bienvenido, Mr. Chance, French Connection. Contra el Imperio de la Droga y Los Tres Días del Cóndor ambientaban a sus personajes en mundos ligeramente desequilibrados, donde el público nunca se siente completamente seguro. “Cassie es un personaje que no encaja del todo. No se abre completamente a nadie. Eso nos hizo pensar en estas películas que salieron en un momento en el que la gente no sabía en quién confiar, particularmente en el gobierno. Todo esto encajaba con la película a la perfección. Cassie intenta descubrir en quién puede confiar, pero también cuáles de sus visiones son reales”.
El diseño de producción les ha brindado también la oportunidad de profundizar en el personaje. El apartamento de Cassie tiene una estética viva y colorida que contrasta con el diseño angular y monocromático del de Ezekiel. “Hemos tenido la oportunidad de jugar con distintos lenguajes arquitectónicos, geométricos y de color que no habíamos usado en ningún otro momento de la película”, dice Tobman. “Para Ezekiel nos ha parecido lógico crear un espacio afilado y deshumanizado, un entorno que carece de empatía, con mucho cristal y aristas, sin rastro alguno de la personalidad de la persona que vive allí: un hombre en lo alto de un castillo completamente alejado de la humanidad”.
El último reto de Tobman llegó con el clímax de la película en la azotea. “Todo eso ha sido mi culpa”, dice. “Hace unos años estuve buscando locaciones para otra película y me encontré con esta azotea. Estuve buscando la forma de incluirla en esa película, pero no funcionaba. Nunca me he olvidado de ella y cuando leí este guion pensé que tenía una gran azotea para esa escena, escena a la que tuve que dedicar los siguientes ocho meses de mi vida”.
“Con pasarelas en voladizo y vigas inclinadas, todo muy expresionista”, explica Tobman. “Ha sido un decorado realmente complicado de hacer para que además fuese seguro para todos”.
Aunque llega un momento en el que todo acaba destruido, para lo que se hizo una réplica de la azotea en un estudio de sonido. “Tuvimos que hacer encaje de bolillos para hacer que el decorado funcionara y luego construirlo en poco tiempo. Ha acabado quedando como una pista de parkour, un cubo de Rubik con ángulos exagerados. Queda genial en la película”.
Para la escena final de la película, en la que Cassie aparece en su icónica silla de ruedas, los cineastas pidieron la colaboración como asesor de Mobius Mobility. La silla de rueda que vemos se ha creado expresamente para la película y está inspirada en un iBot, algo que podríamos haber visto en 2003 pero aun así tecnología muy avanzada para la época.
SOBRE LA FOTOGRAFÍA Y LOS EFECTOS VISUALES...
Los cineastas se han esforzado por capturar en cámara la mayor parte de la acción, acrobacias y efectos posibles. Sin embargo, algunas secuencias han requerido la ayuda de efectos visuales.
Un buen ejemplo de cómo se han combinado los efectos de cámara y los digitales es cuando Cassie tiene visiones. El efecto que se le ha querido dar a las visiones se ha creado mediante el uso de una lente de división de dioptrías, que permite dos planos focales en una sola toma mientras que el espacio entre los sujetos permanece desenfocado. Luego en posproducción se ha amplificado el efecto. El director de fotografía Mauro Fiore dice que los cineastas querían darle a estas secuencias un toque sutil, en vez de una pista obvia que le avisase al espectador que lo siguiente que iban a ver era una visión. “No queríamos que el espectador se adelantase a ella detectando una estética o color en particular. Así que elegimos elementos más sutiles y matizados para sus visiones. Queríamos que las escenas se fusionaran, para que no se detectara la transición y fuera ocurriendo gradualmente”.
Debido a la forma particular de rodar las visiones, cada escenas ha necesitado tres o cuatro tomas, lo que ha requerido una concentración y organización extremas. Ha sido la única manera en la que los cineastas han conseguido mantener a un equipo de cientos de personas concentrado en lo que estaban rodando. Aunque la escena más complicada de hacer ha sido la del tren, donde las cuatro heroínas se encuentran por primera vez y Cassie evita que sean asesinadas por Ezekiel Sims. “Ojalá hubiera sido tan simple como rodar una vez y usar el mismo material para la visión, pero no ha sido así”, dice Clarkson. “Cada momento tenía que tener su propia lente de división de dioptrías, una lente diferente, fragmentada. Además, no hemos rodado cronológicamente, así que casi nos volvemos locos: ahora tienes que mirar hacia este lado, con la chaqueta puesta, sin la chaqueta, el tren está llegando, las luces están parpadeando, Ezekiel está adentro, ahora está fuera… Habían además partes del decorado móviles. Ha sido probablemente una de las partes más difíciles de crear, pero también la más gratificantes y emocionante”.
Hay otras escenas que también han sido todo un reto para el equipo de efectos visuales. Por ejemplo, y aunque quizás no sorprenda, Dakota Johnson no conduce una ambulancia a toda mecha por Nueva York. Para el supervisor de efectos visuales, Michael Brazelton, rodar la escena ha requerido una cantidad inusual de trabajo y creatividad. “En una escena clásica con pantalla azul solo se ve a alguien conduciendo del punto A al B. No hay muchos giros ni interacción con elementos fuera del automóvil”, dice. “Lo diferente y especial en MADAME WEB es que se interacciona mucho con el vehículo. Hay muchas paradas, arranques... personajes acercándose a ella, como Mattie con su monopatín. Así que pusimos mucho empeño en entender la ruta que iba a hacer haciendo fotografías de cada punto del trayecto. Tuvimos una matriz de 360 grados que cubría todo y luego básicamente reprodujimos todo ese metraje para que Dakota supiera cómo y cuándo reaccionar en la pantalla azul”.
En el momento álgido de la película, cuando cada Spider-Woman descubre su poder personal, es el equipo de efectos visuales el que toma el control creando la telaraña eléctrica de Julia, las patas de araña de Mattie y los proyectiles en forma de disco de Anya, que también pueden ser utilizados como telaraña o ganchos. El equipo de Brazelton ha sido el responsable de crear todos ellos, así como de los poderes Ezekiel: escalar paredes y su toque venenoso.
SOBRE LOS PERSONAJES...
En el centro de la historia encontramos a cuatro mujeres que se han distanciado del mundo por diferentes razones, se han convencido a sí mismas de que se bastan ellas solas. Cuando se juntan gracias a las visiones de Cassie, descubren que su futuro verdadero es estar juntas.
Cassie ha crecido en un centro de adopción y sabe muy poco sobre su madre: solo que era una científica que se jugó la vida (y la de la hija que esperaba) en una peligrosa investigación en la jungla de Perú. De hecho, muere en el parto, pero justo en el momento en el que le muerde una araña que le da poderes especiales a la recién nacida.
Las circunstancias en las que Cassie nació le han afectado más de lo que ella piensa. “Piensa que no le importaba a su madre. Que estaba más preocupada por su investigación que por la salud de su hija”, dice Johnson. “Crecer sin madre es lo que le ha hecho distante. No tiene muchos amigos íntimos y no tiene familia. Evita cualquier tipo de relación cercana”.
“Incluso su trabajo como paramédica encaja perfectamente con su personalidad solitaria”, dice Clarkson. “Su trabajo requiere que encuentre soluciones a los problemas en el acto y continúe su camino, no hace falta que se ocupe de los pacientes a largo plazo. Todo va muy rápido, así no tiene que comprometerse con ninguna relación, ya sea romántica o de amistad. Es en ese estado de soledad en el que se siente cómoda”.
Un día trabajando se encuentra con un coche a punto de caer en el borde de un puente, tras lo que queda atrapada bajo el agua y muere durante unos instantes, pero su compañero Ben consigue revivirla. Aunque en el rato en el que está bajo el agua tiene visiones, unas visiones que ya no deja de tener cuando retoma su vida. “El accidente hace que descubra sus superpoderes”, dice Johnson. “Es lo que hace que sus poderes despierten. Ve cosas que no reconoce como momentos de su vida. No sabe si son sueños o visiones. Lo achaca todo al accidente, piensa que igual tiene una lesión cerebral. Por eso al principio piensa que se está volviendo loca, en vez de estar convirtiéndose en una superheroína”.
Sus poderes se han ido manifestando de forma subconsciente incluso antes de que aparezcan las visiones, haciendo que tres jóvenes mujeres se crucen en su camino. Se encuentra con Julia Cornwall (Sydney Sweeney) en el hospital tras atender a la mujer de su padre en una emergencia. Vive en el mismo edificio que Anya Corazon (Isabela Merced), aunque no se conocen. Y casi atropella a Mattie Franklin (Celeste O’Connor) cuando se cruza delante de la ambulancia con su monopatín.
“Están destinadas a encontrarse”, dice di Bonaventura. “Hay un momento en el que sus caminos no paran de cruzarse. Ha hecho todo esto de forma subconsciente, y ahora de repente están todas juntas. Ese cruce de caminos es algo místico”.
Cassie descubre entonces que disfruta conectando con otras personas. “Esa es la parte divertida de MADAME WEB”, dice la directora. “Descubre que cuidar de otras personas le resulta gratificante”.
“Julia se da cuenta de que ya había conocido a Cassie, cuando ayudó a la mujer de su padre a llegar al hospital”, dice Sweeney.
La actriz de Euphoria explica que su personaje está pasando un momento difícil. Su padre ha retomado su vida, tiene nueva mujer e hijos pequeños, por lo que se siente de lado. “Está perdida”, dice Sweeney. “Su padre tiene una familia nueva y le parece que ella ya no pinta nada ahí”.
Sweeney ha estado muy emocionada de volver a coincidir con la directora SJ Clarkson. “Con doce años me dieron un papel pequeño en un episodio que dirigió SJ de la serie Héroes”, explica Sweeney. “Ella se acordaba de mí y yo de ella. Esto demuestra que no existen papeles menores”.
Anya, al igual que Julia, se encuentra sola en el mundo cuando su padre es deportado por no tener papeles. Se niega a entrar en un centro de acogida, así que se las tiene que apañar ella sola.
En el papel nos encontramos a Isabella Merced, que curiosamente coincide con el productor Lorenzo di Bonaventura tras protagonizar Transformers: El Último Caballero. “Trabajé con Isabella hace muchos años en Transformers, así que ha sido muy divertido volver a coincidir con ella”, dice di Bonaventura. “Anya ha aprendido a no confiar en nada ni en nadie. Ha tenido que valerse por sí misma desde muy pequeña, algo que ha escondido del resto del mundo”.
“Lo que me gusta de Anya es que es muy observadora, analítica, inteligente e ingeniosa. Es una sabionda, pero no la típica que tienes en mente. Se presenta al mundo como una chica muy femenina, muy a la moda”, dice Merced. “Se confecciona su propia ropa porque no puede comprar las que realmente quiere llevar. Es algo que admiro de ella”.
Mattie Franklin es la clásica niña rica a la que sus ocupados padres han dejado a cargo de una cuidadora que tiene una actitud muy laxa a la hora de educar. “No le importa nadie a su alrededor porque piensa que nadie se preocupa por ella”, explica Celeste O’Connor. “Hace lo que le viene en gana. Si consigue canalizar toda esa energía, conectar consigo misma y alcanzar su verdadero potencial en todo lo que hace se puede convertir en una tía súper poderosa”.
SOBRE LA PELÍCULA...
El poder de Julia son las telarañas psiónicas: “Son diferentes a las telarañas de Spider-Man”, explica Sweeney. “Las de ella están electrificadas. Son como rayos, pueden electrocutar a cualquiera que las toque. También puede usarlas para balancearse o descolgarse como lo hace Spider-Man. A ella no le afecta la electricidad, solo a otros”.
El poder de Mattie se manifiesta como unas patas de araña gigantes con las que adquiere una agilidad sobrehumana. “Es una luchadora espectacular, tiene muchísima fuerza”, dice O’Connor. “Gracias a las patas sale volando y pega increíbles puñetazos cuando aterriza. Son una pasada”.
El poder de Anya es disparar poderosos discos hechos de telaraña. “Los dispara donde quiera, pero siempre vuelven, como un boomerang”, dice Merced.
A medida que los personajes de Julia, Anya y Mattie desarrollan una amistad, también lo han hecho las actrices que los interpretan. “Nos hemos hecho muy muy amigas, tanto delante como detrás de las cámaras. Cuidamos las unas de las otras, somos como hermanas”, dice Sweeney.
“La amistad surgió de todas las cosas divertidas y difíciles que hemos tenido que hacer, como salir a correr a las seis de la mañana, volar por los aires con arneses, dando vueltas y saltando desde las alturas”, dice O’Connor. “Gracias a todas esas experiencias juntas, la amistad que tenemos pudo florecer. Hubo un tiempo en el que teníamos que rodar siempre de noche. Íbamos al tráiler de Sydney a comer dulces... ha sido como un campamento de verano”.
Antes de descubrir sus poderes y encontrar a las Spider-Woman, solo había una persona capaz de penetrar el duro cascarón de Cassie. “La persona que tiene más cerca es su compañero Ben”, explica Johnson. “Si Cassie no estuviese tan bloqueada emocionalmente probablemente estarían enamorados, pero por ahora son solo mejores amigos. Cuidan el uno del otro y están todo el día bromeando”.
“Se pasan todo el tiempo juntos”, dice Adam Scott, actor que interpreta a Ben. “Son como un matrimonio en el trabajo, aunque todo es platónico. Son mejores amigos. Todos esos momentos de adrenalina les han unido mucho. Comparten todo y comen juntos casi todos los días”.
“Antes de conocer a las otras mujeres, Ben es la única persona importante en su vida”, dice di Bonaventura. “La pregunta es, ¿le ha mostrado todas sus vulnerabilidades? Yo diría que no. Pero con las tres chicas es distinto, se abre completamente”.
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