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ENTREVISTA A LOS DIRECTORES...
Mitología de barrio ofrece una aproximación muy original a la realidad arquitectónica y humana de los suburbios madrileños. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Cuáles fueron sus primeras intuiciones?...
Mitología de barrio nació sin saber que estábamos haciendo una película. Fue una necesidad de ir contra el tiempo, quisimos hacer un archivo vivo de toda la periferia de Madrid. Teníamos la intuición de que queríamos hacer un proyecto a la inversa de lo habitual: filmar un material con el que después escribir una historia. Tuvimos el impulso de recorrer a fondo la ciudad en la que hemos nacido y crecido. Nos pusimos unas normas: perdernos sin rumbo por cada barrio, filmar siempre bajo un cielo soleado y registrar a modo de postal turística lugares que jamás tendrían una postal. ¿Qué filmar? No lo sabíamos, lo fuimos descubriendo mientras caminábamos. Y caminamos durante cinco años, sin prisa.
Madrid es un ciudad grande, que tiene por escaparate, como cualquier otra ciudad occidental y capitalista, su “centro” como lugar de tránsito de mercancías, personas, turismo, dinero… Sin embargo, ‘la periferia’, ‘las afueras’ es lo mayoritario y donde vivimos casi todos los habitantes. Nosotros nos hemos criado también en sus barrios y somos testigos de cómo la ciudad se transforma de manera imparable, contra nuestra voluntad y contra nuestra propia cotidianeidad. Esta transformación de los barrios son un reflejo de los diferentes intereses y necesidades de la burguesía. Mitología de barrio nace como un impulso de rescatar bajo nuestra memoria y nuestra imaginación algo de esos lugares que habitamos y que no dejan de cambiar sin retorno hacia un futuro que bajo las condiciones impuestas no será más positivo.

El núcleo de la película es una tienda de comestibles regentada por una familia china . Ocur re n cos a s ex t r aña s y fenómenos sobrenaturales. ¿Por qué elegir este lugar, estas personas, como centro de la película?...
Un día se nos acabaron las pilas del micrófono mientras rodábamos, y entramos a la tienda más cercana a comprar pilas. Al entrar nos encontramos con un hombre que tras su mostrador tocaba un instrumento de viento que desconocíamos. Nos invitó a que le filmásemos tocando. Fue mágico porque un lugar tan cotidiano y aparentemente anodino se convirtió en un rincón extraño y fantástico.
Tuvimos claro que habíamos encontrado el único interior de la película.
Las tiendas de alimentación son algo muy común en cualquier barrio de la ciudad.
Lugares invisibles, de los que entramos y salimos mecánicamente. Nos entusiasmaba que dentro de uno de estos lugares pudiésemos generar fantasía lejos de la simple compra-venta. Pensamos que el Señor Tang podía ser el hilo conductor del relato, un profeta que porta un mensaje que el resto desconoce, refugiado en su particular trinchera. Trabajar con ellos fue muy sencillo porque lo hicimos acercándonos a su propia realidad, su afición por la música, y su experiencia como trabajador en una de estas tiendas.

Alrededor de este centro, montáis una especie de coreografía mínima que, en planos amplios y fijos, asocia una serie de figuras humanas a espacios urbanos. ¿Qué os guió en la creación de esta cartografía fragmentaria, que raya en lo burlesco?...
No queríamos ser funcionarios del ayuntamiento o del gobierno. Queríamos perdernos en la realidad, pero hablar de ello desde la deformación de la aparente realidad, como lo ha hecho siempre la mitología.
Trabajábamos con los propios vecinos y paseantes de estos bar r ios, a veces simplemente dejando la cámara y esperando que a través de la espera y la observación surgieran pequeños gestos que elevasen lo documental a la ciencia ficción y otras veces interviniendo l a escena directamente, proponiendo a los vecinos papeles improvisados e incluso interviniendo nosotros mismos el paisaje.
Partiendo del concepto de una imposible postal turística, sentíamos que podíamos capturar un recorrido donde fueran haciéndose visibles ciertas cuestiones como la hostilidad y el aislamiento de los espacios públicos contra las personas que los habitan, la atmósfera de frustración o de crisis permanente...

La película se abre con un prólogo que consiste en una especie de clip publicitario de la ciudad de Madrid, en total
contrapunto con lo que desarrolláis a continuación, tanto en el fondo como en la forma. ¿De dónde procede este prólogo?...
Estas imágenes pertenecen a un programa de la televisión pública en España que consiste en mostrar las ciudades sobrevolándolas en helicóptero mientras una voz omnipresente que parece de Dios, te habla sobre ella. En definitiva, es el poder sobrevolando las ciudades y describiéndolas. Esa voz casi distópica, amenazante y ridícula al mismo tiempo, nos parecía que podía ser un buen origen del viaje de la película.

La película se abre con un prólogo que consiste en una especie de clip publicitario de la ciudad de Madrid, en total contrapunto con lo que desarrollas a continuación, tanto en el fondo como en la forma. ¿De dónde procede este prólogo, y puede explicar esta elección?...
Estas imágenes pertenecen a un programa de la televisión pública en España que consiste en mostrar las ciudades sobrevolándolas en helicóptero mientras una voz omnipresente que parece de Dios, te habla sobre ella. En definitiva, es el poder sobrevolando las ciudades y describiéndolas. Esa voz casi distópica, amenazante y ridícula al mismo tiempo, nos parecía que podía ser un buen origen del viaje de la película.

La música y el sonido desempeñan un papel fundamental en la película. Música disonante , sonidos elegidos y espacializados a la manera de Tati o Jerry Lewis. ¿Puede explicar su enfoque del sonido?...
Durante los años que filmamos los barrios de la ciudad sólo nos llevábamos el sonido de referencia de la cámara. Nos parecía importante no desplegar un equipo completo de rodaje en los paseos. No tener ese “sonido real” nos ayudó a no estar condenados a él y nos ayudó a poder fantasear todo lo posible con el sonido en la posproduccción para construir el tono y el ritmo de imaginación y ensoñación.

La película termina de forma sorprendente, rompiendo con lo anterior: un plano poblado, situado en un momento y un contexto políticos precisos. ¿Quiere hacer algún comentario?...
Recorriendo uno de los barrios de Madrid durante una de las nevadas históricas más fuertes que ha habido nunca en esta ciudad, nos encontramos con aquella estampa y sentimos con claridad que formaría parte de la película. Sin querer sobre-explicar nada de sus posibles significados, había algo en esa sensación de esfuerzo colectivo titánico, tras las rejas de un gran campo inhóspito que entraba en consonancia con el relato de la película.
Por otro lado, el himno de la Unión Europea, junto con uno de los discursos del Jefe del
Estado español (el rey Felipe VI) nos parecía que era una forma lúdica de seguir apuntando a ese conflicto entre la gente y el poder.

¿Cómo se hace para escribir y dirigir una película en trío? ¿Puede resumir su trayectoria y hablarnos del nacimiento de su trío de cineastas?...
Para nosotros hacer cine colectivamente es algo muy natural y al mismo tiempo fruto de una decisión muy consciente. Compartimos amistad y afinidad desde hace años, y desde ahí nace el cine que hacemos, y no al revés. espírituescalera, el colectivo de cine que creamos hace tiempo, en el cual ponemos en común los proyectos y los afrontamos juntos, ocupando roles diferentes según la naturaleza de cada proyecto. Mitología de barrio de hecho nunca podría haber existido si no l a hubiésemos hecho de manera colectiva, compartiendo intuiciones, debates y afinidad.

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