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ESPÍA VS . . . AMOR...
    James Mangold posee un gran historial en aplicar enfoques creativos y vanguardistas a los géneros clásicos. Ahora nos presenta otra propuesta, enfrentándose al thriller de espías para convertirlo en un híbrido de acción, comedia y romance que mezcla la emoción del espionaje mundial con réplicas alocadas en una intrincada telaraña de persecuciones de alta velocidad, fugas, todo ello para arropar una encantadoramente diferente historia de amor.
   Al contrario que muchas películas de acción de este tipo, Noche y Día no se inició como cómic, novela, serie de televisión o franquicia de algún personaje, si no como un guión de prueba de Patrick O’Neill. La historia en sí misma era un homenaje a los agudos, coquetos y románticos thrillers llenos de misterio de los años 60, pero lo que le hizo destacar fueron sus personajes principales tan diametralmente opuestos.

AMOR A LA PRIMERA SITUACIÓN DE INCIDENTE INTERNACIONAL: TOM CRUISE Y CAMERON DIAZ...
   Para desempeñar el papel de Roy Miller, James Mangold sabía que necesitaba a alguien de una casta especial. Buscaba a una estrella icónica de la acción con ganas de diversión sin freno. Cruise ha logrado definir al héroe de acción habilidoso, directo y de mente perspicaz de las películas contemporáneas. Desde el primer minuto en que aterrizó en el proyecto.
   La clave para generar la tensión romántica fue la esperada nueva colaboración con Cameron Diaz, con quien ya había trabajado en la cinta de suspense fantástico “Vanilla Sky”. “ Su química empezó a cocerse desde el primer día en el plató.

UN ASUNTO GLOBAL: LA PRODUCCIÓN DE NOCHE Y DÍA...
   El ritmo de "Noche y Día" comienza a acelerar más y más hasta que esta extraña pareja con una clara atracción mutua se halla en un viaje mortal sin fin por lugares de todo el mundo, con breves paradas en Boston, Nueva York, los Alpes, Austria, España y el Caribe tropical. Para los realizadores esto implica una producción muy ambiciosa a todos los niveles. Rodar en cinco países distintos mientras se realizan una amplia gama de acrobacias originales y decorados con intrincadas coreografías, la producción de Noche y Día tuvo, al igual que sus personajes, que dar el do de pecho desde el principio.
   Desde el principio, James Mangold quería que el énfasis de la película recayera sobre la acción cruda y real delante de la cámara con planos cortos, en lugar de sobre el uso más extendido y obvio de los gráficos generados por ordenador. La tecnología digital se utilizaba básicamente para realzar la sensación de realismo de las escenas.
   Con objeto de moverse con la máxima velocidad y creatividad, Mangold y Konrad se rodearon del mismo dedicado equipo de artistas cinematográficos con los que habían rodado el exitoso western El Tren de las 3:10 de James Mangold.
   “Nunca antes había hecho una película como ésta”, admite Papamichael. “No se trata de una película de acción pura, ni tampoco en una comedia romántica, y creo que si tuviese que decir a qué género pertenece, diría que es diversión fresca e ingeniosa”.
   Atareado con el rodaje de docenas de escenas de riesgo intrincadamente urdidas que se desarrollan en localizaciones reales y a menudo abarrotadas de gente, Papamichael dedicó meses a planificar cuidadosamente cada toma, pero luego dejó que sus bien planificados planos fueran presa de la espontaneidad cuando Mangold y los actores los cambiaban.
   “Todo estaba prediseñado, pero no nos bloqueamos con ello”, nos explica. “Siempre queríamos dejar espacio para sacar partido a esas cosas sorprendentes que ocurren en el momento.”
   Para el diseñador de producción Andrew Menzies, el torbellino mundial de "Noche y Día" fue también la clase de tarea que sueña todo diseñador. “Cuando leía el guión, me emocionaba ante la idea de llevar a cabo una aventura por todo el mundo y fusionar todas esas localizaciones espectaculares mientras la historia se va fraguando hacia un crescendo", comenta.
   Menzies comenzó con la idea de intensificar de forma perpetua la paleta de colores. “Comenzamos con el gris monocromático de la clase trabajadora de Boston, cuando aumentan el suspense y el romance, también lo hacen los colores, hasta que llegamos a los países europeos, vibrantes y glamurosos. A continuación, pasamos desde el tren alpino antiguo a un moderno hotel de Salzburgo, y a una villa española de una isla primitiva. Todos ellos eran desafíos maravillosos”.
   El diseñador de producción trabajó estrechamente con Cathy Konrad, que se centra a menudo en los elementos de diseño. “Jim tiene muy perfilados los personajes, y Cathy ayuda a crearlos con su ojo creativo cuando se trata de fotografía y diseño, así que colaboramos mucho”, explica.
  A pesar de todas esas ubicaciones exóticas y lejanas del filme, el lugar preferido de rodaje para Menzies es Boston.
La diseñadora de vestuario Adrianne Phillips, también se sintió entusiasmada con la tarea que le esperaba: diseñar para dos de las estrellas más carismáticas de Hollywood. “Estaba tan emocionada por trabajar con Tom y Cameron en una historia con tanto vestuario”, nos indica.
   El trabajo de Phillips también se vio influenciado por las siempre cambiantes localizaciones internacionales de la película, cada una con un código de vestimenta regional que seguir. “Cada telón de fondo diferente ayuda a informarnos sobre el color y silueta de la ropa del personaje principal”, señala. “Fue una gran oportunidad para jugar con todo tipo de moda internacional”.

¡ACCIÓN!:LAS ESCENAS DE ACCIÓN Y EFECTOS ESPECIALES...
   Desde el comienzo, "Noche y Día" ofrece un flujo continuo de secuencias de acción impredecibles que no sólo aumentan el suspense, sino que se convierten en la entrada hacia las mentes y corazones de June y Roy. Desde el accidente del 727 a la motocicleta haciendo caballitos entre una manada de toros en España, o la persecución en Smart por el centro de Sevilla, casi cada plano de la película requiere una gran coreografía de riesgos y planificación de efectos especiales.
   En Salzburgo, Austria, uno de las secuencias de huída más espeluznantes se inicia en el tejado de un edificio, “Sólo teníamos 36 horas para preparar equipos y rodar en la oscuridad, con lluvia, pero salió a la perfección, lo que resultó extremadamente satisfactorio”, destaca el coordinador de riesgos Greg Smrz.
   Recuerda Cruise: “Me acuerdo de caminar por la calle en Cádiz y había miles de personas allí, se notaba la adrenalina porque en 15 minutos estaría subido en la moto, con Cameron a mi espalda,… y toros sueltos. Y, para más inri, sobre pavimento de piedra. Sabía que sería complicado, pero sentía que podía sacarnos de aquélla”.
   Otra escena clave que inicia toda la historia, la secuencia de apertura con el avión 727, y que requería a Tom Cruise una coreografía intensa y meticulosa de lucha en entornos muy reducidos. “Nos entrenamos cada día durante 30 días junto a Tom para preparar esa escena”, recuerda Smrz. “Se trataba de una pelea de 75 movimientos, así que requirió mucho esfuerzo su diseño, coreografía y coordinación. Y Tom ejecutó todos y cada uno de sus movimientos”.
   Desde ese punto, la película "Noche y Día" muestra casi todos los tipos de vehículos conocidos por la humanidad, desde diminutos coches Smart corriendo por avenidas europeas, al tren de 15 vagones de lujo Al-Andalus traqueteando por los escarpados Alpes, pasando por un helicóptero de evacuación médica Astar 350 o el hidroavión de la próxima generación Icon A5 y su casco anfibio.
   “Ser capaz de entretener a la gente a esta escala es emocionante”, concluye. “No puedo esperar a ver cómo la gente se sienta, ve la película y se lo pasa en grande”.

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