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   La nueva aventura fantástica del director Sam Raimi, "Oz. Un mundo de fantasía", imagina los orígenes del popular mago, que debutó en el primer libro de L. Frank Baum titulado "El maravilloso mago de Oz". Como precuela cinematográfica del libro, la película se adentra en los antecedentes del personaje del mago y ofrece una experiencia absolutamente única a los espectadores.
   Baum, que escribió 14 novelas entre 1900 y 1920, todas ambientadas en el mundo de fantasía que creó con tanto realismo, no contó nunca con detalle los orígenes del mago. "Me gustan las historias que cuentan los orígenes y me encantó la idea de cómo el personaje llegó a ser mago", dice el productor Joe Roth.
   Con "Oz. Un mundo de fantasía", Sam Raimi aborda el proyecto más importante de su carrera de director al afirmar: "Esta es una visión enorme. Tiene una escala gigantesca. El mundo de Oz, tal y como Frank Baum lo creó, abarca muchos países y territorios diferentes".
   El director Sam Raimi comenta: "Me resulta muy interesante conocer a este misterioso personaje de Oz, que es un auténtico enigma en el libro de Baum. ¿Quién es este tipo? ¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Cómo acaba con este fantástico montaje y se convierte en un líder si es un impostor?".
   "Esta película explica cómo todos los personajes se convirtieron en lo que son y cuenta sus orígenes para que el público pueda comprenderlos un poco mejor", apunta la actriz Mila Kunis.
   Los visitantes del gigantesco rodaje de "Oz. Un mundo de fantasía", que abarcaba siete platós de las instalaciones de los Michigan Motion Pictures Studios en Pontiac, Michigan, no pusieron un pie fuera ya que todos los platós se construyeron en el interior, incluyendo la exuberante fauna de los Bosques de Whimsie. Los 111 días de rodaje se realizaron en estas instalaciones y todos los fotogramas se filmaron en los platós de los estudios. Allí se creó todo el mundo imaginario de "Oz. Un mundo de fantasía".
   Para construir los platós y recrear el mundo fantástico, Raimi recurrió a Robert Stromberg, el diseñador de producción galardonado con los Premios de la Academia®. Para recrear la visión de Raimi de "Oz. Un mundo de fantasía", Stromberg creó platós tan emblemáticos como el la Ciudad Esmeralda, todos completamente inventados, junto con diseños nuevos tan esperados como la Sala del Trono de la bruja, los Bosques de Whimsie (donde Oz conoce a Theodora), el Bosque Oscuro, que sirve para presentar a Glinda, la bruja buena de la historia y China Town, cuyos habitantes están hechos de porcelana. En total, Stromberg diseñó y supervisó la construcción de 24 platós.
   Al comentar el tamaño del rodaje, el director Raimi señala: "Es el reto creativo más importante al que me he enfrentado en toda mi vida. Para mí ha sido una experiencia totalmente nueva trabajar con alguien como Robert Stromberg porque nunca había tenido que construir un universo entero".
   "Los otros proyectos que he realizado son mucho más virtuales", reconoce Stromberg. "En esta película en particular, quería hacer un plató que resultara teatral. No creo que eso pueda conseguirse de verdad a partir de mundos digitales. Así que la única forma de conseguir esa sensación de teatralidad era construir grandes platós en los estudios. Después se amplían utilizando efectos visuales en un papel secundario más que como protagonistas que se apoderan de todo el proceso de realización cinematográfica".
   El primer plató en el que Raimi situó sus cámaras fue el Kansas Circus. La ciudad de tiendas de tonos sepia se construyó en el interior del Estudio.
  El diseñador de producción Robert Stromberg afirma: "Quería algo que fuera un poco cutre. No es ese súper circo del estilo del Ringling Bros. Circus. Es un circo ambulante con poco presupuesto donde las cosas son antiguas y están gastadas. Pero eso no le impide tener personalidad y estoy muy contento con el resultado porque refleja el carácter de Oz. El quiere salir de allí y se nota muy bien la diferencia entre Kansas y Oz. Fue muy divertido diseñar todos los detalles del circo. Por supuesto, se rodeó todo el plató con pantalla azul donde añadimos el paisaje de Kansas".
  Pero el lujo de detalles que hay en todos los platós de fantasía también se trasladó al vestuario, el maquillaje y los efectos visuales, sin olvidar la preparación de los actores para interpretar sus papeles.
   En el caso de Franco, fue aprender magia. El actor lo explica así: "De hecho, llegué dos semanas antes para trabajar con Lance Burton, el gran mago de Las Vegas. Teníamos sesiones diarias. Aprendí trucos con palomas, con fuego, a sacar objetos de la chistera y hacer que las cosas leviten. ¡Y la verdad es que me salía muy bien!”.
   Los diseñadores de vestuario Gary Jones y Michael Kutsche no lo tuvieron nada fácil ya que había que diseñar cientos de prendas originales para cada tipo de personaje de fantasía, desde las Brujas a los Munchkins.
   Jones trabajó estrechamente tanto con Raimi como con James Franco para crear el aspecto del personaje del mago y afirma: "Sam tenía una idea muy clara de lo que quería para la ropa de Oz. También me había reunido con James y todos íbamos en la misma dirección, así que fue fantástico".
  En "Oz. Un mundo de fantasía" hay un montón de personajes diferentes que incluyen más de cien personajes que exigían multitud de prótesis. Los artistas maquilladores Howard Berger y Greg Nicotero diseñaron y realizaron todos los efectos de maquillaje que necesitaban muchos personajes de la película como las brujas, China Girl, los Munchkins, los Winkies y los Tinkers.
Berger, habla sobre el enfoque del equipo en este proceso: "Tuvimos que coger los conceptos del libro y volverlos a diseñar para que encajaran en el mundo que Sam Raimi estaba convirtiendo en un universo totalmente nuevo, que necesitaba ser distinto y novedoso a la vez que familiar. Son personajes de fantasía, pero hasta cierto punto se basan en la realidad. Queríamos que dieran la sensación de ser reales, de estar vivos”.
   Scott Stokdyk, el supervisor de efectos visuales, tampoco lo tuvo fácil. Afirmaba: "Nos va a llevar más de un año hacer todo los efectos de esta película. Todo depende de cuánto dure el montaje, pero podríamos tener hasta 500 tomas de efectos visuales".
   Para el rodaje, se utilizó una marioneta como referencia de un personaje generado por ordenador. Para esta tarea, Sami Raimi recurrió al artista de marionetas Philip Huber con el fin de crear el personaje de China Girl, como si fuera una figurita de 45 centímetros. China Girl, a la que pone voz Joey King, está hecha de porcelana, como todo lo que hay en China Town. La frágil pero resistente China Girl entabla amistad con Oz.
   Huber creó los movimientos que hacía China Girl en sus escenas. Pero en la película acabada, el público no ve la marioneta física, aunque los animadores fueron fieles al estilo de sus movimientos. La marioneta tenía una cara neutra, pero después, en los efectos generados por ordenador, se añadieron los rasgos de Joey King, para que fuera más expresiva.

CURIOSIDADES...
• "Oz. Un mundo de fantasía" de Disney imagina los orígenes del popular mago, que debutó en el primer libro de L. Frank Baum titulado "El maravilloso mago de Oz". Baum, que escribió 14 novelas entre 1900 y 1920, todas ambientadas en el mundo de fantasía que creó con tanto realismo, no contó nunca con detalle los orígenes del mago. "Oz. Un mundo de fantasía" es una precuela cinematográfica de los libros de Baum y ofrece una experiencia absolutamente única a los espectadores. Aunque algunos de los personajes de "Oz. Un mundo de fantasía" están en los libros de L. Frank Baum, se han reinventado. Además muchos otros personajes de la película no se han visto nunca, como es el caso de China Girl y los Quadlings.

• El diseñador de producción Robert Stromberg, ganador de un Oscar®, ha creado el universo de fantasía de "Oz. Un mundo de fantasía". En total, Stromberg diseñó 24 platós completos más varios platós parciales, lo que hace un total de cerca de 30. Stromberg creó platós emblemáticos como el famoso Camino de Ladrillos Amarillos y la Ciudad Esmeralda, todos completamente inventados, junto con diseños nuevos tan esperados como la Sala del Trono de la bruja, los Bosques de Whimsie (donde Oz conoce a Theodora), el Bosque Oscuro, que sirve para presentar a Glinda, la bruja buena de la historia y China Town, cuyos habitantes están hechos de porcelana.

• James Franco, que interpreta a Oscar Diggs (alias Oz), tuvo que aprender trucos de magia para meterse en la piel de este mago de poca monta que trabaja en un circo. Llegó al plató dos semanas antes para poder trabajar con Lance Burton, el mago de Las Vegas. Franco recibió clases diarias en las que aprendió trucos con palomas y fuego, así como a sacar objetos de la chistera y hacer que las cosas leviten.

• El equipo de producción contrató al artista e ilustrador alemán Michael Kutsche para hacer realidad el aspecto y los mundos de las brujas, tal y como los había imaginado Robert Stromberg, diseñador de producción. Kutsche conceptualizó los trajes de las brujas y también fue diseñador de vestuario de la película junto con Gary Jones.

• Durante 23 semanas, el diseñador de vestuario Gary Jones y su equipo se embarcaron en un ambicioso proyecto para vestir a más de 1.500 actores, desde el Munchkin más diminuto al Winkie más alto. Se elaboraron más de 200 prendas sólo para los protagonistas Oz, Theodora, Glinda y Evanora.

• James Franco sólo viste una prenda en la película, el traje de tres piezas que Oz lleva cuando le expulsan de Kansas. Pero Gary Jones, el veterano diseñador de vestuario, investigó detenidamente la época de 1880-1930 para crear el traje perfecto. Después, se reunió con James Franco en Nueva York para enseñarle fotos antiguas de principios del siglo XX que inspirarían su diseño definitivo, un chaqué negro.

• Se han utilizado más de 3.000 elementos de atrezzo en "Oz. Un mundo de fantasía", y de ellos, 1.400 se fabricaron especialmente para la película. Esto no incluye las 5.000 monedas que el atrezzista Russell Bobbitt hizo para llenar el cofre del tesoro de Oz. Una de las caras de la moneda está grabada con una imagen del Camino de Ladrillos Amarillos y la otra con una imagen del escritor L. Frank Baum.

• El jardinero Dan Gillooly encontró con gran acierto elementos naturales en los alrededores de Detroit para realzar y embellecer los platós de "Oz. Un mundo de fantasía". Durante su búsqueda, se topó con un huerto de melocotoneros secos y utilizó las ramas para crear el espeluznante Bosque Oscuro. Otro hallazgo que añadió textura y carácter al Bosque Oscuro fueron los cardos, provenientes de un campo cercano que encontró en sus excursiones.

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