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SINOPSIS
El sindicato es una organización secreta que opera internacionalmente y la cual se sirve de las mismas armas y habilidades que Ethan Hunt. Ahora el IMF está en el punto de mira del sindicato...
INTÉRPRETES
TOM CRUISE, PAULA PATTON, JEREMY RENNER, REBECCA FERGUSON, SIMON PEGG, ALEC BALDWIN, VING RHAMES, SEAN HARRIS, AMERICA OLIVO, SIMON MçBURNEY, SEAN CRONIN
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La quinta entrega de la serie de “Misión Imposible” redefine el concepto de imposible. Eso es algo que esta saga ha venido haciendo desde que comenzara su enorme éxito en las taquillas hace dos décadas: con cada nueva película, el equipo dirigido por su entregada estrella y Tom Cruise ha venido descubriendo formas nuevas para igualar primero y superar después las expectativas del público, y cada vez de maneras diferentes. Tras comenzar como un fenómeno de culto en la televisión de los años sesenta, “Misión Imposible” se ha convertido en un fenómeno cultural del siglo XXI, un evento cinematográfico que traspasa continuamente esa frontera donde a la intriga del clásico drama de los espías contra los espías se le unen creativas secuencias de acción que se han hecho legendarias.
Esta vez, el emblemático personaje de Cruise, Ethan Hunt, se enfrenta sin parar a diferentes peligros (físicos mentales y emocionales), desde los primeros momentos literalmente en el aire, pasando incansablemente de una situación frenética a otra. La situación de Hunt es precaria a todos los niveles. La FMI está fuera de juego, la CIA no se fía de ellos, y ahora ha descubierto una agencia ultrasecreta de espías con poder suficiente para derrotar a cualquier nación que se proponga como objetivo, y que quiere que se una a su cruzada de destrucción porque si no es así, le quieren muerto.
Al límite total, Hunt deberá demostrar la lealtad de su equipo, su propia y legendaria resistencia y los planes de la espía seductoramente secreta que le salva el pellejo: Ilsa Faust.
Para Cruise, interpretar por quinta vez a Hunt y ejercer de productor suponía una nueva oportunidad para ver lo lejos que podía llevar al personaje y todo el género de sofisticados juegos de espionaje a nivel mundial. Le encanta subir el listón, incluso hacer saltar el listón por los aires, con cada nueva película de “Misión Imposible”.
“Cada vez que pienso que ya lo he visto todo y que he pasado por todos los retos de acción que pueda presentar una película, la siguiente película introduce nuevos retos de todas clases, “porque no solamente mejoramos continuamente las secuencias de acción, sino también la narrativa y los personajes”, dice Cruise. “Para mí, la mejor película de ‘Misión’ nunca va solamente de acción y suspense, aunque nos encanta innovar en eso. En realidad, se trata de la combinación de intriga y humor con esa sensación concreta y trepidante que creamos para el público. Se trata de darle al público la mayor sensación de aventura y escala, manteniendo a la vez un sentido clásico del cine. Esto lo hacemos aún más que nunca en ‘Nación secreta.’”
Desde sus comienzos como programa de televisión en televisión, “Misión Imposible” se ha centrado siempre en la presión extrema de trabajar contrarreloj, en el urgente límite de tiempo para frustrar mortíferos planes. Con la saga cinematográfica, esa idea se ha convertido en toda una filosofía cinematográfica basada en amplificar la presión sobre Hunt, incrementando así la creatividad, la fuerza y la madurez que necesita para sacar adelante su misión.
Eso ha supuesto un duro reto para Cruise y todos los realizadores que se han ido uniendo a la serie, pero es algo que les encanta. Como explica el productor ejecutivo Mike Myers: “’Misión Imposible’ no es solamente una saga, es toda una serie de valores con vida propia. Creo que esa es la razón de la popularidad de estas películas, que el público sabe que en esta película va a ver algo diferente a todo lo que se ha visto antes.” Mientras que en la anterior entrega de la saga, “El Protocolo Fantasma,” se veía a Hunt transformarse y pasar de ser un lobo solitario al jefe de un equipo, ahora tiene que perfeccionar sus recién adquiridas dotes de liderazgo bajo el fuego enemigo. Hunt debe impedir que el equipo de la FMI se desbande, mientras intenta mantener al mundo a salvo del Sindicato. Dice Cruise: “Esta entrega trata acerca de las complicaciones que se producen en la amistad cuando se ejerce una enorme presión sobre esos hombres. ¿En quién confiar y en quién no? ¿Quién va a estar realmente de tu lado cuando todo falle? ¿Quién se va a mantener firme ante la presión? ¿Y cómo pueden colaborar para sacar las cosas adelante? Creo que “Nación secreta” trata acerca de buscar ese aspecto íntimo del auténtico trabajo en equipo ante la presencia de la pura maldad.”
El productor J.J. Abrams, quien dirigió “Misión Imposible 3,” dice: “La saga de ‘Misión Imposible’ tiene algo increíblemente delicioso y que ha ido evolucionando con el tiempo, y que es un grupo de gente que utiliza todos los recursos y herramientas a su disposición para conseguir lo mejor. Conseguimos unirles en un mundo que es una especie de emocionante viaje vivido de manera indirecta. Y además Tom siempre le añade un sensacional sentido del humor como Ethan Hunt.”
Ese sentido del humor se refina aún más en “Nación secreta,” dice el productor David Ellison, fundador y director general de Skydance, la compañía que también produjo “El Protocolo Fantasma”. “Pienso que una de las grandes sorpresas de esta película para los espectadores es lo divertida que es y lo llena de humor que está, pues hay muchas y grandes carcajadas. Y además del humor, hay también un gran nivel de inteligencia en el argumento y en cómo interactúan los personajes; y por supuesto hay siempre un nivel sostenido de tensión y alto riesgo. Esta película llega a grandes extremos para crear acción real en directo y ante la cámara, lo cual ofrece al espectador una sensación enormemente entretenida a todos los niveles.”
En “Nación secreta” vemos también a Ethan más dedicado que nunca a desactivar un poder destructivo, en parte porque ha crecido como agente y como persona. “Ethan ha evolucionado,” observa Cruise. “Está aprendiendo a escuchar a todo el mundo mientras que a la vez sigue sus propios instintos. Creo que ha progresado mucho en cuanto a entender a la gente tal y como es, incluido él mismo. Yo siempre le he visto como alguien sumamente preparado, con un gran nivel físico, y que siempre lucha hasta el final por lo que considera justo, pero no es un superhéroe, es muy humano.” La humanidad de Ethan se ve puesta a prueba al enfrentarse Hunt a un archienemigo que es como su imagen en un espejo oscuro: un agente que ha tirado su brújula moral. “En esta película, Ethan y su equipo se enfrentan a un terrorífico villano que está a su altura, alguien que les pone a prueba a nivel físico, intelectual y emocional,” dice Cruise. “Ya desde los primeros momentos de la peícula, Ethan y su equipo están al límite, pasando desesperadamente de una situación a la siguiente. La acción es apasionante pero fiel a ‘Misión Imposible,’ y entre el suspense hay mucho humor y romance.”
La productora Dana Goldberg, encargada de la sección creativa de Skydance, observa que para Cruise, encarnar a Ethan Hunt es algo que nunca considera como un trabajo terminado, sino más bien como una evolución. “Tom pone muy alto el listón de la excelencia en todo lo que hace, pero creo que lo pone aún más alto cuando se trata de ‘Misión Imposible,’” observa. “Aborda a Ethan preguntándose: ¿Cuál es la manera real en que respondería Ethan Hunt al darse esta situación y bajo esta cantidad de presión? Esa es una de las cosas que siempre se le han dado bien a Ethan, enfrentarse a una presión extrema que nunca cede. Pero Tom también muestra a Ethan como un poco más maduro y astuto, un espía que ha crecido en ciertos sentidos, que ha llegado a aceptar cuál es su papel y cuáles son los costes. Es un hombre que ha aprendido a confiar de verdad en su equipo, y que ha aprendido a abrirse. Se puede notar la sinergia entre el personaje y el actor.”
Dentro de su propuesta de mantener la reputación de la serie no solamente para mezclar géneros sino también por su innovación y estilo visual, fue Cruise el que quiso incorporar al director Christopher McQuarrie, con quien ya había trabajado como guionista en “Operación Valkiria” y “Al filo del mañana” y como director por primera vez en “Jack Reacher”.
“Chris tiene una mente increíble. Es un escritor y realizador extraordinario, y tenía muchas ganas de ver su sensibilidad aplicada a este género,” resume Cruise. “Lo que compartimos Chris y yo es que los dos sentimos la necesidad de hacer cada momento lo mejor posible.”
Como cerebro y corazón de toda la saga, la entrega total de Cruise no se centra solamente en el papel y las escenas peligrosas, sino también en la realización, observa el vicepresidente ejecutivo de producción de Skydance Don Granger, uno de los productores de la película. “Impresiona mucho el que, en mitad de una película de ‘Misión Imposible’, que contiene las escenas peligrosas más exigentes y un calendario físicamente agotador para Tom, no solamente ofrece una interpretación impresionante como Ethan, sino que también está ahí todo el día hasta bien avanzada la tarde después de que hayamos filmado, y siempre está increíblemente involucrado de una forma incansablemente productiva con la imagen general de la película.”
Cada director que ha pasado por la saga de “Misión Impossible” le ha aportado su propio sello. Aunque todas empiezan con el mismo y emblemático protagonista y una situación a contrarreloj, estilos y tonos característicos han hecho algo diferente e impredecible de cada nueva aventura. Dice J.J. Abrams: “Una de las cosas que decidió Tom ya desde el principio en cuanto a las películas de ‘Misión’ fue que quería directores diferentes para que cada una de ellas tuviera su propia vida creativa, así que aunque las películas siguen siempre la pauta del género de espías, cada película tiene su propio carácter y personalidad. Siempre están los personajes que te gustan, un villano sensacional e increíbles escenas de acción, pero siempre es algo nuevo”. Esta vez el director Christopher McQuarrie le ha aportado sus cualidades como uno de las guionistas de acción más originales y su fama de tener una narrativa aguda, firme y repleta de suspense. Llegó con el deseo de rendir homenaje a los personajes más entrañables y a la actitud de altos vuelos de “Misión Imposible”, forjando a la vez el siguiente paso en su futuro.
Todo comenzó con su guión. Dice McQuarrie: “Quería que esta película reuniese al Dream Team de ‘Mision Imposible’ y darle a todos los miembros de la FMI un papel principal. Hasta ahora, cada una de las cuatro películas ha tenido una dinámica de equipo diferente, pero esta vez quería remontarme por la saga para traer a los mejores de todos y crear así una especie de supergruop de jugadores… comenzando por supuesto por Ethan Hunt, pero incluyendo al William Brandt de Jeremy Renner, Benji de Simon Pegg y Luther Stickell de Ving Rhames.” También deseaba meter a la serie en territorio inexplorado. “Se me ocurrieron dos cosas que nunca antes habíamos visto: un villano que era una auténtica amenaza física para Ethan, y una mujer fuerte e independiente que le planta cara a Ethan Hunt,” señala McQuarrie. “Así que esas eran mis prioridades. Tenía muchas ganas de poner a una mujer en un papel al mismo nivel. Hasta ahora, las mujeres han desempeñado un papel más funcional dentro del universo de la FMI, pero con Ilsa Faust hemos cambiado un poco las cosas.” Es la enigmática Ilsa Faust quien alerta a Ethan Hunt de la realidad de ua grave amenaza: El Sindicato, quienes han comenzado a convertirse en un importante imperio del crimen y el terrorismo. Al final de “Protocolo Fantasma,” se menciona brevemente la existencia del Sindicato como la próxima misión de la FMI, pero McQuarrie tomó esa idea y la desarrolló en “Nación secreta.”
“Al principio, Tom y yo decidimos que no queríamo seguir el hillo del Sindicato,” admite McQuarrie. “Pero cuanto más nos resistíamos, más dinámico de volvía para el guión. Tan pronto como empezamos a trabajar enla historia, nos pareció que estaba pidiendo a gritos esa clase de amenaza superior que supone el Sindicato. Lo que he descubierto es que la saga de ‘Mission Imposible es un ser que vive y respire, que te exige cosas tuyas, y que en cierto modo en la dirección hacia donde quiere ir.”
La negación de la existencia del Sindicato por parte de la CIA y el gobierno estadounidense también le permitía a McQuarrie mantener a Ethan Hunt y la FMI en su clásica posición indefensa. “Ethan y la FMI siempre tendrán en contra a las autoridades,” observa McQuarrie. “El gobierno tratará siempre de mantener el orden, pero el equipo de la FMI se rige estrictamente por lo que es justo y lo que no lo es. Este es un gran thriller de verano muy entretenido, lleno de espectáculos fantásticos, pero también juega un poco con la sensación del mundo real, en donde la justicia y el gobierno andan a veces enfrentados.”
Coincidiendo con Tom Cruise, McQuarrie abordó a Hunt como un hombre en evolución que ha adquirido un nuevo sentido de lo que le hace vibrar en “Nación secreta.” “Creo que Ethan ha llegado en círculos hasta este punto y ha aceptado que esta vida es su destino” observa el guionista y director. “A lo largo de toda la saga ha existido siempre la sensación de que es un héroe contra su voluntad. Hace tiempo que eso es una parte fundamental del personaje, que se pregunta: ‘¿De verdad es esto lo que quiero hacer?’ Pero nunca ha sido capaz de renunciar a las misiones cuando se le necesita, y creo que ha llegado a reconocer que la FMI es su familia, y que esto es lo que él es. Ahora comprende que su sitio es este.”
El equipo de producción estaba encantado con las ideas de McQuarrie Dice Don Granger: “Lo más especial que le aporta Chris a esta película es su capacidad para escribir una escena de una manera como puede hacerlo muy poca gente actualmente en activo. Pero más allá y por encima de eso, tiene un gran ojo para la acción que resulta extraordinario en cuanto a que quiere hacer de manera real todas las escenas posibles. Siempre hay algún elemento retocado por ordenador, eso es innegable. Pero, a diferencia de otros directores, Chris tiene que captarlo todo con la cámara. Platós, escenas peligrosas y acción física, todo lo hacíamos de verdad.” David Ellison comenta: “Chris ha escrito y dirigido una película sensacional en la que los espectadores sienten un nivel sin parangón de tensión, riesgo y de que hay muchas cosas en juego. Él y Tom han hecho muchas películas juntos, así que le aportan al rodaje una tremenda complicidad creativa, a la que se une Don Granger, quien lleva 20 años trabajando para Tom. Constituyen una asociación de mentes increíblemente especial, y esperamos seguir haciendo películas con ellos el mayor tiempo posible.”
Añade Dana Goldberg: “El guión de Chris crea una historia maravillosamente intrincada en la que uno nunca está muy seguro de qué lado está la gente, y produce una combinación muy emocionante con ‘Misión Imposible.’ Trabajamos con él en ‘Jack Reacher’, y ya sabíamos que tenía un talento desaforado. Pero hacerse cargo tanto del guión como de la dirección de una película de ‘Misión’ es en sí mismo una tarea casi imposible. Ya es bastante difícil preproducir todas las secuencias y el trabajo con los actores, ¡pero es que además se iba a casa cada noche y ajustaba los diálogos! Tom y el no paraban de perfeccionar el guión.”
Desde las primeras palabras en la página hasta el momento en que las cámaras comenzaban arodar, McQuarrie colaboró estrechamente con Cruise. El guionista y director observa que, como pareja creativa, los dos tienen una sinergia inusual, alimentada por energías opuestas.
“Tom ciertamente ha sido el núcleo de ‘Misión Imposible’ en todos los sentidos, y está tan involucrado inherentemente con el personaje y la trama que tiene un sexto sentido único en el que todos confiamos,” afirma McQuarrie. “Me encanta trabajar con él, aunque abordemos la realización de dos maneras diferentes. Yo soy todo lógica, orden y resolución de problemas. Tom es todo emociones y creación de retos. Y todo eso junto al parecer nos motiva a ambos. Tom siempre me dice: ‘¿Cómo meter peronaje y humor en este momento? Puede que esté cruzando la calle, pero quiere rematar del todo cada segundo, cada gesto, cada frase del personaje, y eso es lo que hace que esta serie funcione por encima y más allá de su fantástica y emocionante acción.” Todos y cada uno de los actores quedaron encantados con la sinergia entre McQuarrie y Cruise. “Chris le aporta fluidez a cada escena, hay movimiento y musicalidad en su forma de dirigir,” dice Rebecca Ferguson, “pero la forma en que Tom y él trabajan juntos es como la de la sal y la pimienta en la comida, forman un equipo sensacional.” La escala, épica e impresionante, ha estado en el núcleo de “Misión Imposible” desde la serie original de televisión, que metió a los espectadores en grandes aventuras que traspasaron los límites de la estrecha escala de la televisión. Pero en una época en que los espectadores han visto ya tantas cosas en cuanto a increíbles efectos especiales y escenas peligrosas, ¿cómo se puede seguir subiendo sin parar el listón? La respuesta, dice Christopher McQuarrie, es no pensar en absoluto en el listón. En lugar de eso, hay que pensar en narrar la historia de la manera más visceral y sin concesiones que sea posible.
“Creo que una buena parte de nuestra manera de abordarlo fue no hablar de comparaciones,” comenta. “Se puede ver que la secuencia del Torus sigue la tradición de la de Langley Heist que hizo Brian De Palma en la primera película, o la secuencia del avión A400 sigue la tradición de la escalada a la torre Burj Khalifa en ‘Protocolo Fantasma’, o las persecuciones en moto de Marruecos siguen los pasos de la apasionante persecución de Jon Woo en ‘Misión: Imposible II’ de John Woo. Pero pienso que intentar compararlas es como mezclar churras con merinas. La cuestión más importante es: ¿Le estoy haciendo justicia a la continuación de la historia en ‘Nación secreta’? Lo que hemos visto es que no se trata solo de crear espectáculo. Descubrimos que, cuanto más íntima hiciéramos esta película, más se involucraría el público y la apuesta sería cada vez más alta en cada escena.”
Sin embargo, las secuencias que menciona McQuarriesí que forzaron a los actores y al equipo a llegar a extremos que nunca previeron alcanzar. Dana Goldberg observa que a Tom le impulsa una entrega total al realismo a gran escala en la acción. “A Tom le gusta decir que hacer estas películas es engañosamente duro. Puede que no impliquen muchos efectos visuales de última generación, pero en vez de con efectos visuales, trabajamos de forma extrema con acción de verdad, muchas localizaciones peligrosas y con un trabajo muy intenso y práctico.”
Para Cruise, el trabajo intenso comienza pronto: cada película de “Misión Imposible” empieza con un período de intensa preparación física. Solo que esta vez tuvo que empezar de nuevo, practicando técnicas que hasta ahora no habían entrado en juego. “Mi forma de trabajar en las películas de ‘Misión’ es que me gusta pasar varios meses antes del rodaje preparando cada secuencia, diseccionándolas y marcando el tiempo de entrenamiento físico necesario para ejecutarlas,” explica. “Me meto en cada película esperando aprender cosas nuevas y de aprender formas nuevas de hacer las cosas de las que ya domino la técnica.”
Este proceso se llevó a cabo en “Nación secreta” en estrecha colaboración con Wade Eastwood, el coordinador de especialistas de la película. Nacido en Sudáfrica, Eastwood era un atleta antes de aceptar su primer trabajo cinematográfico: saltar desde un helicóptero para una película de guerra. A partir de entonces se enganchó a la interpretación y a crear las escenas peligrosas más creativas que pudiera imaginar, aparejar y dar vida. Eastwood dice que no podia haber un socio mejor que Tom para hacer un trabajo de especialistas realmente creativo. “Tom es tan bueno en esto que podría haber sido un gran especialista si no fuera ya un gran actor. Así que trabajar con él es como trabajar con el mejor de los especialistas… solo que él combina la interpretación y la acción de manera extraordinaria. Hace él mismo el cien por cien de sus escenas peligrosas, y no lo hace de cara a los medios de comunicación, es la pura verdad,” afirma Eastwood. “Para él nunca se trata solo de la escena peligrosa, sino de crear plenamente su personaje como un agente que ha aprendido a sobrevivir al límite.”
Y añade: “Lo mejor de trabajar con Tom es que nunca queda satisfecho. Siempre pregunta: ¿Cómo podemos mejorar esto? Eso motiva mucho, y ambos llegamos a ‘Nación secreta’ convencidos de que que íbamos a crear las mejores escenas peligrosas en las que hubiéramos participado nunca. Siempre íbamos en busca de esos pequeños momentos extraordinarios que hacen que la acción de esta película dé una sensación nueva y diferente.”
Cruise dice que Eastwood andaba por la misma cuerda floja que la saga. “Wade es muy consciente de la seguridad, pero también sabe que esto es ‘Misión,’ así que siempre tenemos que llevarlo al límite. Y él puede hacerlo porque toda la gente que trabaja con él son los mejores de su oficio.”
A nadie le sorprendió que Cruise rechazara dormirse en los laureles en lo que respecta a la acción. Dice J.J. Abrams bromeando: “Creo que una de las cosas más dificiles a la hora de hacer una película de ‘Misión Imposible’ es intentar convencer a Tom de no hacer literalmente todas las escenas que pueden poner en peligro su vida, porque hará justamente eso.”
Mucha gente creyó que la escena peligrosa con la que empieza la película era tan rematadamente imposible que solo se había podido crear de manera digital. Pero, fiel al espíritu de “Misión: Imposible”, la escena se rodó cien por cien en directo, ofreciéndole al público unas sensaciones que no se pueden imitar.
En esa secuencia, Ethan Hunt se sube a un avión, pero no se monta en el avión sino que se cuelga literalmente en la parte exterior de un avión militar de transporte A-400 en vuelo. Es esa clase de fantasías (o pesadillas) que tienen los pilotos pero que nunca resultarían entretenidas en la vida real. “Cuando voy en un avión siempre pienso qué se sentiría estando ahí fuera, en una de sus alas,” admite Cruise. Pues ahora iba a tener ocasión de probarlo.
Solamente conseguir los permisos para utilizar un A400 auténtico fue como dar un golpe de estado. Pero aparejarlo después para el audaz vuelo de Cruise supuso otro reto enorme y diferente. Ya solo la presión del viento sobre él era tan grande que, para mantener los ojos abiertos, tenía que llevar lentillas. Los ingenieros trabajaban todo el rato para calibrar cada elemento.
Cruise cuenta la historia de cómo se consiguió filmarlo: “lLa noche anterior no podía dormir. Me venía una y otra vez a la cabeza. Sabía que, una vez que hubiéramos despegado, si algo salía mal nadie podría hacer nada. Pero al día siguiente me sentía muy seguro con nuestro equipo, con el piloto, con Wade… y cuando me subí al lateral del avión estaba muy ilusionado. Solo pensaba en los espectadores, en los planos que íbamos a conseguir, en la interpretación. Comenzamos a movernos por las pistas, y recuerdo que estábamos al final de la pista de despegue y agarré a Chris gritando: ‘Venga, vamos ya, vamos, vamos.’ Y de repente, se acaba el ir despacio y estamos saliendo disparados por la pista como unos condenados. ¡Dios, vaya fuerza! Pero luego pensé: ‘¿Digo ahora mi frase? ¿La iluminación es buena? ¿Estoy en la sombra?’ así que todas esas cosas empezaron a ocupar mi mente.”
Aunque cada vuelo aumentaba el riesgo y helaba la sangre de Cruise, repitió ocho veces esa escena que desafiaba a la gravedad para garantizar que McQuarrie tuviera toda la cobertura que necesitaba.
Dice Eastwood: “Es una de mis secuencias cinematográficas favoritas de todos los tiempos, pero lo que no se ve es cuánto trabajo logístico implicó. Comenzó con nuestro director de producción, Tom Hayslip, peleando la batalla para garantizar que pudiéramos hacerlo con un A400 de verdad. Luego tuvimos que convencer a una legendaria tripulación del Airbus para que lo hicieran. Luego, a mí me tocó empezar a hacer un montón de bocetos y trabajo de pre-ingeniería para conseguir que Airbus confiara en que no íbamos a dañar su aeronave. Y cuando nos ganamos su confianza, todo salió de manera impecable.”
Abrams dice que la mera existencia de una escena peligrosa como esta es algo que no tiene precio en el mundo del cine. “Resulta totalmente creíble porque Tom voló de verdad sobre el lateral de ese avión,” señala. “Es una idea estimulante porque vivimos en un mundo de artificios. Todo lo que se ve últimamente no resulta verdaderamente creíble así que se trata de que es Tom quien hace en realidad esas escenas, sin los efectos visuales que usarían probablemente los demás, y eso hace que la película se convierta en un evento aún más grande.” David Ellison explica la sensación generada al captar en película un momento tan aventurado: “Creo que el del A400 puede que sea el escenario más ambicioso que se haya construido nunca,” opina. “Nunca olvidaré cuando vi por primera vez la rutina diaria de esa secuencia: se ve despegar al avión con Tom colgando del lateral… y la cámara no corta. Uno espera que corte pero no lo hace, haciéndote sentir un cosquilleo en el estómago que no se puede conseguir con ninguna otra cosa.”
Simon Pegg tuvo una perspectiva diferente de la secuencia interpretando a Benji, quien está comunicándose con Ethan, sin aliento, desde una de las pistas. “La secuencia del A-400 refleja muy bien la esencia de nuestra relación en la película: Tom iba atado al ala del avión, mientras que yo estaba tirado en la hierba con un traje verde de piel,” bromea Pegg. “Pero es que era verdadera mente una locura ver lo que estaba haciendo Tom. En mi opinión, sobrepasaba incluso la secuencia de la torre Burj Khalifa en ‘Protocolo Fantasma,” porque en aquella estaba muy alto, pero siempre estaba sujeto de algún modo al suelo. En esta escena, está aún más alto, pero no va sujeto a nada. ¡Estaba en el lateral de un avión! Era como alucinante y ridículo. No sé qué va hacer la próxima vez para supera esto. Quizás salga al espacio…”
En realidad, puede que Cruise ya haya superado lo del A-400 con una escena más sutil pero físicamente más exigente: aguantar la respiración durante varios minutos mientras llevaba a cabo una audaz incursión dentro de la instalación subacuática Torus.
Ethan Hunt ya se ha colado antes en instalaciones de alta seguridad, pero esta se lleva la palma porque Ethan debe sumergirse y colarse dentro de unas instalaciones híper seguras situadas en aguas profundas, solo que sin la ruidosa bombona de buceo, que le delataría. “El Torus es como una increíble carrera subacuática de obstáculos,” dice Jake Myers. “Es algo que los espectadores no han visto nunca.”
Para Cruise, el trabajo debajo del agua no es algo nuevo, pero decidió llevarlo literalmente a nuevas profundidades en su entrenamiento para que la secuencia resultara tan axfisiantemente real como fuera posible.
“Mi gran pregunta sobre esta escena era: ¿Cómo se podría hacer aún más tensa para los espectadores, y hacerles sentir lo que significa contener el aliento durante ese período tan largo de tiempo? Teníamos este gran diseño para el Torus que se le había ocurrido a Jim Bissell, y además las sensacionales ideas que tenía Chris, y me pareció que la interpretación tenía que estar a esa altura,” comenta Cruise.
Para conseguir esa clase de interpretación, Cruise comenzó un aprendizaja intensivo de buceo libre (llamado algunas veces ‘el deporte más peligroso del mundo’) en el que atletas de élite se sumergen a profundidades mayores de 70 metros sin ningún equipamiento mecánico ni oxígeno, arriesgándose a sufrir alucinaciones, desmayos, la temida “contusión pulmonar” y la descompresión. A pesar del peligro, los auténticos maestros de la técnica lo han convertido en una forma de técnica artística de meditación, calibrando cuidadosamente su metabolismo interno y aprendiendo a reducir las pulsaciones del corazón hasta el punto de que son capaces de sobrevivir a unas profundidades que a muchos les parecían totalmente imposibles.
Cruise se entrenó diligentemente tanto en aguantar cada vez más tiempo la respiración como en maniobras subacuáticas con veteranos atletas en Florida y las Islas Caimán, consiguiendo alcanzar una profundidad de 40 metros en inmersión libre. Pero su objetivo era muy diferente del de la mayoría. En lugar de simplemente aprender a relajarse en un estado sin oxígeno, necesitaba aprender a llevar a cabo una compleja secuencia de acción sin aire.
“Tengo que decir que, a nivel físico, fue sin duda el aspecto más difícil de esta película,” afirma Cruise. “Estábamos haciendo planos largos, y cuando tu cuerpo se mueve tanto estás quemando oxígeno más rápidamente, así que había mucho estres físico. Físicamente, lo que me hizo fue bastante interesante… lo que sentí al hacer eso, tardé mucho más en recuperarme de eso que de cualquier otra secuencia.”
Cruise admite que hubo que convencer al equipo de especialistas de que contener tanto tiempo la respiración no iba a resultar demasiado peligroso. “Al principio no se sentían tranquilos porque en las películas, normalmente una secuencia cinematográfica puede necesitar que alguien controle la respiración durante diez o quince segundos como máximo,” explica el actor. “Así que tuve que demostrarles a todos que esto no solo es seguro, sino que es mucho mejor que yo haya aprendido estas técnicas de control de la respiración, porque estaré mucho más relajado. En lo que respecta a contener la respiración, todo estuvo siempre bajo control, pero a nivel físico fue muy extenuante. Me dolían los tendones de hacer tantas tomas así. Pero también me pareció fascinante. Aprendí mucho sobre mi cuerpo y sobre cómo funciona.”
En el fondo, Eastwood dice que fue la demostración de Cruise de lo que era capaz de hacer lo que convenció al equipo de especialistas. “Al igual que todo lo que hace Tom, se metió muy a fondo en ese campo, y llegó a poder contener la respiración hasta 6 minutos sin moverse, lo cual es un estado muy, muy zen,” observa el coordinador de especialistas. La secuencia resume lo que ha hecho de Tom Cruise y Ethan Hunt una pareja inseparable. “Tom hace las películas para los espectadores. No las hace para sí mismo,” explica Granger.
“Así que cuando uno le ve esforzarse, trabajar 20 horas al día en la secuencia subacuática del Torus, saliendo cada día hecho polvo del tanque por haber contenido la respiración una y otra vez… lo hace porque le gusta pensar que los espectadores van a contener el aliento como él.” Un salto operístico en Viena Otra tradición de la que están orgullosos en “Misión Imposible” es la de moverse por todo el mundo y utilizar una serie de lugares impresionantes como escenarios. “Misión: Imposible – Nación secreta” sigue la tradición con una secuencia en el Teatro de la Ópera de Viena, el ornamentado edificio renacentista situado en el corazón de una de las ciudades de Europa con mayores riquezas arquitectónicas.
Para Tom Cruise, rodar allí era como hacer realidad un sueño. “He estado muchas veces en Viena, y siempre pienso que es muy bonita y elegante, así que estaba muy ilusionado por ver la clase de cualidad romántica que podía aportarle a esta película,” dice. “Sabíamos que el Teatro de la Ópera de Viena iba a ser una secuencia distintiva. Desde que era pequeño, cada vez que he entrado en algún edificio grande he pensado: ‘¿Sería capaz de hacer rappel por este edificio si tuvera que hacerlo?’, así que poder hacer esa clase de acción fue genial, y es incluso más impresionante que todo lo que sucede durante la interpretación de una ópera.”
Cuando leyó el guión, Wade Eastwood supo que la secuencia del Teatro de la Ópera nunca podría hacerse solamente con la pantalla verde. “Hace falta esa sensación real y amenazante de estar colgado en algo muy alto,” señala. “Es una localización muy espectacular, pero como esto es ‘Misión’, ¡se ve más el tejado del edificio que cualquier otra cosa! No fue fácil conseguir acceso al tejado, pero la Comisión Cinematográfica de Viena nos ayudó muchísimo y conseguimos hacerlo.”
El edificio, que abrió sus puertas en 1869 con una interpretación del ‘Don Giovanni’ de Mozart, ofrecía también su excepcional belleza en unos frescos suntuosos, estatuas aladas y arcos dramáticos. También ofrecía una caída de 25 metros que le puso a tope las pulsaciones a Rebecca Ferguson.
“Para Tom, el salto no era nada, pero tuvimos que trabajar con Rebecca empezando por una caída de 3 metros y luego una de 4 en nuestra sala en nuestra zona de entrenamiento para especialistas, pasando luego a hacer 40 veces una caída de 25 metros, sin mostrar ninguna emoción ni ningún miedo,” explica Eastwood. “Yo la animaba mucho porque con esa secuencia estaba entrando en el mundo de ‘Misión Imposible’ de una manera muy rápida y aterradora. En unas pocas horas doblábamos las combinaciones, y luego las triplicábamos, pero ella lo bordó. Y no solo lo bordó, sino que le aportó la energía de Ilsa Faust bordándolo.”
Parte de la acción más intens de “Misión: Imposible – Nación secreta” es también su parte más básica: persecuciones por carretera clásicas de pura adrenalina donde se pisa el acelerador a fondo. Para Cruise, resulta algo natural al volante elevar el listón a la enésima potencia. Ha conducido coches de carreras y ha hecho mucha conducción especializada, pero a propósito de esta película dice: “Queríamos subirlo hasta un nuevo nivel, así que pudimos hacer cosas muy extremas con un relativa seguridad.”
Eso implicaba salir a la pista con Wade Eastwood, cuya principal especialidad son las escenas peligrosas con coches. Eastwood se relamía ante las posibilidades desde el momento que llegó para entrenar a Cruise. “En esta película, hay mucha conducción precisa y a gran velocidad, utilizando coches y motos muy rápidos en carreteras muy peligrosas”, dice. “Aún con lo experto que es Tom, sugerí que regresáramos a lo básico, así saldría siendo mejor conductor de lo que lo era antes. Y, por supuesto, Tom siempre da el 120%, y se lanzó y superó todas las expectativas.”
Eastwood continúa: “Conducir es mi especialidad, así que puedo decir que la calidad de la conducción de Tom era ridícula. En estas persecuciones no hubiera usado a ningún otro especialista que no fuera él, porque domina esas técnicas tan bien como cualquiera, y va con su carácter todo el tiempo.”
Cruise tuvo ocasión de manejar un coche que está a la altura de la mezcla de lo clásico y lo exhilarante de “Misión Imposible”: un BMW M3 sedan ligero y de alta gama, así como una motocicleta deportiva BMW s1000rr. “Tuvimos suerte de poder contar con el M3 como nuestro coche distintivo para esta película, es una bestia de las carreteras,” afirma Eastwood. “Y también contamos con todo el apoyo tecnológico de BMW, lo cual fue fantástico. Ajustamos algunos frenos y cosas así, pero aparte de ciertas pequeñas modificaciones, los coches que usamos eran todos de stock. Probar el M3 en pistas de Gran Bretaña fue para mí la mejor parte del trabajo. Las motos BMW también son excepcionales. Ciertamente tuvimos el mejor coche gamberro y la mejor moto gamberra. La moto tiene un montón de caballos, lo que la hace estimulante, pero en bajada es fácil chocar hasta para el mejor motorista. Tom trabajó hasta que tuvo un control tremendo control sobre la moto, y así fue capaz de hacerlo con seguridad.” Rodar en Marruecos planteó sus propios retos (desde el calor aplastante hasta los escorpiones), pero todo eso se olvidó cuando los realizadores vieron la clase de planos que estaban sacando. “Cuando se ve el plano del helicóptero sobrevolando Casablanca, uno se queda sin aliento,” comenta Jake Myers. “La forma en que está situada la ciudad, justo junto al mar, con todos esos esbeltos minaretes. Y luego están todos esas estrechas y laberínticas calles, y resultaba impresionante ver a todas esas motos BMW a toda velocidad por esas callejuelas.”
Las motos van a una velocidad sin precedentes. “Creo que la secuencia de la persecución en Marruecos va a sorprender mucho a los espectadores,” dice David Ellison. “Utilizamos unos arneses que nunca antes se habían utilizado, y el resultado es que se tiene ocasión de ver a Tom de verdad a toda velocidad en una moto. No hay efectos especiales. Al igual que en la secuencia del A400 y la secuencia bajo el agua, Tom hace exactamente lo que tiene que hacer Ethan Hunt, y eso es lo que hace que cada película de ‘Misión’ sea tan extraordinaria. Por supuesto, nos aseguramos de que cada escena peligrosa sea tan segura como humanamente se pueda, y llevamos a cabo ensayos interminables, pero en el fondo Tom está dispuesto a ponerse en peligro, lo que produce una interpretación única.” Una de las secuencias favoritas de Cruise es la más sencilla de todas: una carrera a pie por las calles del centro de Londres.
“Es una ciudad que me encanta, y en esta persecución pudimos crear una especie de declaración de amor a Londres: están las callejuelas empredradas, la niebla, la Torre de Londres. Me encantó corer con Rebecca por esas calles en una persecución genial estilo el gato y el ratón,” dice Cruise. “Fue muy divertido calcular la logística, explorarlo, encontrar las calles adecuadas y luego dejar que la historia se desarrollara a través de la acción.”
El comentario de Cruise sobre dejar desarrollarse a la historia a través de la acción parecía resumir gran parte de la producción de “Nación secreta.” Dana Goldberg señala que incluso aunque los actores y los especialistas hubieran realizado algunas de las escenas peligrosas jamás intentadas (y el listón fue superado más allá de cualquier punto anterior), lo que más le gusta de la película a la gente son los muchos momentos humorísticos y emotivos en mitad de una tensión que nunca termina.
“Por geniales que sean las escenas peligrosas, solamente tienen eco en el público si están implicadas en la historia y representan algo para los espectadores,” concluye Goldberg. “Los pequeños momentos en los que se ve a los personajes divirtiéndose y revelándose como son los que hacen que los grandes momentos sean aún más impresionantes.”
Dar vida a los afanes del equipo de la FMI para detener al Sindicato requería otro equipo de primera: el equipo reunido por Christopher McQuarrie para hacer “Misión Imposible – Nación secreta.” Entre ellos están el oscarizado director de fotografía Robert Elswit y el director artístico nominado al Óscar, Jim Bissell, quienes habían colaborado previamente en “El Protocolo Fantasma”, junto con la diseñadora de vestuario nominada al Oscar® Joanna Johnston y el montador Eddie Hamilton. “Ciertamente, todo el equipo logró lo imposible,” dice Christopher McQuarrie. “Sentían unas ganas incansables de inventar y abordaron cada reto con inteligencia y valentía. Desde la fotografía hasta el diseño, desde los efectos especiales a la utilería pasando por la peluquería y el maquillaje, estábamos rodeados de verdaderos artistas aportando contribuciones increíbles en cada detalle.” McQuarrie continúa: “Jim Bissell llegó con tal sentido innato de los valores de ‘Misión: Imposible’ que cada aspecto del diseño procedía de haber explorado a fondo al personaje. Y Robert Elswit fue indispensable. Era el que siempre hacía esa pregunta concreta que inmediatamente ofrecía la solución que rellenaba nuestros huecos. Me sacó totalmente de mis habituales y comprobadas prácticas y me hizo intentar las cosas de formas nuevas y reveladoras. Gracias en gran parte a el, al salir de esta película tenía una forma de proceder completamente diferente que cuando entré.”
Tom Cruise se muestra igualmente efusivo con la pareja de Bissell y Elswit. “Elswit es alguien capaz de rodar algo de la escala de la secuencia del Teatro de la ópera de Viena, y aún así ser igualmente maravilloso con los momentos más íntimos y dramáticos. Es un colaborador increíble,” dice. “Y esta es la tercera película que hago con Jim. Conoce el cine y sabe cómo construir un escenario que cuente una historia.
Hablábamos constantemente de la narrativa y los personajes, preguntándonos siempre qué tono queríamos por aquí y qué complicaciones queríamos por allá. Siento una gran admiración por su contribución.”
Ya desde el principio se tomó la decisión de rodar “Nación secreta” en película mejor que en digital, para conseguir esa sensación de glamur del celuloide clásico Y, cuando comenzó el rodaje, todos pudieron sentir lo estimulante que eran los efectos visuales. “Elswit es uno de los grandes,” comenta Alec Baldwin.
“Saber que es él quien está detrás de la cámara te da mucha moral. Te hace sentir bien saber que estás con alguien tan brillante.”
Uniéndose por primera vez al equipo técnico de “Misión: Imposible” está la diseñadora de vestuario nominada al Oscar®, Joanna Johnston (“Lincoln,” “Caballo de batalla,” “Operación U.N.C.L.E.”), quien buscó no solo captar ese aura de afable elegancia marca de la casa, sino también crear un vestuario que pudiera aguantar que lo estiraran, rayaran, empaparan y lo llevaran a cualquier moviemiento extremo humanamente concebible. Un ejemplo fundamental es el deslumbrante vestido amarillo de Ilsa Faust para la secuencia del Teatro de la Ópera. “Me encanta ese vestido, tan elegante, sexy y romántico, y perfecto para la Ópera de Viena,” dice Cruise. “La forma de trabajar de Joanna procede siempre del punto de vista del personaje, y sabe cómo vestir a los actores de una manera glamurosa pero no recargada, y que da una sensación divertida.”
Incluso Simon Pegg se enamoró de los trajes de Benji. “Joanna y yo nos divertimos mucho imaginando la ropa de Benji, porque ella enfatizó mucho sus excentricidades. Se nos ocurrió una estética de alocadas camisetas, una estética dispareja. Ella empieza y termina con el personaje, que es la mejor manera de hacerlo”, dice. También se unió al equipo el compositor Joe Kraemer, quien ya había trabajado con McQuarrie y Cruise en “Jack Reacher.” “Me encantó la banda somora que hizo para ‘Jack Reacher,’” dice Cruise, “y Chris y él son grandes amigos y colaboradores. Y me encanta lo que hizo con la música, sobre todo en la secuencia de la ópera, que creo que es realmente excepcional. Ha realizado la música para que encaje maravillosamente con el montaje.”
Kraemer tuvo también la oportunidad de añadirle su propio giro al inolvidable tema retro de Lalo Schifrin que muchos millones de personas conocen. “Recuerdo cuando era pequeño y escuchaba ese tema, me daba una sensación de excitación,” dice Cruise. Esa sensación en realidad no ha cambiado nunca, ni para Cruise ni para millones de fans. Cruise concluye: “’Misión Imposible’ fue la primera película que produje, y ahora vamos ya por la quinta. Me encanta hacer estas películas. Me encanta el género de espías, me encanta este personaje, me encanta el maravilloso reto de hacer estas películas, y me encanta poder tener la oportunidad de invitar a toda clase de artistas y crear estas aventuras increíbles y llenas de suspense. Y sobre todo, me encanta ver cómo se divierten los espectadores con estas películas. Eso es lo que siempre he querido hacer con cualquier clase de película que esté haciendo: ofrecer a los espectadores algo tremendamente entretenido.”