INFORMACIÓN EXCLUSIVA

    Basada en un duro hecho real, ‘Nitram’, es el anagrama del nombre “Martin”, haciendo una referencia directa a Martin Bryant, asesino australiano que en 1996 mató a 35 personas en la peor masacre que vivió el país.
  En realidad, según su director, Nitram es una reflexión sobre la posesión de armas: “Pretendía que el público, especialmente el que está a favor de la posesión de armas, acompañara por un momento a esta persona que, evidentemente, no debería haber tenido acceso a armas de fuego”.
  En 1996, tras los atentados de Port Arthur, Australia aplicó una ley sobre la posesión de armas, que tiene fama de ser la más estricta del mundo. Ésta contribuyó a evitar las matanzas en el país hasta 2018, año en el que desgraciadamente se perpetraron dos nuevas matanzas.

NOTAS DEL DIRECTOR...
  Desde hace cuatro años vivo en Tasmania, donde mi mujer y yo hemos decidido criar a nuestras hijas. Lo hemos hecho porque pensamos que no hay lugar más hermoso que esta tierra y su gente. Hay un espíritu y una capacidad de recuperación como en ningún otro lugar. En invierno, las tormentas de la Antártida azotan las costas y de una manera extraña Tasmania cobra vida con energía, con una curiosidad y necesidad de explorar, de entender este lugar y su pasado.
  Su pasado tiene fantasmas, terribles tragedias no resueltas que persiguen y se han instalado como una niebla constante sobre su exquisita belleza. Esta reflexión es compleja y cautelosa; hay cosas de las que es mejor no hablar, una oscuridad que es mejor evadir. Las sombras parpadean, pero en su mayor parte se quedan en la negrura.

SOBRE LA LLEGADA DEL GUION A SUS MANOS...
  El guion de Shaun Grant, surgió de esas sombras. Fue inesperado y revelador por su honestidad y su genuino deseo de comprender y plantear preguntas sobre uno de los capítulos más oscuros de la historia de Australia: el tiroteo de Port Arthur del año 1996.
  Cuando se hizo el análisis forense sobre el personaje del asesino, se veía que el retrato que inventó, la familia que creó, la calle en la que vivía… todo se sentía familiar. Este paso a paso del personaje, su desmantelamiento y aislamiento, me hizo plantearme cómo alguien puede evolucionar hasta convertirse en un leviatán. Cuando esa persona estaba en la situación más peligrosa y volátil ¿cómo fue capaz de tomar las peores decisiones imaginables?
  Desde mi primera película, ‘Snowtown’, me he interesado en saber por qué estos jóvenes buscan respuestas en una violencia tan extrema. ¿Existe un vacío cultural, que priva a estos seres humanos de una tribu o una ausencia de pertenencia a algún lugar?
  Como cineasta he tratado de pisar suavemente sobre todo este tema. Soy consciente de que esta película habla de un acontecimiento en el tiempo, que preferiríamos olvidar y poder mirar más allá. El dolor que produjo es profundo. El olvido nos ayuda a sobrevivir, pero la libertad viene de la memoria. Yo he tratado de llegar a la oscuridad para encontrar una verdad y comprender lo inimaginable. No hay respuestas, pero el legado de Port Arthur es parte de nuestra historia y advierte de posibles peligros futuros.

KURZEL CONTESTA LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿POR QUÉ NITRAM Y NO EL NOMBRE DE MARTIN?...
  Como cineasta he tratado de evitar nombrar a los personajes clave de nuestra película por respeto a los más afectados por los hechos reales en los que se basa la historia. Además, hay una escuela de pensamiento que opina que al nombrar a los autores de tales actos, se puede ofrecer la misma notoriedad que buscaban al cometer sus actos violentos.
  Entonces, ¿por qué llamo ‘Nitram’ a la película? Al fin y al cabo, se trata simplemente del nombre del asesino invertido. Pero es mucho más que eso. Se establece como un término de burla en la película. Era la etiqueta dada a un extraño, a alguien que no encajaba, que no era “del todo correcto”. Es un nombre que él no quería ni le gustaba; el polo opuesto a la notoriedad que buscaba. Nitram como título no trata de dar ninguna satisfacción al autor real”.

GALERÍA DE FOTOS