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CARTA DE LA DIRECTORA...
   La idea para realizar “Nuestra vida como niños refugiados en Europa” surgió en un viaje que realicé a Malmö (Suecia) invitada por el Festival Internacional para Niños y Jóvenes BUFF para presentar mi anterior documental “Boxing for Freedom”. Este documental cuenta la historia de la joven afgana Sadaf Rahimi, quien para ser una mujer libre se convirtió en la mejor boxeadora de Afganistán. Después de la proyección de la película se acercaron a mi, y al otro director de la película, Juan Antonio Moreno, unos jóvenes afganos y sirios refugiados en Suecia que habían ido a ver el documental. Todos habían llegado solos a Suecia y tenían historias de vida increíbles.
  Posteriormente, escuché las noticias sobre las niñas y los niños refugiados que desaparecen en Europa. Los datos eran escalofriantes, aterradores, pero no ocurrió nada. Ni los estados decidieron mejorar sus registros de menores para protegerles, ni la policía está buscando a esos desaparecidos, ni la sociedad civil europea se ha movilizado para defender los derechos de estos niños. Ante esta situación creía que era necesario dar voz a los menores que llegan a Europa y conocer los peligros a los que se enfrentan atrapados por
una burocracia que no entiende de guerras.
  Desde 2007 estoy involucrada en el desarrollo y producción de documentales centrados en temáticas sociales y que se han realizado en países tan complejos como Kosovo, Sierra Leona, Afganistán o los campamentos de refugiados saharauis de Argelia. Esta nueva película se centra en Europa porque vivimos en un momento en el que no se puede mirar hacia otro lado.
  La conocida como crisis de los refugiados afecta a Europa sobre todo desde el año 2014. La mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial ha descubierto las vergüenzas de una Europa dormida en su ombligo y que parece que va a despertar más racista y xenófoba.
  Nuestro trabajo como cineastas es poner todo de nuestra parte para que esto no suceda. Nuestra obligación es comprometernos con nuestro tiempo y con nuestros iguales. Documentar su historia y difundirla, sobre todo entre los más jóvenes, para crear una conciencia social que ayude a cambiar las cosas. Para que las personas miren a los ojos de los refugiados y sientan, y se emocionen, y no sientan ese vacío y ese distanciamiento de los otros que conduce al odio.
  La poeta Gloria Fuertes escribió “La patria no es una bandera ni una pistola, la patria es un niño que nos mira”. El documental “Nuestra vida como niños refugiados en Europa” es un película coral donde son los propios niños, niñas y jóvenes refugiados quienes nos miran y nos cuentan sus experiencias. Conseguir estos testimonios ha sido la parte más difícil de este documental por eso nos gustaría poner en valor la valentía de todas las personas que aparecen y que han querido compartir sus vidas, sus sueños, sus preocupaciones,... Con ellos realizamos un viaje desde Grecia, el país por donde han llegado a Europa, hasta Suecia, donde han buscado refugio la mayoría de los menores no acompañados. La película es el testimonio de una generación que han tenido que huir de sus países para poder vivir en paz y que tratan de rehacer su vida.

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